La ciudad de Leningrado quedó completamente aislada del resto de la Unión Soviética el 8 de septiembre de 1941. El mismo día, el gran almacén de víveres de Badayev, el principal depósito de alimentos de la ciudad, fue destruido durante un bombardeo alemán. El 12 de septiembre se hizo un recuento de las provisiones con que contaba la ciudad: tan sólo había para mes y medio. El hambre de verdad comenzó a azotar Leningrado en el mes de octubre, y a primeros de noviembre, el suministro de comida por persona quedó limitado a 250 gramos de pan al día para los obreros y 125 gramos para el resto de ciudadanos. Aparte de pan (que en sus tres cuartas partes consistía en celulosa y otros sucedáneos), la cantidad que la gente ha recibido durante este mes se ha limitado a tan sólo 1,5 kilogramos. Millares de personas sufren distrofia muscular como resultado de la malnutrición.
Los civiles de Leningrado hacen cola ante una fuente de agua potable.
“Dejaban a los que morían: las madres, padres, mujeres, niños; dejaban de alimentar a los que ya no tenía sentido alimentar; escogían entre sus niños a quién iban a salvar; buscaban oro en los cuerpos de muertos; les arrancaban los dientes si eran de oro; les cortaban los dedos para quitarles sus anillos de boda; desvestían los cadáveres en la calle para conseguir la ropa para los vivos; cortaban los restos de la piel de los cadáveres para cocer sopa para los niños; estuvieron listos para cortar trozos de carne de sus propios cuerpos para alimentar a sus hijos; escribían diarios y notas para que después alguien supiera cómo morían millones. Si eran terribles los bombardeos y ataques de la aviación alemana, ¿a quién podían asustar? Solamente el que muere de hambre puede hacer una gran infamia o un gran sacrificio de sí mismo, sin temer a la muerte."
En seguida se hizo claro que los soviéticos no lograrían levantar el asedio sobre la ciudad, por lo que la Stavka no tardó en ordenar la construcción de una carretera que uniese Leningrado con la franja de terreno que todavía permanecía bajo control soviético al otro lado del Lago Ladoga. La carretera discurriría sobre el propio lago, y debido a su papel de proveer de alimentos a la hambrienta ciudad, fue denominada la Carretera de la Vida. Su construcción comenzó antes incluso de que el Lago Ladoga se helara. Designada como carretera de vehículos militares -BAD 101-, discurriría entre Kobona sobre la costa oriental a través de la Bahía de Schlusselburgo hasta Vagabona en la costa occidental. La conquista de Tikhvin el pasado 8 de noviembre obligó a los soviéticos a construir una carretera todavía más larga, la BAD 102, de 32 kilómetros de longitud.
La carretera ha sido construida en unas condiciones extremadamente difíciles, bajo constante fuego de artillería alemán y bombardeos de la Luftwaffe. Los constructores soviéticos también han tenido que bregar contra las condiciones cambiantes sobre el propio Lago Ladoga, lo que ha incluido resquebrajamientos y fisuras que a menudo han aparecido sobre el hielo, frecuentes tormentas y deshielos periódicos.
La primera de las rutas de la Carretera de la Vida, la BAD 102, comenzó a operar ayer, cuando el primer convoy de trineos arrastrado por caballos llevó suministros a Leningrado. En seguida, la carretera de hielo comenzará a recibir tráfico rodado de camiones. A medida que la capa de hielo se vaya volviendo más gruesa merced a las extremas temperaturas, que en ocasiones alcanzan los 40 grados centígrados bajo cero, los ingenieros soviéticos irán construyendo nuevas rutas hacia el norte. La construcción de la primera de ellas, que discurrirá a lo largo de 27 kilómetros entre Kokkorevo y Kobona a través de la Isla Kloch’ia, comenzó hace tres días. Cuando el hielo alcance varios pies de grosor, podrá soportar el peso de vehículos militares hasta el peso de un tanque KV.
Tod dem Bolschewismus!
Es lebe Nationalsozialismus!
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