domingo, 24 de julio de 2011

Los Estados Unidos ponen sus cartas sobre la mesa: “Alemania debe perecer.” – 24/07/1941.

Alemania debe morir.  ¡Pueblo Alemán! Ahora sabes lo que tus eternos enemigos tienen planeado para ti.  Contra sus atrocidades sólo hay un camino: ¡Luchar, trabajar, vencer!

Camaradas,

Los alemanes que han acudido esta mañana a los puestos de Prensa se han dado de bruces con la portada del Völskischer Beobachter, periódico oficial del NDSAP, en cuya portada se ha publicado un artículo a toda página titulado: “El Producto del Sadismo Criminal Judío: Roosevelt Exige la Esterilización del Pueblo Alemán.”

En numerosas ocasiones los líderes de las democracias han culpado a la Propaganda de Goebbels de hallarse detrás de esta clase de acusaciones e insistido en que su objetivo no es la aniquilación del Pueblo Alemán, sino la derrota del Nacionalsocialismo y de Adolf Hitler. Hoy, sin embargo, el Völkischer Beobachter ha desenmascarado a nuestros enemigos y hecho pública la verdadera declaración de intenciones de las plutocracias empleando sus propias palabras. En efecto, en su artículo, el Völkischer Beobachter se ha dedicado a desgranar punto por punto el contenido de un libro de 104 páginas escrito por el autor judío Theodore Newman Kaufman y publicado en los Estados Unidos en 1940.  El 24 de marzo de 1941, una crítica en el periódico "The Times" lo calificó de "idea sensacional". Su título es lo suficientemente elocuente: “Alemania debe perecer” y entre sus páginas se encuentran perlas como éstas:

¡Alemania debe perecer!  El libro que Hitler teme.

Dado que los alemanes son los permanentes perturbadores de la paz mundial, deben ser tratados como cualquier criminal homicida. Ahora no queda sino determinar el mejor método, la más práctica y expedita manera, mediante la cual pueda ser arrasada la nación alemana. Y entiéndase bien, la masacre y la ejecución al por mayor debe ser descartada. Además de ser impracticable, cuando se la aplica a una población de unos 70 millones, tales métodos son inconsistentes con la obligación moral y prácticas éticas de la civilización. No queda entonces sino un sólo modo de desembarazar al mundo, para siempre, del germanismo, y esto es detener la fuente de la cual nacen esas almas incontinentes de guerra, impidiendo al pueblo alemán reproducirse para siempre en su especie. Este método moderno, conocido por la ciencia como Esterilización Eugenésica es a la vez práctica, humana y completa. La esterilización se ha convertido en un proverbio de la ciencia, como el mejor método para la raza humana de deshacerse de lo que le sienta mal: los degenerados, dementes, el criminal hereditario.

La esterilización no debe ser confundida con la castración. Es una operación segura y simple, completamente inocua y sin dolor, que ni mutila ni priva del sexo al paciente. Sus efectos son, frecuentemente, menos penosos que la vacunación y no más graves que una extracción dental. También, la operación es extremadamente rápida, requiriendo no más de 10 minutos para completarla. El paciente puede reemprender su trabajo inmediatamente después. Incluso, en el caso de la hembra, la operación, aunque más prolongada, es tan fácil como simple. Realizada miles de veces, ningún historial indica casos de complicación o muerte. Cuando uno se percata que medidas sanitarias, como la vacunación y los tratamientos de suero, son consideradas como un beneficio directo para la comunidad, ciertamente la esterilización del pueblo alemán no puede ser considerada sino como una gran medida, promovida por la humanidad, para inmunizarse a sí misma, para siempre, contra el virus del germanismo.

La población de Alemania, excluyendo territorios conquistados y anexados, es aproximadamente de 70.000.000, casi igualmente dividido entre varones y hembras. Para alcanzar el proyecto de la extinción germánica sería necesario esterilizar a unos 48.000.0000 - una cifra que excluye, a causa de la limitada capacidad para procrear, a machos de más de 60 años de edad y a hembras de más de 45 años.

El plan de guerra de las plutocracias mundiales.  El judío Kaufman, ante la máquina de escribir, es el ideólogo de Churchill y Roosevelt.

Con respecto a los varones sometidos a esterilización, los grupos del ejercito, como unidades organizadas, serían los más fáciles y rápidos en tratar. Tomando 20.000 cirujanos como cifra arbitraria y en la asunción de que cada uno de ellos consiguiera efectuar un mínimo de 25 operaciones diarias, no se tardaría más de un mes, a lo sumo, para completar su esterilización. Naturalmente cuanto mayor sea el número de médicos disponibles, y considerando todas las naciones involucradas lo cierto es que muchos más de los 20.000 que mencionamos estarían disponibles, sería necesario menos tiempo. El finiquito de la población masculina podría ser despachado en tres meses. Considerando que la esterilización de las mujeres necesitaría algo más tiempo, se podría estimar que la entera población de hembras de Alemania podría ser esterilizada en un período de tres años o menos. La esterilización completa de ambos sexos, y no sólo uno, se considera necesaria en vista de la presente doctrina alemana de que una sola gota de genuina sangre alemana constituye a un alemán.

Desde luego, después de la completa esterilización, cesará la tasa de nacimientos en Alemania. Con una tasa normal de defunciones del 2% anual, la vida alemana disminuiría en 1.500.000 vidas anualmente. Por consiguiente, en un lapso de tiempo de dos generaciones, que cuesta millones de vidas y siglos de esfuerzos inútiles, a saber, la eliminación del germanismo y sus portadores, habrá sido un hecho consumado. Mediante la pérdida de su capacidad de auto-perpetuación, la Voluntad alemana se habrá atrofiado y el potencial alemán reducido a una importancia insignificante..

