Camaradas,
La casualidad o tal vez la Providencia han querido que justo el día en que toda España celebra la fiesta de la Hispanidad, la División Azul se haya desplegado en sus posiciones de combate a orillas del Río Voljov..
La gran marcha de la División Azul hasta el Frente Este.
Desde que el pasado 26 de septiembre la División Azul recibiera la contraorden de desviar su marcha hacia Moscú y dirigirse hacia el Frente de Leningrado en el norte, todo ha transcurrido con gran rapidez. El domingo 28 parte del Cuartel General llegó a Vitebsk, y al día siguiente embarcaron en ferrocarril los primeros efectivos de la división.
A partir del martes 30 de septiembre, el mando divisionario inició las necesarias tomas de contacto con sus jefes alemanes y con el frente de combate. Ese día, el General Muñoz Grandes se dirigió a Pskov, sede del cuartel general del Grupo de Ejércitos Norte; y el Teniente Coronel Ruiz de la Serna, jefe del Servicio de Información, se dirigió a Korosten, sede del cuartel general del Decimosexto Ejército Alemán, en cuyas filas se encuadra la unidad española. Allí fue informado de que, por decisión de Busch, la División quedaba asignada a su I Cuerpo, desplegado a lo largo de la orilla occidental del Lago Ilmen y la margen, también oeste, del Rïo Voljov. De acuerdo con ello, al mediodía se dirigió en avión a Podberesje, sede del I Cuerpo de Ejército. Allí, el Teniente General Kuno von Both le comunicó que había asignado a la División Azul un sector de frente al norte de Novgorod, de Podberesje a Chudovo, donde reemplazaría a dos regimientos de la 126ª División de Infantería Alemana. Por su parte, Muñoz Grandes, en Pskov, fue presentado al día siguiente, 1 de octubre, al Mariscal von Leeb, y estudió los mapas de situación del sector asignado al Decimosexto Ejército (el flanco derecho del Grupo de Ejércitos Norte, entre el Lago Ladoga, al norte, y el Seliger, al sur.)
Sector de despliegue de la División Azul dentro del Frente Este.
El día 3 de octubre, en el Sportpalast de Berlín, el Führer pronunció su discurso que, radiado, llegó en directo hasta las posiciones del Decimosexto Ejército. Una gran ovación siguió al anuncio de que la División Azul iba a entrar en combate. Al día siguiente, Muñoz Grandes sobrevoló el frente y vio que, con excepción del Kremlin y algunos otros puntos, Novgorod había sido pasto de las llamas.
Mentras tanto, en Dno, seguían llegando ferrocarriles con divisionarios. El 7 de octubre la sección motorizada de la plana mayor del Regimiento de Artillería se trasladí a Kopzy, donde relevó a la unidad homónima de la 126ª División Alemana. Mientras tanto, el resto de unidades artilleras prosiguió su camino a pie hacia el frente. El jueves 9 de octubre embarcaron en ferrocarril efectivos del 263º Regimiento, los últimos que quedaban en Vitebsk, excepción hecha del Cuartel General. En ese momento hubo cambio de órdenes: la Blaue no relevaría a la 126 entre Podberesje y Chudovo, sino que se desplazaría unos kilómetros al sur para reemplazar a sus unidades meridionales, en Podberesje, y a toda la 18ª División Motorizada, en Novgorod. La División Azul va a ocupar, por lo tanto, un sector comprendido entre el extremo septentrional del Lago Ilmen (sur) y Udarnik (norte), a lo largo de la margen occidental del Voljov, y tendría en la milenaria Novgorod y la pequeña Grigorovo los núcleos fundamentales de asentamiento. Sus flancos quedarían cubiertos por dos divisiones alemanas.
Despliegue inicial de la División Azul.
En la madrugada del viernes 10, el segundo escalón del Cuartel General partió de Vitebsk en vehículos hipomóviles, en dirección a Grigorovo. En Dno –un poblado destruido- desembarcaron ese día zapadores y efectivos del Batallón de Reserva y del 269º Regimiento y emprendieron la marcha a pie, hacia Novgorod, varias unidades de los Regimientos 262º y 269º, así como zapadores ciclistas y la compañía de Sanidad con el hospital de campaña a cuestas. Finalmente, el 11 de octubre el Cuartel General partió de Miasnoj Bor por carretera, y a las 17:40 horas llegó a Grigorovo, su sede definitiva durante los siguientes meses. Y con esto, y aunque todavía una parte de la División Azul sigue desplazándose, la gran marcha ha terminado. 9 días en tren, 31 a pie y de nuevo 13 en tren han sido necesarios para que la División Azul llegase al frente desde su marcha del campamento de Grafenwöhr.
¡Arriba España!
¡Vuelvan por mí el martillo al taller y la hoz al trigal!
La división azul debía estar en la toma de la capital roja. a los soldados españoles les hubiera gustado marchar sobre Moscú y burlarse de los comunistas. Se hubiera aprovechado de su potencial.
ResponderEliminarAllá donde hubieran combatido, lo habrían hecho de manera extraordinaria. Unos señores que abandonan la calidez de España y se presentan voluntarios para combatir en el Frente Este después de haber sufrido en sus carnes una guerra civil no son como para que los tomen a broma. Durante la contraofensiva de invierno soviética veremos de lo que son capaces. Su mayor pega es que se trataba de una división de infantería sin apenas vehículos, por lo que habría quedado muy por detrás de los Panzer.
ResponderEliminarEstos no ganan ni al parchis. Aqui en España si no es por Alemanes e Italianos se hubieran comido lo que se comio clavijo...
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