Tras la derrota que Rommel le inflingiera ayer, las perspectivas para el futuro inmediato del General Messervy, comandante de la 1ª División Acorazada, son muy poco halagüeñas. No ha sido capaz de establecer contacto por radio con el Cuartel General del XIII Cuerpo de Ejército y de hecho no tiene ni idea de dónde se encuentra. Otro tanto sucede con su Grupo de Apoyo, del que no se había sabido nada desde la tarde anterior en que comunicó encontrarse en algún lugar al sur de Msus. Aunque al amanecer del día 25 Messervy todavía podía alinear 96 tanques, al amanecer de hoy se ha tenido que enfrentar en su Cuartel General cerca Charuba a la cruda realidad de que tan sólo le quedan 23 tanques operativos. Otros nueve tanques están siendo remolcados hacia los talleres de reparaciones, pero muchos más han quedado fuera de combate debido a fallos mecánicos. El número de tanques que de hecho se han perdido como resultado de la acción de los Panzer se estima que ha sido de tan sólo 15.
Desesperado, Messervy ha enviado a un mensajero al encuentro de Godwin-Austen en el Cuartel General del XIII Cuerpo, con el que el hombre de Messervy se ha topado por pura casualidad después de recorrer alrededor de 100 kilómetros. Godwin-Austen no sabía nada del destino que ha sufrido la 1ª División Acorazada. Para cuando el mensajero de Messervy lo ha alcanzado, llevaba unas veinticuatro horas sin haber podido establecer contacto por radio con la División.
En el seno del Octavo Ejército reina la confusión y el caos. Un interminable caudal de mensajes y cartas fluye entre Aunchinleck y Ritchie. Para exacerbar todavía más la confusión, los informes del Servicio Británico de Inteligencia hablan de que Rommel se está quedando sin combustible y que se está preparando para interrumpir la ofensiva.
La costosa lucha de ayer le ha convencido a Godwin-Austen de que las fuerzas bajo su mando son demasiado débiles para contener la marea del Eje. Durante la tarde, le ordenó a la 4ª División India retirarse de Benghazi y a la 1ª División Acorazada dirigirse a Mechili. Sin embargo, durante la noche del 25 al 26 de enero sus órdenes de retirada han sido revocadas por Ritchie sobre la premisa de que el avance del Panzerarmee Afrika no "tiene la categoría de contraofensiva." Godwin-Austen ha recibido órdenes de lanzarse a la ofensiva y asumir "los mayores riesgos" para detener al enemigo. Ante una orden completamente irracional, Godwin-Austen le ha ofrecido a Ritchie la dimisión.
Detrás de la orden de Ritchie hay algo más que la simple creencia de que las puntas de lanza de Rommel tendrán que detenerse en cualquier momento debido a la falta de suministros. Antes, el mismo día 25, una intercepción por parte del Almirantazgo de un mensaje de radio enviado por el oficial de enlace de la Royal Navy en Benghazi a su Comandante en Jefe le permitió a Churchill hacerse una idea del alcance de la debacle. Pronto se ha revelado como otro golpe de suerte para Rommel. Churchill ha sido cogido totalmente por sorpresa y completamente enfadado le ha enviado un telegrama a Auchinleck en el que ha reprendido y acosado al Comandante en Jefe de Oriente Medio. El Primer Ministro está impactado por el fallo de "...nuestros flamantes blindados..." y exige ahora que el Octavo Ejército resista "...como Hunos en Halfaya."
Nervioso por el mensaje de Churchill, Auchinleck ha volado hasta los Cuarteles Generales del Octavo Ejército en Tmini donde ha soltado una cadena de órdenes y contraórdenes que ha arrojado el resultado tradicional.
Al tiempo, Rommel le escribía a su mujer Lucy en una carta: "Un día más de avance. Entonces, nos volveremos mansos de nuevo y permaneceremos a la espera..." Su oficial de suministros, el Comandante Otto, ha sido enviado al Cuartel General de Crüwell con la orden de informar al comandante del Afrika Korps de que la ofensiva no puede mantenerse con los recursos disponibles. El Duce ya ha enviado una comunicación según la cual no puede garantizar los suministros suficientes para el mes de febrero. En consecuencia, el Afrika Korps ha recibido órdenes de no explotar todavía más su ventaja y limitarse a hacer acopio de su botín.
Entonces, la laxa disciplina en la comunicaciones por radio han pasado de serio revés a convertirse en un desastre para los británicos. El Fernmeldeaufklärung (Servicio de Comunicaciones de Inteligencia) le ha informado a Rommel de que los británicos están planteándose evacuar Benghazi y que los generales británicos están enfrentados los unos con los otros. También ha sabido, de propia boca británica, que el Octavo Ejército espera que Rommel ataque hacia el noreste desde Msus a Mechili. Es una mano demasiado buena para plantarse.
Rommel ha enviado un mensaje por radio a Fritz Bayerlein, Jefe de Estado Mayor de Crüwell, urgiéndole a volar hasta el Cuartel General del Panzerarmee para discutir sus planes. En el Cuartel General de Rommel, Bayerlein ha escuchado que su Comandante en Jefe pretende efectuar un momento exactamente opuesto al que el enemigo espera: hará que el schwerpunkt (centro de gravedad) de su ofensiva se traslade a Benghazi. Como elemento clave del plan, el Afrika Korps llevará a cabo un ataque simulado en la dirección general de Mechili.
Rommel estudia la situación con otros oficiales.
Y por una vez la falta de disciplina en el manejo de la radio de los italianos ha redundado en su favor. Sin saber las particularidades del plan de Rommel, la Regia Aeronautica ha informado a Roma que el Panzerarmee va a continuar su avance hacia Mechili y Benghazi. Ritchie está deleitado. "El enemigo," ha dicho, "ha dividido sus fuerzas y es más débil de lo que nosotros somos en ambas áreas. La clave es acción ofensiva en todos lados." Viendo una oportunidad donde no hay nada, ha ordenado a la 1ª División Acorazada atacar la retaguardia de lo que cree es el grueso de las fuerzas alemanas que se dirigen a Mechili. Por su parte, la 4ª División India deberá atacar al grupo de batalla que se dirige hacia Benghazi. ¡Los cimientos de una nueva victoria han quedado asentados!
Die Panzer rollen in Afrika Korps!
Vörwarts mit unserem Rommel!
No hay comentarios:
Publicar un comentario