El Presidente de los Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt se ha dirigido hoy al Congreso para tratar el asunto del hundimiento del buque mercante Robin Moor a manos del sumergible alemán U-69 el pasado 21 de mayo de 1941. Tras navegar a la deriva durante casi dos semanas, tres de los botes salvavidas fueron descubierto el 2 de junio y llevados a Sudáfrica. El 8 de junio (después de 18 días), fue rescatado el último bote del Robin Moor en el que se encontraba el capitán. Las palabras que ha pronunciado Roosevelt han sido las siguientes:
Roosevelt, en la portada de una revista publicada el pasado 14 de junio. "Puede hacerse, debe hacerse, se hará." ¿El qué?, se preguntará más de uno. Está claro: la derrota.
En definitiva, el Robin Moor fue hundido por un submarino alemán. En general, la finalidad de estos ataques parece ser arrojar del océano el comercio norteamericano siempre que se considere desventajoso para los designios alemanes. Y el objetivo específico parece ser interrumpir nuestro comercio con todos los países amigos. Debemos estimar que se nos avisa que ningún buque norteamericano o transporte de nuestra nación puede considerarse como invulnerable a la piratería y que Alemania se propone intimidarnos y persuadirnos de que no debemos ayudar a Gran Bretaña para que subsista.
Supervivientes del Robin Moor quienes, pese a las falacias de Roosevelt, recibieron comida y víveres de los alemanes. ¿Cómo si no, habrían sobrevivido hasta 18 días?
El discurso ha sido entregado por escrito a la Embajada Alemana para su información, culminando así una escalada de agresiones del Gobierno de Estados Unidos contra el Reich. Hace tan sólo dos días, Roosevelt ordenó el cierre de los 24 consulados alemanes en Estados Unidos y la expulsión de todas sus plantillas con la excusa de que están siendo empleados para actividades de espionaje y quintacolumnistas. La orden no afectó a los diplomáticos de la Embajada. El Reich e Italia respondieron al día siguiente de la misma forma, conminando a todos los consulados estadounidenses a abandonar sus territorios para el 15 de julio.
Mientras tanto, y en virtud a sus “Patrullas de Neutralidad”, los estadounidenses continúan jugando con fuego y enviando sus buques a patrullar las zonas de conflicto. Hoy, el acorazado USS Texas ha sido atacado por el sumergible U-203 en el interior de la zona de bloqueo. Los norteamericanos no se han percatado del ataque, pero por suerte para ellos las estelas de los torpedos no le han acertado.
Sin embargo, el Führer no es insensible a los padecimientos humanos y, tras esta serie de altercados con buques estadounidenses, ha decidido tomar las medidas oportunas. El hecho de que "¿Tiene fuego?" Un submarino alemán se encuentra con un buque norteamericano en el Atlántico. El dibujo ironiza con el papel neutral con que se supone deben actuar los buques de guerra de las dos nacionalidades.
El Führer ha ordenado evitar cualquier incidente con los Estados Unidos durante las siguientes semanas. Las órdenes serán obedecidas bajo toda circunstancia. Además, los ataques se limitarán a cruceros, acorazados y portaaviones y sólo cuando sean calificados como hostiles fuera de toda duda. El hecho de que los buques de guerra naveguen con luces apagadas no deberá ser considerado una prueba de su identidad enemiga.
Führer befiehl, wir folgen!
Ein Volk, ein Reich, ein Führer!
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