viernes, 25 de noviembre de 2011

El XIII Cuerpo Británico en la frontera no se deja vencer con facilidad y Rommel se pierde en desierto - 25/11/1941.

Camaradas,

Las fuerzas de Rommel se han puesto en marcha a lo largo de la frontera tratando de empujar al XIII Cuerpo Británico, y en especial a los neozelandeses, hacia el norte hasta los campos de minas de Sollum. Crüwell ha vuelto a protestar ante su comandante alegando que las tropas están agotadas y que los italianos, que deberían proteger el flanco izquierdo de estos avances, no han llegado todavía. Rommel no ha hecho caso a estas quejas y los ataques han seguido adelante según su plan. Por desgracia, no se ha dado cuenta de que tan sólo una de las brigadas de la 2ª División de Nueva Zelanda se encuentra ante él en ese momento. Una de las otras está operando cerca de Gambut y la tercera también se encuentra al oeste atacando las posiciones alemanas de Sidi Rezegh. Tampoco se ha dado cuenta de que la 4ª División India ha capturado las localidades libias de Omar, Sidi Omar y Fort Capuzzo hace varias jornadas.

Tropas británicas avanzan entre el humo.  Fotografía obtenida durante la captura de Fort Capuzzo.

Cuando el 5º Regimiento Panzer ha avanzado hacia el norte ha quedado detenido cerca de Sidi Omar por la 7ª Brigada india. Su 1º Regimiento de Artillería de Campaña en particular ha plantado una valiente resistencia a los alemanes. Los artilleros a cargo de una línea de cañones de 25 libras han aguardado hasta que los Panzer se han acercado a 750 metros antes de abrir fuego en punto muerto, causando estragos entre las tropas Panzer y Panzergrenadier. A continuación ha seguido una dura batalla en la que cinco de los cañones británicos han quedado destruidos y 66 de los artilleros han causado baja, pero la resistencia ha sido lo suficientemente fuerte como para obligar a los Panzer a retirarse. Por la tarde, el regimiento ha tratado de abrirse paso algo más al oeste. De nuevo se ha topado con la artillería del Octavo Ejército, esta vez apoyada por el fuego de cañones de medio calibre, y ha sido rechazado. Al final del día la 21ª División Panzer ha perdido 18 tanques, quedando reducida a tan sólo 25 máquinas operativas, y todavía se encuentra al sur de Sidi Omar.

Soldados británicos en la zona de Sidi Omar.

La 15ª División Panzer ha avanzado con sus 53 Panzer hasta el desierto entre Sidi Omar y Sidi Azeiz, pero su tren de suministro se está estirando tanto que la coordinación es difícil. Los ataques planeados para el día se han extinguido y toda la división ha estado sometida a la acción de la RAF, cuyos bombarderos han caído en picado sobre cualquier columna enemiga que han encontrado por el desierto.

Un avión de la RAF sobrevuela una unidad de tanques Crusader.

El audaz plan de Rommel de arrollar a las tropas enemigas a lo largo de la frontera ha demostrado ser más difícil de ejecutar de lo esperado. Su avance lo ha llevado mucho más cerca de las bases aéreas británicas y todas sus formaciones están sintiendo el efecto de las misiones de la RAF. La Luftwaffe puede hacer poco para contrarrestarlas porque sus bases se encuentran mucho más lejos al oeste. También ha perdido el aeródromo de Gambut, que ha sido capturado por la 4ª Brigada Neozelandesa. Las tropas de Rommel están exhaustas por los combates de toda la semana pasada y padecen los efectos de la prolongada marcha. Las averías son comunes, el combustible y las municiones se agotan, la oposición británica es mayor de la esperada y Rommel interfiere en el despliegue de unidades hasta el nivel de batallón y todavía más abajo. El Afrika Korps que ha llegado a la frontera es más una descoordinada colección de unidades de combate más que la eficiente fuerza de asalto que había sido una semana atrás. Y no hay noticias de la 132ª División Acorazada Ariete. Después de urgirles a sus formaciones lanzarse al ataque, Rommel ha partido con su Jefe de Estado Mayor y su ayudante de campo nada menos que hacia el este a través de la alambrada, rodando a través de la retaguardia de la División India en busca de los depósitos de suministros británicos.

Rommel en el desierto junto a su vehículo Mammoth.

Increíblemente, han marchado en solitario a bordo del camión de batalla Mammoth de Rommel, un Vehículo de Mando Blindado 4x4 Británico AEC Dorchester repintado con los colores del Afrika Korps, que había sido capturado durante las primeras fases de la campaña del desierto. Se trata de una característica típica en Rommel que desespera a su estado mayor y a sus cuarteles generales. A todos los efectos, Rommel de nuevo se encuentra totalmente fuera de contacto con sus comandantes; explora el terreno mientras ordena a sus hombres avanzar. Su búsqueda resulta infructuosa y no encuentra nada interesante. Entonces, Rommel ordena a su conductor regresar al otro lado de la alambrada. Después de unos pocos kilómetros, el vehículo queda averiado justo cuando la luz comienza a desvanecerse. Ninguno de los hombres a bordo es capaz de reparar la avería y para la consternación de todos se ven obligados a permanecer en el desierto abierto a la espera de acontecimientos. Pronto cae la noche y con ella la temperatura del aire. Por suerte, alrededor de una hora después son rescatados por una coincidencia casual que ha llevado al transporte de Crüwell, otro Mammoth, justo a ese mismo punto del terreno abierto. El disgustado Rommel y su estado mayor son conducidos al interior y de nuevo el comandante del Panzergruppe Afrika se dirige hacia la alambrada fronteriza, y una vez más se ve en problemas. En la oscuridad, el conductor se pierde y no es capaz de encontrar el agujero en la alambrada. Aunque lo intentan, son incapaces de forzar un paso a través de las barreras de alambre de espino y de los obstáculos. No se puede hacer otra cosa que esperar hasta que se haga de día y el más alto oficial alemán de todo el teatro de operaciones del desierto se ve obligado a pasar una noche de insomnio al raso, temblando en el gélido desierto vacío, perdido en tierra de nadie. En la oscuridad pueden oír tanques y vehículos británicos que pasan cerca. Ninguno de sus ocupantes parecen estar interesados en lo que aparenta ser uno de los vehículos de mando de sus propios oficiales. Con las primeras luces encuentran rápidamente el agujero en la alambrada y Rommel finalmente regresa a Gasr el Abid.

Es lebe unser Rommel!
Der Sieg wird unser sein!

2 comentarios:

  1. Una curiosa anécdota la incursión de Rommel en las líneas británicas. Imagínate que las gestas del Zorro del Desierto hubieran terminado aquí, con Rommel capturado. El Destino le tenía reservado un final mucho más complejo y trágico.

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