Repasando el anterior caso de esterilización, encontramos que varios factores, resultantes de él, establecen firmemente su conveniencia.

Primeramente, ningún dolor físico será impuesto a los habitantes de Alemania por su aplicación, un tratamiento decididamente más humano que el que ellos se habrán merecido. En realidad no es inconcebible que, después de la derrota alemana, los pueblos de Europa pudiesen exigir una venganza marcadamente menos humanitaria que la mera esterilización.

Segundamente, la ejecución del plan no desorganizaría, en modo alguno, la población actual ni causaría ninguna sublevación masiva o dislocaciones repentinas. La consecuente gradual desaparición de los alemanes de Europa, no dejará más efectos negativos a ese continente que la que causó aquí la gradual desaparición de los indios.

Aquí de nuevo, un alemán atestigua a este punto, la famosa obra de Spengler: “Una nación o un individuo puede morir y no dejar ningún vacío”.

Un detallado programa de la manera por la cual las ultrajadas víctimas del ataque germánico podrían asegurarse de que Alemania no deje ningún vacío, podría ser propuesto hipotéticamente:

Alemania absorbida por los estados vecinos de acuerdo con la propuesta de Kaufman.

Alemania ha perdido su guerra. Ella pide la paz. La imperiosa exigencia del pueblo vencedor: que Alemania debe perecer para siempre, hace obligatorio para los líderes seleccionar la esterilización masiva de los alemanes como el mejor medio de barrerlos permanentemente. Ellos proceden a:

1º. Inmediatamente a desarmar al ejército alemán y a tener todo el armamento suprimido del territorio alemán.

2º. Colocar todos los servicios, y las plantas de industrias pesadas, bajo fuerte custodia y reemplazar a los trabajadores alemanes por los de procedencia aliada.

3º. Segregar al ejército alemán en grupos, concentrarlos separadamente en zonas severamente restringidas y esterilizarlos sumariamente.

4º. Organizar la población civil, machos y hembras, en sectores territoriales y llevar a cabo su esterilización.

5º. Dividir el ejército alemán (después de que su esterilización haya sido completada) en batallones de trabajo, y distribuirlos en servicio de la reconstrucción de aquellas ciudades que ellos devastaron.

6º. Desmembrar a Alemania y repartir sus tierras. El mapa adjunto da cierta idea del posible reajuste de territorio, que puede ser hecho, en relación con la extinción de Alemania.

El mapa de Kaufman puesto en limpio.  Alemania desaparece literalmente de Europa.

7º. Restringir a todos los civiles alemanes el viajar, más allá de las demarcaciones establecidas, hasta que toda la esterilización haya sido completada.

8º. Compeler a la población alemana de los territorios repartidos a aprender el lenguaje de su área, y en un año cesar la publicación de todos los libros, periódicos y noticias en lenguaje alemán, así como restringir la emisión radiofónica del lenguaje alemán y suspender el apoyo de escuelas germano parlante.

9º. Hacer una excepción, a la severamente estricta compulsión de total esterilización, con la exceptuación de tal tratamiento sólo a aquellos alemanes cuyos parientes que, siendo ciudadanos de las diferentes naciones vencedoras, asuman la responsabilidad para su emigración y manutención así como la responsabilidad moral por sus actos.

¡Nunca!  Nunca permitiremos que las plutocracias consumen sus amenazas.

No hay palabras suficientes para describir el alcance de las barbaridades planteadas en este libro y que suponen, simple y llanamente, el exterminio del pueblo alemán. Atónitos nos deja, señor Roosevelt. A modo de conclusión, no encontramos nada mejor que referirnos a las palabras que el propio Doctor Goebbels ha escrito en su diario al respecto:

Si hubiera escrito el libro por encargo, realmente no habría podido hacerlo mejor y con más ventajas para nosotros. Gracias al Judío Kaufmann, los alemanes ahora sabemos demasiado bien qué podemos esperar en el caso de caer derrotados.

Haré distribuir el libro en millones de copias en toda Alemania, sobre todo en el Frente, y yo mismo escribiré un prefacio y un epílogo. Será de lo más instructivo para cada hombre alemán y para cada mujer alemana ver lo que podría ocurrirle al pueblo alemán si dejara ver un signo de debilidad, como en noviembre de 1918.

Este folleto suprimirá de manera total y definitiva los últimos vestigios que pueda haber de debilidad. Al leer este folleto, hasta el idiota más grande puede comprender lo que nos puede pasar si flaqueamos.

Es lebe Nationalsozialismus!
Kämpfen, arbeiten, siegen!

3 comentarios:

  1. ojala pudieramos distribuir este folleto por millones hoy en dia, para que los pueblos del mundo se dieran cuenta de la barbaridad, de la crueldad de las potencias aliadas. por eso alemania lucho hasta el final. la derrota corroboro que los alidaos tenian toda la intencion de llevar a cabo lo dicho por el judio kaufman. solo que a medias a la vista de todos y a la sombra durante todo este tiempo hasta nuestros dias.

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  2. El significado histórico de este documento es inmenso. Parece mentira que los historiadores lo hayan pasado por alto de manera sistemática. Yo ni siquiera conocía su existencia hasta que me puse a investigar acerca de los acontecimientos que tuvieron lugar en julio de 1941 y me topé con el escándalo que suscitó en Alemania este libro. Su valor es inapreciable para entender porqué muchos soldados alemanes lucharon hasta el final, incluso cuando todo estaba perdido.

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  3. La división de Alemania se dio pero no desapareció del mapa. Surgieron dos estados alemanes creados por el asunto de la guerra fría. En 1989, Alemania se reunificó y desde ese momento es uno de los estados más poderosos de Europa, más que en la época de Bismark.

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