Camaradas,
La Regia Marina italiana ha recibido hoy un duro golpe en el Mediterráneo. Gracias a su sistema de descifrado Ultra, nuestros enemigos han roto el código C38m italiano y sabido que un convoy del Eje se encontraba a punto de partir hacia Libia. La presencia del convoy la ha confirmado un avión Martin Maryland en vuelo de reconocimiento desde Malta. En consecuencia, los británicos han destacado a la Fuerza K, compuesta por tres cruceros ligeros y dos destructores con base en Malta, y le han ordenado salir a la mar e interceptar el convoy.
El convoy del Eje compuesto por siete buques mercantes había partido protegido por la 3ª División de Bruno Brivonesi con los cruceros pesados Trieste y Trento y cuatro destructores. Al convoy lo conocen los italianos con el nombre Beta, mientras que los alemanes lo llaman Duisburg, debido a la presencia de un mercante alemán con ese nombre, y transporta 34.000 toneladas de material, incluidas 17.000 toneladas de combustible y 389 vehículos a motor que el Afrika Korps necesita con urgencia. Además de la 3ª División de Brivonesi, otros siete destructores proporcionan escolta a corta distancia. 64 aviones italianos (incluidos seis hidroaviones) y 8 aviones alemanes proporcionan una cobertura aérea constante día y noche.
A pesar de este formidable despliegue defensivo, los británicos se han aprovechado de las ventajas del radar (que los italianos no poseen) y han desatado su ataque al amparo de la noche. Conocedores de la posición y derrota del convoy gracias a Ultra, la Fuerza K británica ha establecido contacto de radar a 14 kilómetros de distancia y ha maniobrado sin ser vista hasta adoptar una posición de ataque perfecta (no sólo al contraluz de la luna, lo que quiere decir que la luz de la luna recorta la silueta del convoy, sino también esperando a que los grandes buques de guerra de Brivonesi se encontrasen en el extremo opuesto, a dieciséis kilómetros de distancia y con el convoy situado entre ellos y la Fuerza K.)
Ilustración propagandística británica en la que nuestros enemigos se ufanan de la facilidad con la que están destrozando los convoys que el Eje envía a través del Mediterráneo. Menos lobos...
La acción resultante ha sido una carnicería. Los británicos han abierto fuego primero con los cañones en punto muerto a menos de tres kilómetros de distancia contra los tres destructores más cercanos de la escolta. Uno ha sido hundido, otro se ha retirado a toda máquina y el tercero ha tendido una cortina de humo e intentado plantar batalla. A continuación, los británicos han cañoneado con saña a los siete mercantes del convoy, que han sido destrozados antes de que Brivonesi pudiera acudir en su ayuda. El Almirante italiano ha perseguido a los atacantes, pero finalmente ha debido detener la persecución debido a su inferior velocidad.
Como consecuencia de esta acción, el Gran Almirante Raeder se ha visto obligado a informarle al Führer en los siguientes términos: "Hoy, el enemigo disfruta de una completa supremacía en el aire y en el mar en la zona de las rutas de transporte alemanas. Los italianos no son capaces de lograr ninguna importante mejoría debido a la situación del combustible y a su propia impotencia operativa y táctica."
Viva l'Italia! Viva il Duce!
Vinceremo!
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