sábado, 20 de agosto de 2011

La División Azul parte para el Frente - 20/08/1941.


Camaradas,

Después de la ceremonia de juramento de fidelidad al Führer en Grafenwöhr siguieron dos semanas de intrucción intensiva, al término de los cuales la División Azul fue considerada apta para el combate.  Fueron días muy intensos, en los que a la asimilación de conocimientos teóricos se sumó la adquisición de la necesaria destreza en los ejercicios prácticos, sobre todo en el manejo de las armas.  El 9 de agosto, el General Muñoz Grandes concedió una entrevista a un periodista español de Radio Nacional, hablando en los siguientes términos:

Españoles a bordo del tren que los llevará al Frente.

Amigo mío, me siento tan orgulloso de estos soldados y estoy tan seguro de ellos, que si alguien me dijera que ha mandado alguna vez mejores tropas, no lo creería.  El día en que me designó el Gobierno de Franco para esta misión, yo no podía sospechar nada.  Había almorzado en la Embajada de Alemania, y hablando con von Stohrer de la División Azul, le dije que envidiaba de corazón al general que la mandara.  En aquellos momentos se estaba ya decidiendo mi nombramiento, y yo no lo sabía.  Poco después, en mi casa, llamaron por teléfono desde el Ministerio de la Guerra.  ¡Oh, aún tengo aquella primera alegría!... ¡Las mejores tropas!  Si hubiera tenido alguna duda, estos días de campamento la hubiesen desvanecido.  Lo aprenden todo con una naturalidad desconcertante.  El material que nos entregan es tan nuevo, tan moderno, que la mayor parte de las divisiones alemanas no lo tiene todavía.  Un cañón antitanque ha sido puesto en posición de disparo en ocho segundos, después de una pequeña maniobra de ensayo.  Hasta tal punto avanzan en la instrucción y en el entrenamiento, que el periodo de preparación que se había calculado para ello antes del viaje al frente quedará reducido a la mitad, o a una tercera parte probablemente.  Nadie se queja de nada y todos desean que se les den los puestos de más riesgo.  Es un problema, por ejemplo, el dotar las plantillas de oficinas, porque la gente desaparece en cuanto alguien se refiere a una mesa, a una silla y a un tintero.  Y todos sueñan con el frente.  Si me siento a hablar con algún soldado, el soldado contesta a lo que le pregunte, e inmediatamente se arriesga a interrogarme: "¿Cuándo vamos al frente, mi general?  ¿Iremos pronto?" Y los que vuelvan volverán llenos de gloria, estoy seguro.

Robert Ley pasa revista a los soldados de la División Azul.

De ese modo, prácticamente finalizada la instrucción, el 17 de agosto partió hacia Konigsberg la comisión española que debería fijar, con el I Cuerpo de Ejército Alemán, las directrices de la marcha al frente.  Y al día siguiente, anteayer, marchó ya hacia el primer punto de concentración (Treuburg) la correspondiente comisión aposentadora.  Pero poco antes del mediodía llegó Robert Ley, líder del Frente Alemán del Trabajo, en visita protocolaria a la División.  Tras inspeccionar sus instalaciones, le dedicó una arenga, en la que dijo que, gracias al Nacionalsocialismo, Alemania era la primera potencia militar europea, triunfante en la guerra mediante el esfuerzo del Ejército, el pueblo y el Partido.  También manifestó que el país vivía ya el último acto de la lucha contra Rusia, y más particularmente contra el Comunismo, justificación casi exclusiva del nacimiento del Partido Nacionalsocialista.  Respecto a la División Azul, dijo tener el convencimiento de que, si por el número no se podía considerar como una representación muy nutrida del Ejército Español, por el rendimiento habría de cubrir el lugar de muchas divisiones.

Agustín Muñoz Grandes recibe el cariño de sus soldados a su partida hacia el Frente.  "Me siento tan orgulloso de estos soldados y estoy tan seguro de ellos, que si alguien me dijera que ha mandado alguna vez mejores tropas, no lo creería."

Finalmente ayer, 19 de agosto, comenzó en Grafenwöhr la carga de vehículos en los vagones del ferrocarril que los habrían de transportar al Este, y hoy, por fin, los hombres, la artillería y los caballos han comenzado a embarcar.  Se estima que parta un total de 66 expediciones, que emprenderán el viaje escalonadamente, a razón de 12 trenes diarios.  El cuadro de marcha señala como primeros puntos de estacionamiento las ciudades de Treuburg (Prusia Oriental), Reuss (Polonia), Suwalki (Polonia) y Grodno (Bielorrusia).  A partir de Grodno, la División Azul se dirigirá en una marcha a pie hacia Lida (Bielorrusia), Vilma (Lituania), Molodezno (Bielorrusia), Minsk (Bielorrusia), Orscha (Rusia), Smolensko (Rusia) y finalmente las inmediaciones de Moscú, donde el Führer ha dispuesto ocupe un lugar de honor en la conquista de la capital roja.

¡Arriba España!
¡Vuelvan por mí el martillo al taller y la hoz al trigal!

3 comentarios:

  1. joooder, tios, evolucionad un poco

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  2. Si tan poco te gusta el blog, ¿porqué has publicado tres comentarios en tres entradas distintas en unos pocos minutos? ¿Eres un morboso masoquista?

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