Molotov con el Führer durante su visita a Berlín del pasado mes de noviembre. Fotografía publicada en el diario Pravda.
Camaradas,
En el día en que París celebra el primer aniversario de su liberación de la plutocracia capitalista por parte de las tropas alemanas, el Ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Soviética, Vyacheslav Molotov, se ha descolgado con una declaración que denota su aguda inteligencia política e intuición estratégica: “Sólo un tonto nos atacaría.” Curiosamente, tan sólo faltan unas horas para que el espía Richard Sorge informe a los soviéticos de que "la guerra comenzará el 22 de junio." Bien hará Molotov en no hacerle caso.
Vehículos soviéticos por las calles de Riga en julio de 1940. ¿Deseas, vieja Europa, que esta escena se repita en tus capitales?
Mientras tanto, la bestia bolchevique continúa su política de represión contra los estados bálticos, y en el día de hoy ha culminado una primera oleada de arrestos que ha desembocado en la deportación a Siberia de 7.000 estonios, la mayoría de ellos políticos y oficiales del ejército a quienes las autoridades soviéticas consideran “agentes subversivos”. El Reich se estremece sólo de pensar en los horrores que se va a encontrar en la trastienda de la Unión Soviética cuando la Wehrmacht desate su Cruzada liberadora y descubra todos los secretos que el despiadado Stalin esconde debajo de las alfombras.
La realidad de la amenaza roja que se cierne sobre Europa. El Comunismo es una enfermedad, el Nacionalsocialismo su cura. Ilustración de la revista Signal.
La Europa occidental y balcánica no está libre de la amenaza comunista, ante la que, por suerte, se interpone el escudo de la Wehrmacht. El Ejército Rojo, ignorante de la magnitud de la concentración de fuerzas que el Reich ha reunido en su frontera como preparación a la Operación Barbarroja, despliega a su vez crecientes números de hordas bolcheviques. El sueño de Stalin es desatar una marea roja por toda Europa y convertirla en un paraíso de comunismo asiático, barriendo con ello siglos de civilización cristiana. Ya lo dijo Karl Marx: “Quien domine Berlín, dominará Alemania. Y quien domine a a Alemania, dominará Europa.” Como muestra, sirva la siguiente tabla en la queda ilustrado el dramático incremento en sus efectivos a que se ha visto sometido el Ejército Rojo entre enero de 1939 y junio 1941:
| Enero de 1939 | Junio de 1941 | % incremento | |
|---|---|---|---|
| Divisiones | 131,5 | 316,5 | 140,7 |
| Soldados | 2.485.000 | 5.774.000 | 132,4 |
| Cañones y morteros | 55.800 | 117.600 | 110,7 |
| Tanques | 21.100 | 25.700 | 21,8 |
| Aviones | 7.700 | 18.700 | 142,8 |
Una guerra contra semejantes bestias va requerir medidas radicales y, dentro del marco de la reciente emisión de la Orden de los Comisarios, el Comandante Theodor Eicke de la SS División Totenkopf ha informado a sus oficiales de que los comisarios militares soviéticos, responsables del adoctrinamiento político de la tropa y distinguibles por las estrellas rojas con hoz y martillo dorados que adornan sus mangas, habrán de ser abatidos allá donde se los encuentre.
El SS Gruppenführer (General) Theodor Eicke, antiguo comandante del campo de concentración de Dachau y actual comandante de la División Calavera (Totenkopf), integrada por guardianes de campos de concentración.
Los puntos principales del comunicado que Eicke ha transmitido a sus oficiales y que otros comandantes de división han transmitido a sus subordinados a lo largo de el extenso frente, son los siguientes:
1.El Bolchevismo es el enemigo mortal del Pueblo Alemán Nacionalsocialista; la lucha de Alemania va dirigida contra esta destructiva ideología y los que la alientan.
2.Esta lucha requiere medidas despiadadas y enérgicas contra los agitadores bolcheviques, las guerrillas, los saboteadores, los judíos, y la eliminación de toda resistencia.
Es lebe Nationalsozialismus!
Es lebe Europa!
Solo falta una semana pa la operación Barbarroja
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