viernes, 28 de octubre de 2011

Manstein irrumpe en Crimea y los soviéticos se retiran - 28/10/1941.

Camaradas,

El ataque que Manstein desató el 18 de octubre en el Istmo de Perekop ha tardado ocho días en obtener frutos, pero finalmente la infantería del Undécimo Ejército ha logrado abrirse paso a través del profundo sistema de defensas escalonado soviético en las marismas saladas de Ishun.

Infantería alemana cruza una zanja en el Istmo de Perekop.

El Alto Mando del Undécimo Ejército no ha dejado de percibir que la fuerza de combate de sus formaciones de asalto ha comenzado a decaer durante estas jornadas de grandes combates. El 25 y el 26 de octubre, en particular, han visto muchas crisis. Y el 27 de octubre ha habido varios furiosos enfrentamientos con los regimientos de Odessa de Petrov antes de que la resistencia soviética cediera al fin.

Manstein ha fijado el día de hoy, 28 de octubre, como la fecha para el ataque final de penetración. Pero no ha hecho falta desatar este último asalto: al resguardo de la noche, el 51º Ejército Soviético ha abandonado sus posiciones y se ha retirado al este. Los restos del Ejército Costero de Petrov huyen hacia el sur en desorden, en dirección a Sebastopol. La penetración alemana al interior de Crimea es ya una realidad.

Esquema de Crimea, incluyendo Ishun y Perekop, por donde Manstein ha logrado forzar la ruptura.

El Undécimo Ejército puede ahora dar rienda suelta a la persecución. En el interior del edificio de oficinas de la granja de frutas colectiva Askaniya Nova, 32 kilómetros al noreste de Perekop, los mensajeros vienen y van incesantemente. En la gran sala de operaciones de los cuarteles generales del Ejército, el Jefe de Operaciones de Manstein, el Coronel Busse, abre sus mapas de situaciones. Flechas, líneas, pequeños círculos y banderas dan constancia de la incipiente estampida de los rusos.

Hacia el mediodía, Manstein entra en la sala de mapas junto con el Coronel Wöhler, el Jefe de Estado Mayor del Undécimo Ejército. “¿Qué piensa de la situación, Busse?” pregunta Manstein a su Jefe de Operaciones. “¿Van a abandonar Crimea los rusos?”

“No lo creo, Herr General,” responde Busse.

“Tampoco yo,” replica Manstein. “Si lo hicieran, perderían el control del Mar Negro y desperdiciarían sus fuertes posiciones que amenazan los flancos de nuestro Grupo de Ejércitos Sur. No harán eso precipitadamente. Además, sería bastante difícil embarcar a dos ejércitos y llevárselos.”

Fotografía de Manstein reunido con Theodor Busse y Otto Wöhler en Crimea.

Wöhler apunta al mapa. “Los rusos ciertamente van a intentar conservar Sebastopol, Feodosiya y Kerch. Ahorrarán sus derrotadas tropas metiéndolas en estos reductos; allí las reforzarán y las enviarán al ataque de nuevo. Siempre que mantengan la fortaleza naval de Sebastopol podrán hacer eso.”

“Eso es justo lo que tenemos que evitar,” repone Manstein.

Busse asiente. “¿Pero cómo vamos a convertir a nuestra infantería en formaciones móviles? ¡Si tan sólo tuviéramos una división Panzer o una motorizada! Haría las cosas mucho más fáciles.”

El Coronel Wöhler ha tomado estas palabras como una pista: “Reuniremos todas las secciones motorizadas disponibles de las divisiones de infantería, desde destacamentos de reconocimiento a cañones antiaéreos y antitanques, ¡y los enviaremos adelante como un grupo de combate rápido!” Busse inmediatamente se muestra de acuerdo con la idea.

“Muy bien.” Decide Manstein. “Busse, se encargará de que dicho grupo de combate sea constituido. El Coronel Ziegler estará al mando. Su primer objetivo será Simferopol, la principal ciudad y centro de transportes de la península. La ruta a Sebastopol y a la costa sur pasa por esa ciudad. Y ese camino tiene que ser bloqueado.”

El plan de Manstein.

Manstein recoge una tiza de color. Con unos pocos y rápidos trazos bosqueja su plan de operaciones sobre el mapa: el XXX Cuerpo de Ejército con la 22ª y la 72ª Divisiones de Infantería avanzará por detrás del grupo rápido de combate de Ziegler a través de Simferopol y Bakhchisaray hasta la costa sur – hacia Sebastopol y Yalta. El recién llegado XLII Cuerpo de Ejército con las Divisiones de Infantería 46ª, 73ª y 170ª se desplazará hacia Feodosiya y el Istmo de Parpach. Por último, el LIV Cuerpo se dirigirá hacia el sur con la 50ª y 132ª Divisiones de Infantería, directamente hacia Sebastopol. Quizás, después de todo, la fortaleza de Sebastopol pueda ser conquistada mediante un ataque por sorpresa.

Así es Manstein – audaz, de decisiones rápidas, y con un ojo seguro para contemplar la situación global. Su plan ataja las intenciones del enemigo. El General Kuznetsov se retira con su 51º Ejército hacia el sureste, de acuerdo con las órdenes, para plantar resistencia en Feodosiya y en Kerch.

El General Petrov, a la derecha de la fotografía, con otros oficiales.

El Ejército Costero del General Petrov se encuentra completamente desorganizado. Ya no mantiene contacto con su Alto Mando, y por lo tanto no tiene órdenes de retirada. Petrov reúne a todos sus comandantes, jefes de estado mayor y comisarios de divisiones y brigadas en los cuarteles generales de la 95ª División de Fusileros en Ekibash. Se produce una acalorada discusión. Todo el mundo tiene miedo de asumir responsabilidades. Finalmente, se opta por la retirada al sur para defender Sebastopol.

Así es exactamente cómo esperaba Manstein que los soviéticos reaccionaran cuando bosquejó su plan en la granja de Askaniya. “¿Alguna pregunta, caballeros?”

“¡Ninguna, Herr General!”

“Muy bien, encárguese de todo, Busse. Yo me dirijo al XXX Cuerpo de Ejército.”

Los tacones se entrechocan. Fuera, en el patio, el motor del vehículo de mando arranca. Los transmisores de radio se mueven. La sección de cuarteles generales móviles, el puesto de mando avanzado del Undécimo Ejército, se desplaza al frente.

Mientras Manstein rueda hacia el XXX Cuerpo, el mensaje llega a la 22ª División de Infantería del General Wolff, una antigua división aerotransportada y por lo tanto algo mejor equipada en vehículos a motor que el resto. El General Wolff en seguida organizada a su propio destacamento de vanguardia motorizada con unidades de zapadores, artillería antiaérea, cañones antitanque, infantería y artillería. Esta fuerza, al mando del Comandante Pretz, parte en seguida hacia el sur y no tarda en atravesar Taganash hasta el nudo de carreteras y ferrocarriles de Dzhankoy.

Vörwarts, vörwarts, deutsche Soldaten kennen keine Gefahre!
Der Sieg wird uns sein!

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