Camaradas,
El plan alemán para la segunda fase de la Operación Tifón contempla el cerco de Moscú y la destrucción de las restantes unidades del Frente Oeste Soviético mediante dos poderosos ataques de tenaza. El Tercer Ejército Panzer de Reinhardt y el Cuarto Ejercito Panzer de Hoepner, con 18 divisiones, constituirían el brazo norte de la pinza aplastando al 16º Ejército de Rokossovsky, estableciendo a continuación una cabeza de puente sobre el Canal Movska-Volga y dirigiendo por último una punta de lanza por detrás de la capital soviética. El Segundo Ejército Panzer de Guderian, con nueve divisiones, conformaría el brazo sur de la pinza que capturaría Tula y después marcharía hacia el norte en dirección Kolomna. Mientras los flancos del Frente Oeste Soviético eran asaltados, el Cuarto Ejército de Infantería de von Kluge lanzaría poderosos ataques a lo largo del Río Nara con 14 divisiones para evitar que Zhukov pudiera desviar tropas e intentar sellar las penetraciones.
El Grupo de Ejércitos Centro se ha pasado medio mes de noviembre reorganizando y redistribuyendo sus fuerzas para la siguiente fase de Tifón. Los constantes contraataques soviéticos sobre los flancos han obligado a von Bock a involucrar a la totalidad del Segundo y Noveno Ejércitos de Infantería para proteger sus flancos derecho e izquierdo, así como distribuir algunos elementos blindados a estos flancos vulnerables. A diferencia de la primera fase de Tifón, el Grupo de Ejércitos Centro carece de la fuerza y de los suministros necesarios para atacar a lo largo de todo su frente y en su lugar tiene que depender de conseguir la superioridad local en algunas pocas áreas. El Tercer Ejército Panzer se encuentra especialmente debilitado debido a que ha tenido que emplear poderosas reservas en torno a Kalinin y tan sólo cuenta con el equivalente a un cuerpo panzer para acometer la ofensiva. La fuerza real de ataque está basada en los Cuerpos de Ejército Panzer XL y XLVI del Cuarto Ejército Panzer. Von Bock dispone de un total de 36 divisiones para la segunda fase de Tifón – tan sólo la mitad de las que habían participado en la primera fase de la ofensiva.
El General Wolfram von Richthofen (segundo por la derecha), primo del legendario Barón Rojo, discute con su Estado Mayor un nuevo ataque aéreo contra los soviéticos.
La segunda fase de Tifón se ve todavía más debilitada por la retirada de la mayor parte de los aviones de la Luftflotte 2 hacia otros teatros de guerra, en particular el Mediterráneo. A primeros de noviembre, el VIII Fliegerkorps de von Richtofen es la única gran unidad que queda para apoyar Tifón, con menos de 100 cazas operativos y 200 bombarderos o aviones de ataque terrestre. La efectividad de la Luftwaffe se ve mermada por el mal tiempo y las primitivas instalaciones de mantenimiento en las bases aéreas de vanguardia. Por lo tanto, el Grupo de Ejércitos Centro no va a poder contar con demasiado apoyo por parte de la Luftwaffe durante la segunda fase de Tifón. Mientras tanto, la Fuerza Aérea Roja no ha dejado de recuperarse después de las apabullantes pérdidas sufridas desde junio y los soviéticos a día de hoy los soviéticos pueden afirmar -con la boca pequeña, eso sí- que en cierta medida han recuperado la superioridad aérea local en torno a su capital.
Para hacer llegar los suministros a las tropas desde las cabezas de tren, tal y como se ve en la ilustración, los alemanes todavía en gran medida tienen que seguir apoyándose en los caballos panje rusos.
