domingo, 29 de enero de 2012

Benghazi cae en manos de Rommel - 29/01/1942.


Camaradas,

Cuando hace tres días, el 26 de enero, Rommel decidió marchar sobre Benghazi, los británicos no tenían ni idea de sus intenciones. Esperaban que el genial suabo avanzara hacia Mechili en dirección este, buscando alcanzar cuanto antes Tobruk, y en consecuencia enviaron contra su supuesta retaguardia al grueso de la 1ª División Acorazada. Sin embargo, lo cierto es que Rommel había establecido Benghazi como objetivo principal y hacia Mechili había enviado tan sólo una fuerza simbólica.

Avance alemán en Cirenaica hasta hoy.

Por si no le hubiese bastado con contar con el elemento sorpresa, el tiempo atmosférico le sonrió también a Rommel tendiendo una serie de tormentas de arena que impidieron a los aviones de reconocimiento de la RAF operar efectivamente y cuando, a última hora de la tarde del 27 de enero, el avance hacia Benghazi fue avistado, lo desdeñaron como una incursión de poca importancia. Los británicos no pudieron identificar los vehículos del Eje desde el aire y pensaron que pertenecían al XX Cuerpo Italiano.

Un Panzer remonta una loma en Cirenaica.

Mientras tanto, el hombre al que Winston Churchill ha llamado “…un gran general…” en la Cámara de los Comunes ese mismo día, avanzaba al frente del Gruppe Marcks reforzado con su propio Kampfstaffel, el 115º Regimiento Panzergrenadier y la 33ª Unidad de Reconocimiento Blindado a través de un terreno tortuoso y bajo la lluvia con la intención de capturar Benghazi desde el este. El Panzerarmee convergía sobre Benghazi en tres columnas. La 90ª División Ligera remontaba la carretera costera, el XX Cuerpo Italiano avanzaba desde Sceleidima a través de Soluch mientras el Gruppe Marcks se dirigía a Er Regima cerca de Benghazi. Los británicos eran demasiado débiles para enfrentarse a este asalto de tres puntas y tan sólo contaban con la 7ª Brigada India para defender Benghazi. De hecho, la 7ª Brigada India ya estaba combatiendo al Eje en un amplio frente al sur de Benghazi y en algunos puntos había sido rebasada por los rápidos y ágiles movimientos del Panzerarmee. La 5ª Brigada India permanecía impotente en Barce, inmóvil porque había debido ceder todos sus vehículos a la 7ª Brigada India.

Rommel lidera el avance sobre Benghazi.

La 1ª División Acorazada de Messervy, entretanto, no había recibido órdenes de defender Benghazi y de hecho se alejaba de la 7ª Brigada India. Tuker no veía otra opción que evacuar Benghazi, que había sido conquistada por los británicos hace apenas un mes, el 24 de diciembre. Ritchie, sin embargo, se resistía a dar la orden porque no deseaba abandonar la ciudad antes de que las instalaciones portuarias –y unas 6.000 toneladas de municiones que el Eje dejó abandonadas tras su retirada- hubiesen sido destruidas.

Benghazi, de nuevo libre de la opresión británica.

En realidad, ya no había nada que pudiera haber hecho Ritchie para enmendar la situación. El Regima había sido conquistada durante la tarde del 27. El 28 de enero Benghazi había quedado completamente rodeada por el Panzerarmee y al día siguiente, hoy, ha sido tomada finalmente. A las 16:00 horas el aeropuerto de Benghazi en Benina ha caído en manos de las vanguardias del Gruppe Marcks. Rommel, mientras tanto, junto con su grupo de batalla, ha entrado en la propia ciudad de Benghazi a las 10:00 de la mañana. Por la tarde ha llegado también la División Ariete. La ofensiva ha transcurrido, en palabras del propio Rommel “como un relámpago engrasado.” Ahora, sin embargo, tendrá que detenerse durante algún tiempo porque el Panzerarmee ha vuelto a quedarse sin combustible.

Rommel en Benghazi escucha informes de sus unidades.

Aunque su puerto se encuentra prácticamente inutilizable, Benghazi ha proporcionado a Rommel un inmenso botín de suministros y centenares de vehículos con los que mantener a su ejército en movimiento. El Führer ha decidido premiar a Rommel por este gran logro ascendiéndolo a Generaloberst (Coronel General), el mismo rango que ostenta Heinz Guderian, el otro gran genio de las tropas Panzer.  Mañana recibirá Rommel el ascenso.

Sieg Heil, Viktoria!
Vörwarts mit unserem Rommel!

2 comentarios:

  1. Buenas.

    Nueva puesta de gala de la sagacidad "rommeliana". Ritchie era, efectivamente, un buen general, pero nada podía hacer contra el Zorro del desierto y su visión de la guerra tan innovadora. Su acicate futura fue el haber sido derrotado por el mejor.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Llegado este punto, los británicos ya creen que una especie de "gracia divina" impregna el aura de Rommel y le otorga el don de la victoria. Rommel obtuvo sus victorias en una situación de inferioridad material considerable, lo que acrecenta aún más sus méritos. Su némesis Montgomery, un general prudente en extremo, por no decir mediocre, sólo fue capaz de derrotarlo tras amasar una superioridad numérica aplastante.

    ResponderEliminar