Camaradas,
La hora de la elegía ha llegado para Finlandia irremisiblemente, como temíamos y anunciamos, a pesar de todos los pronósticos de esperanza. Todo ha sido rápido, en un aprovechamiento de las circunstancias favorables para Rusia. La Rusia Soviética, cumpliendo con el antiguo sueño de expansión y conquista de los Zares, ha operado con una rapidez de escasos precedentes. Anteayer revocó el Pacto de No Agresión estipulado en 1932; ayer tarde rompió las relaciones diplomáticas y hoy ha iniciado los primeros combates, bombardeando con artillería puertos y aeropuertos y atacando simultáneamente, con tropas motorizadas, por todo el territorio finlandés. Los pronósticos de los técnicos finlandeses, en el sentido de que Rusia no iniciaría la guerra en pleno invierno, han fallado también. Rusia sabía que éste y no otro era su mejor momento. Por ello, esta guerra será conocida como la Guerra de Invierno.
La artillería soviética abre fuego contra Finlandia.
Las hostilidades han comenzado a las 6:50 de la mañana hora local con nutrido fuego de artillería soviético contra las posiciones finlandesas en el istmo de Carelia. A continuación, 450.000 tropas soviéticas han rebasado la frontera por varios puntos (Rajajoki, Joutselkä y Lipola), con su centro de gravedad sobre el istmo. El pequeño ejército finlandés se ha enfrentado a los invasores con tan sólo 180.000 tropas. Los finlandeses son ampliamente superados en número en todas las áreas, poseyendo los soviéticos también una inmensa superioridad en tanques (6.541 frente a 30) y aviones (3.800 frente a 130). A lo largo de todo el día se han sucedido los bombardeos aéreos contra dieciséis ciudades de todo el país, incluida Helsinki.
Aviones soviéticos Tupolev SB-2 sobre Helsinki durante la mañana de hoy.
Alemania se lamenta del estallido de esta guerra anunciada que, no obstante, consideramos ajena a nuestros intereses y a nuestro radio de preocupación política inmediata, con dos millones de soldados aliados agolpados contra nuestras fronteras y dos Imperios mundiales resueltos a hacernos desaparecer.
Es lebe Russland und Finnland!
La suerte está echada para Finlandia. Aunque será los rusos los que se lleven la peor parte!!
ResponderEliminarSerá interesante observar el lento proceso que llevó a Alemania desde la fría contemplación hasta la más fervorosa de las pasiones hacia los finlandeses.
ResponderEliminarDe hecho, esta guerra de Invierno explica esto que hoy nos parece tan incomprensible: ¿Cómo pudieron los alemanes ser tan ingenuos de pensar que derrotarían al gigante soviético en una breve campaña de verano? La paliza que les darían los finlandeses se unió al exceso de confianza en sus armas para hacérselo creer.
Saludos.