La logística alemana no ha mejorado mucho a pesar de la reducción en la actividad operativa. Von Bock se ha quejado de que el intendente del OKH no ha cumplido la cuota de 30 trenes de suministros diarios para el Grupo de Ejércitos Centro durante la mayoría de octubre y ha recortado unilateralmente la cuota en un cuarto en noviembre, sin ni siquiera cumplirla. De hecho, el Grupo de Ejércitos Centro ha estado corto de suministros durante la mayor parte de Tifón, lo que ha impedido a von Bock reunir una reserva logística para la reanudación de la ofensiva. Las tropas Eisenbahn (ferroviarias) alemanas han sido capaces de reparar las líneas de ferrocarril hasta Gzhatsk, Volokolamsk, Kaluga y Plavsk, pero muy pocos suministros están llegando a primera línea debido a que el transporte desde las estaciones de tren sigue siendo muy precario debido a la climatología y a la situación del terreno. La mayoría de las divisiones Panzer tan sólo disponen de combustible suficiente para los primeros ataques, pero no para operaciones prolongadas. Además, los alemanes todavía conservan la mayor parte de su artillería, pero los depósitos de municiones están bajo mínimos y seguramente se agoten después de pocos días de ofensiva.
Por otro lado, Zhukov y Shaposhnikov han obrado casi un milagro al lograr reconstituir el desbaratado Frente Oeste Soviético en el periodo comprendido entre el 10 de octubre y el 14 de noviembre, aunque todavía está por ver si esta nueva línea defensiva será lo suficientemente fuerte para aguantar una ofensiva coordinada. En total, Zhukov y Konev cuentan con 53 divisiones (38 de infantería, 3 de tanques y 12 de caballería) y 14 brigadas de tanques para interponerlas en el camino de la segunda fase de Tifón, aunque la mayoría de las unidades se encuentran alrededor del 60 por ciento –o menos- del total de efectivos. Las divisiones soviéticas también adolecen de una severa escasez de municiones y equipo. Aunque la industria soviética evacuada a los Urales todavía tardará unos meses en producir equipo y municiones a plena capacidad, la Stavka cuenta con una abundante reserva humana y no deja de reclutar una unidad tras otra y enviarla al frente, a menudo con poco o ningún entrenamiento.
Soldados soviéticos atraviesan las calles de Moscú rumbo al frente.
Tanques T-34 por las calles de Moscú.
La inteligencia soviética ha detectado los preparativos alemanes para reanudar Tifón, y una vez más Stalin se ha entrometido en los planes de la Stavka, dando órdenes a Zhukov de lanzar ataques limitados contra el Tercer y Cuarto Ejércitos Panzer para desbaratar los planes alemanes. Aunque reacio a desperdiciar sus pequeñas reservas operativas en ataques no decisivos, Zhukov ha procurado cumplir las órdenes de Stalin; el dictador soviético ya le ha advertido que si los alemanes conquistan Moscú lo pagará con su vida. Diligente, Zukhov ha ordenado a Rokossovsky hacer uso de su caballería y blindados para contraatacar al Tercer Ejército Panzer. La fecha planeada del ataque es mañana, 16 de noviembre.
Panzer, marsch!
Sin embargo, la segunda fase Tifón ha dado comienzo antes de que Rokossovsky pudiera actuar. En la mañana de hoy, el XXVII Cuerpo de Infantería del General Alfred Wäger ha atacado con dos divisiones de infantería, reforzadas por un Kampfgruppe blindado de la 1ª División Panzer, con el objetivo de barrer las fuerzas del 30º Ejército Soviético en torno al Mar de Moscú, una embalse sobre el Río Volga, para asegurar el flanco del Tercer Ejército Panzer. El 30º Ejército Soviético todavía se está recuperando de los duros combates alrededor de Kalinin y sus dos divisiones desplegadas en la zona han retrocedido al otro lado del Río Volga. En un día, el Noveno Ejército de Infantería ha conseguido aliviar una gran parte de la presión sobre el saliente alemán de Kalinin al tiempo que ha desbaratado la unión entre los Frentes de Kalinin y Oeste, separando al 16º y 30º Ejércitos Soviéticos. ¡Ha comenzado la batalla final por Moscú!
Der Sieg wird unser sein!
Nach Moskau, Kamaraden!
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