domingo, 8 de agosto de 2010

La batalla del convoy CW9 Peewit - 08/08/1940.

Camaradas,

El pasado 1 de agosto el Führer emitió su Directiva número 17 estableciendo que la Luftwaffe debía utilizar todas sus fuerzas para destruir la fuerza aérea británica, dejando la fecha exacta a la libre elección de la Luftwaffe en consideración al nivel de los preparativos y al tiempo. El nombre clave que se dio a la operación de destrucción de la RAF fue el de Adlerangriff o Ataque de las Águilas y el día que dicha operación daría comienzo sería el Adler Tag o Día de las Águilas.

"Por primera vez en la historia moderna, el pueblo de Inglaterra va a sentir ahora el impacto directo y pleno de la guerra sobre su propio territorio. Esperamos que su moral se deteriore proporcionalmente." Reichmarschall Göring.

Tan pronto Göring recibió la noticia de que se le había encargado el Adlerangriff, todos los preparativos necesarios se llevaron a cabo de inmediato; se organizaron reuniones para planear las operaciones y más y más Bf 109s fueron trasladados cerca de la región de Calais. La reunión final de los Generales tuvo lugar hace dos días, el 6 de agosto, cuando fueron informados todos a la vez de los planes de Göring. Finalmente ha sido hoy, el 8 de agosto de 1940, que el Reichsmarschall ha emitido la orden oficial para el comienzo de la primera fase de la invasión de Gran Bretaña. Todos nuestros grupos están listos, todas nuestras fuerzas de ataque y defensa están en su sitio, El Día del Águila ha llegado. La siguiente orden se ha emitido a todos los comandantes y oficiales:

Del Reichmarschall Göring a todas las unidades de las Flotas Aéreas 2, 3 y 5, la Operación Águila. En breve barreréis a la RAF británica del cielo. Heil Hitler.

Hoy comienza la segunda fase de la Batalla de Inglaterra.  En la imagen, resumen operativo de la primera fase que acaba de concluir.

Sin embargo, cualquier plan para un ataque masivo en el día de hoy contra los aeródromos británicos se ha ido al traste cuando se le ha presentado a la Luftwaffe la oportunidad de atacar un gran convoy británico de 25 buques mercantes con escolta naval, detectado mientras atravesaba los Estrechos de Dover y se dirigía hacia el oeste hacia el Océano Atlántico. El primer convoy en dos semanas que tienta a la suerte y trata de forzar el paso a través del Canal de la Mancha.

El convoy se había reunido la noche de ayer en Southend, listo para atravesar los Estrechos de Dover durante la noche. Pero el radar alemán Freya lo ha detectado, y nuestras fuerzas no han dejado escapar el caramelo. Nuestras lanchas torpederas han iniciado el ataque al convoy CW9, apodado Peewit, con las primeras luces del amanecer. A continuación el Octavo y Vigésimo Séptimo Cuerpos Aéreos han recibido la orden de enviar todos los bombarderos en picado Ju 87 Stuka y cazas disponibles hacia el convoy. En total, desde primera hora de la mañana unos 300 Ju 87 y 150 Bf 109 han despegado para interceptar a los buques británicos.

Bombarderos de precisión Ju 87 Stuka, la artillería volante, en ruta hacia la victoria.

Los radares británicos han detectado el inusual alto número de aparatos alemanes en el aire y ha enviado cuatro escuadrones de cazas hacia la formación germana. Mientras tanto, el ataque de la Kriegsmarine ha sido todo un éxito y antes de que el sol se haya levantado del todo las lanchas torpederas alemanas ya han logrado hundir tres mercantes y averiar otros tantos. La RAF ha conseguido encontrarse con la Luftwaffe antes de que alcanzaran el convoy, y los cazas de ambos bandos se han enzarzado en un combate que les ha costado a los ingleses la pérdida de cuatro Spitfires derribados y otros dos tan dañados que han tenido que retirarse de vuelta a sus aeródromos contra tan sólo un Bf 109 derribado. Tan sólo un mercante ha sido alcanzado por un Stuka, pero ha podido seguir navegando. El convoy CW9 “Peewit” de 70.000 toneladas ha continuado su camino.

Más adelante, se han dispersado las nubes bajas y las aguas del Canal han quedado cubiertas de brillante luz solar. La Luftwaffe ha retomado el ataque a la altura de la Isla de Wight, y esta vez sí, los Stuka han ocasionado grandes daños al convoy. Los cazas de la RAF (otros cuatro escuadrones) han llegado tarde esta vez. Los Stukas ya habían gastado toda su munición contra el convoy CW9 y emprendían el viaje de regreso, por lo que sólo han podido afrontar un amargo combate contra nuestros cazas.

Un mercante del convoy Peewit machacado por nuestras bombas.

Para cuando por falta de combustible y munición nuestros cazas han comenzado a volver a sus bases, hacia las 16:30, una nueva formación de 89 Ju 87 Stukas escoltados por 70 Bf 109s y Me 110s ha entrado en escena.

Los ingleses han enviado todo lo que tenían, pero lo cierto es que por cada dos aviones alemanes sólo había un caza de la RAF. Para los mercantes del convoy, esto ha supuesto su perdición, dado que los Spitfires y Hurricanes a duras penas han podido defenderse a sí mismos de los Bf 109s mientras los Ju 87 Stuka bombardeaban el convoy con total impunidad. Pedazos de chatarra procedentes del convoy se han desperdigado por el Canal a kilómetros de distancia, los cascos chamuscados de los mercantes detrás de espesas columnas de humo negro han podido verse a decenas de kilómetros. El paisaje ha sido dantesco, con explosiones sucediéndose en los buques abandonados, chalecos salvavidas flotando en las frías aguas y montones de hombres colgando como racimos de uvas de los pedazos de chatarra, chalecos y botes salvavidas mientras intentan evitar las manchas de combustible en llamas que flotan sobre el mar.

La batalla del Peewit ha marcado el inicio de la segunda fase "intensificada" de la Batalla de Inglaterra. Para algunos historiadores, también, el verdadero comienzo de la Batalla de Inglaterra.

En resumen, la RAF ha perdido catorce cazas defendiendo al Peewit junto con otros siete que han resultado gravemente averiados.  Por otro lado, los daños que ha sufrido la Luftwaffe han sido también cuantiosos: nueve cazas y siete Stukas perdidos además de otros siete cazas y once Stukas dañados. Pero el que sin duda ha salido peor parado ha sido el convoy Peewit. De los veintitrés mercantes que partieron la noche de ayer, sólo cuatro han conseguido entrar en puerto ilesos.

Es lebe Deutschland!
Sieg Heil!

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