viernes, 15 de enero de 2010

El principio del fin del capitalismo - 13/01/1940.

Camaradas,

Además de una guerra militar, una guerra de nervios, una guerra económica y muchos otros tipos de guerra, esta guerra es en primer y más importante lugar, una guerra de poblaciones, en la que los alemanes tenemos que esgrimir contra nuestros enemigos todo nuestro potencial biológico.


" El Nacionalsocialismo asegura la comunidad nacional.  Compatriotas: si necesitáis ayuda, recurrid a la organización local del Partido." La unidad familiar tradicional puede confiar en la Madre Patria.

De acuerdo con estimaciones de la Oficina de Estadísticas del Reich, el número de alemanes nacidos en la Gran Alemania durante el año pasado fue de 1.640.000 y la tasa de natalidad aumentó de 14,7 por 1000 habitantes en 1933 hasta los 20,7 por 1000 en 1939.

Este dato, podemos proclamar jubilosos, es suficiente para mantener al pueblo alemán y significa que Alemania ha superado la amenaza de la “muerte nacional” que los datos de natalidad de los tiempos de la República de Weimar vaticinaban.


Concesión de una Cruz de Honor de la Madre Alemana, condecoración creada en 1938 para premiar a las madres prolíficas.  Bronce para cuatro hijos, plata para seis y oro para ocho.

Debemos tener en cuenta así mismo que el número de nacimientos alemanes supera en más de 300.000 el de Francia e Inglaterra combinadas, las cuales se enfrentan a la perspectiva cierta del envejecimiento poblacional.


Condecoración y documento acreditativo originales.

Analicemos ahora algunos datos: en los últimos cien años, la población de Francia ha aumentado de 34 a 42 millones. La de las islas británicas ha pasado de 18 a 47 millones. Entre las dos, por tanto, un total de 89 millones. En el mismo periodo la población alemana ha aumentado de 32 a 80 millones, aunque si se tiene en cuenta las recientes incorporaciones de territorios alemanes al Reich la cifra se eleva hasta los 105 millones, lo que convierte a nuestra gloriosa nación en la más grande de Europa.

Esta discrepancia poblacional, que aumenta y se amplía constantemente, impone su propia ley en Europa y hace inútiles todos los esfuerzos aliados por establecer en Europa la “ley del más débil”.


Un pueblo sin jóvenes - un pueblo sin futuro. Mitin de Goebbels en marzo de 1933 dentro de un ciclo de conferencias sobre la Mujer, la Familia y el Hogar.

Tales son los frutos del capitalismo: sociedades envejecidas, incapaces de sostenerse a sí mismas y abocadas a su propia destrucción. ¿Cómo pagarán las pensiones cuando haya más ancianos jubilados que trabajadores? ¿Cómo se sostendrán las industrias cuando ya no queden manos fuertes para trabajar en ellas? Quizás hoy día nadie se lo crea aún, pero el mundo debe saber hoy que si nuestros enemigos resultan vencedores y logran imponer su ideología capitalista, materialista, egoísta y amoral sobre Occidente, Occidente caminará hacia su desaparición como civilización.

Es lebe Deutschland!

3 comentarios:

  1. Proféticas palabras... A fin de cuentas, la Alemania actual va camino de convertirse en un desierto demográfico. O en Turquemania...

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  2. Échale un ojo a este vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=e0U5Kw57iv4 No tiene pérdida.

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  3. Esta versión está con subtitulos en español.

    http://www.youtube.com/watch?v=0sI1RbsyT_0

    Aterrador el futuro que nos espera

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