Cartel de propaganda español acerca de la misión de la División Azul.
Camaradas,
Hace dos dias, el Führer voló a Smolensko para reestructurar los preparativos del ataque sobre Moscú. Von Leeb, en el Grupo de Ejércitos Norte, a quien se ha privado del 4º Grupo Panzer de Hoepner, necesita refuerzos urgentemente para poder afrontar con garantías el asedio de Leningrado, por lo que el Führer le ha transferido un regimiento paracaidista, la 227ª División de Infantería y la División Azul.
Adolf Hitler hace tres días durante una visita a los Cuarteles Generales del 6º Ejército. Con él, su comandante, Walter von Reichenau.
Como resultado de esta decisión, la División Azul ha pasado del 9º Ejército de Adolf Strauss al 16º Ejército de Ernst Busch, en el norte. Se trata de una decisión meditada en la que ha pesado la mala prensa de los españoles entre el Alto Mando del Grupo de Ejércitos Centro, basada en los informes del jefe de su Plana Mayor de Enlace (pequeña unidad alemana en la División), que han llegado incluso al OKH. De hecho, hace tan sólo unos días que ha sido rechazada por el jefe del 4º Ejército, Capitán General Günther von Kluge. El siguiente informe sirve de orientación respecto al origen de las críticas:
La División Azul atraviesa una localidad rusa arrasada por la guerra.
No se atiende bien a las señales durante la marcha, casi todos los coches tienen la parte posterior abollada por los coches siguientes... Se presta todavía muy poca atención al cuidado de las armas. Se cuida mal a los caballos; es total la incapacidad para hacerlo... En toda la División se ha perdido el treinta por ciento de las bicicletas... Se han extraviado también casi todos los vehículos de clase V y de clase II... Se ha informado hasta ahora de cien vehículos perdidos, en total.
¡Adelante, camaradas!
En ese momento la División Azul transita por la autopista que la llevaría a Smolensko, única carretera asfaltada del sector central del frente ruso, por lo que la densidad del tráfico, en ambos sentidos, es elevada. Los vehículos ruedan por la recta y ancha calzada (tres carriles por cada dirección), mientras que hombres y caballos se desplazan por los arcenes de tierra, provistos también de elementos de camuflaje, pues la aviación es ya una amenaza constante. Después de Borisovo, al lado del río Beresina, la autopista abandona la estepa y serpentea entre bosques ("bosque espeso, cerrado, encharcado, de hondo perfume; oscuro"). Con la monotonía del paisaje y las constantes lluvias, es un trayecto que transcurre alejado de las poblaciones, sin el nivel de contacto humano mantenido hasta entonces.
A través de las carreteras embarradas.
En ese instante de la marcha se encuentra la División Azul cuando hoy, 26 de septiembre, Agustín Muñoz Grandes ha recibido la orden de variar la marcha hacia el norte, esfumándose, de golpe, el sueño largamente acariciado de luchar por la conquista de Moscú. Una orden que, además, ha llegado tan sólo dos días después de que Strauss le hubiese manifestado a Muñoz Grandes que tenía reservada una posición de honor para los españoles en el ataque definitivo. Además, para atajar ciertos vicios de los divisionarios de los que es consciente, Muñoz Grandes ha endurecido el régimen disciplinario, hasta el punto de que cualquier incumplimiento de una orden suya sería juzgada según los artículos 266 y 267 del Código de Justicia Militar (pena de muerte y presidio, respectivamente), y todo ataque contra personas o propiedades, así como toda requisa no autorizada, con el 233 (pena de muerte). Y ha creado también la Sección Especial, unidad donde permanecerían corregidos y penados mientras durase la sanción.
La ruta de la División Azul hasta hoy.
Pero Muñoz Grandes no ha tenido más remedio que ceder. Ante una decisión del Führer no caben la protestas, y esta misma tarde ha dictado a las unidades motorizadas de la División una orden de variación de la marcha hacia Vitebsk, punto de concentración desde el cual partirán los divisionarios hacia el nuevo frente. La orden ha afectado profundamente a toda la tropa, apoderándose el desánimo entre oficiales y soldados que llevaban meses obsesionados con la idea de desfilar en Moscú. A regañadientes, se ha reanudado la marcha por la autopista, si bien en sentido contrario y con un destino mucho más prosaico que la capital de la Unión Soviética. el cruce con la carretera que enlaza Orsha y Vitebsk, unos cien kilómetros al oeste.
¡Arriba España!
¡Muera el comunismo!
Tuve la suerte de asistir a una conferencia de un veterano de la División Azul y, por lo que contó, ese informe se queda algo corto. En el grupo de Ejercitos Centro no los querían ver ni en pintura!
ResponderEliminarAprovecho para agradecer al autor el blog.
ResponderEliminarComo amante de la SGM estoy encantado de recibir noticias "frescas" cada día!
Felicidades!!
La División Azul fue recibida con recelos por la disciplinada Wehrmacht, pero no tardó en ganarse su respeto. La unidad española tuvo el honor de ser considerada en una relación 1:1 con respecto a una división alemana estándar, lo que significaba que el Alto Mando Alemán la consideraba una unidad tan buena como las suyas propias. Por lo general, las divisiones extranjeras (húngaras, rumanas, italianas, etc) no gozaban del aprecio de los oficiales alemanes que las consideraban de muy bajo valor combativo y para "vigorizarlas" solían intercalar unidades alemanas en los frentes que cubrían esas divisiones.
ResponderEliminarGracias por las felicitaciones. El trabajo es duro, pero gratificante. Escribo por adelantado, así que por el momento tenemos blog garantizado hasta febrero.
He leido que los alemanes querian que los de la Division Azul antes de ir a primera linea estuvieran tres meses entrenandose en el armamento, a lo que se negó Muñoz Grandes, que exigió que fuesen al frente sin tal preparacion, algo que a los alemanes no gustó nada y por lo que en lo sucesivo no les proporcionaron armamento "complejo". Despues estaba el que basicamente la Division Azul tenia una mision anticomunista y en absoluto anti rusa: conquistar Moscu no por ser rusa sino por ser el centro del comunismo. Los alemanes se negaron a que los españoles pudieran participar en el asalto a Moscu, que creian facil, y los desviaron a hacer masa de tropa en el frente, algo a lo que no habian ido los españoles: no fueron a apoyar a Alemania a apoderarse de Rusia sino a eliminar el comunismo de Rusia. Los alemanes acusaban a los españoles de que "no eran alto, rubios y de ojos azules", a lo que los españoles contestaban que tampoco los alemanes lo eran, ya que la mayoria de alemanes no eran ni altos ni rubios ni de ojos azules, y los españoles les decian que los que eran altos, rubios y de ojos azules en realidad lo eran los rusos y no los alemanes, algo que enojaba mucho a los alemanes.
ResponderEliminar