miércoles, 31 de agosto de 2011

“¡El enemigo está a las puertas!”, proclama la Radio Soviética – 31/08/1941.

Camaradas,

Al terminar el mes de agosto, cumpliéndose ochenta días desde el comienzo de la Operación Barbarroja, el éxito de la Cruzada contra el Bolchevismo está más cerca que nunca. Ni en el mejor de sus sueños podría haberse imaginado la Wehrmacht y sus aliados haber obtenido la sucesión de espectaculares victorias que se han vivido a lo largo de las últimas semanas. A pesar de la insensata colaboración de las plutocracias, la bestia roja agoniza. Y todo ello gracias al Führer y a los líderes por él designados, que conducen a Europa hacia un futuro de prosperidad inimaginable, libre de la esclavitud bolchevique y capitalista.

Sin embargo, no se debe bajar la guardia. Aunque herido de muerte, sangrando a borbotones por multitud de heridas abiertas en puntos vitales, el monstruo soviético todavía es poderoso y en su rabia, aún es capaz de asestar coletazos. He aquí la situación en los tres sectores del Frente:

Ciudadanos de Leningrado.  El enemigo está a las puertas.  Todas las fuerzas unidas para derrotarlo.

Norte: Leningrado, a punto de quedar cercada.

En el sector norte del Frente, el Mariscal de Campo von Leeb ha estrechado el cerco en torno a Leningrado. Radio Moscú ha admitido: “el enemigo se encuentra en las inmediaciones de Leningrado.” En la ciudad los carteles proclaman: “El enemigo está a las puertas.” Las autoridades soviéticas esperan que toda la población combata hasta el final. Andrei Zhdanov, el Secretario del Partido Comunista de Leningrado, ha declarado: “Debemos cavar una tumba para el fascismo en frente de Leningrado.”

El avance alemán desde el Río Luga y cerco de Leningrado.

Hace exactamente una semana, el 24 de agosto, inmediatamente después de que Manstein con su LVI Cuerpo Panzer hubiese ahogado en sangre el contraataque del 34º Ejército Soviético al sur del Lago Ilmen, el XLI Cuerpo Panzer de Reinhardt y el 18º Ejército comenzaron a tantear la línea fuertemente fortificada de Krasnogvardievsk, a tan sólo 20 millas de distancia de Leningrado. Llegado este punto, el XXXIX Cuerpo Panzer ya había llegado proveniente del Grupo de Ejércitos Centro y recibió la orden de aislar Leningrado por el sureste mientras el XLI Cuerpo Panzer atacaba las defensas de la ciudad por el sudoeste.

Infantería alemana marcha a través de Narva.  Detrás, la fortaleza de Ivangorod.

El 25 y el 26 de agosto los dos cuerpos Panzer desataron su ofensiva, hurgando en la herida de la crisis que azota el seno del Mando Soviético, el cual, desesperado, decidió crear una nueva línea de frente y situó a los recién movilizados 4º, 52º y 54º Ejércitos a lo largo de la orilla oriental del Río Volkhov. La Stavka también aprobó la creación de dos nuevos ejércitos, el 42º y el 55º, que defenderían la propia Leningrado. Las defensas soviéticas de primera línea no tardaron en desmoronarse. El XXXIX Cuerpo Panzer en seguida capturó Lyuban y se aproximó al Río Neva mientras el 4º Grupo Panzer y el 18º Ejército continuaban presionando la menguante línea en torno a Leningrado y la región de Orinienbaum. Ayer, 30 de agosto, el XXXIX Cuerpo Panzer inició el asalto de la estratégica ciudad de Mga, amenazando el último enlace ferroviario de Leningrado con el resto de la Unión Soviética y poniéndola al alcance de nuestra artillería de largo alcance. ¡No queda mucho tiempo para que Leningrado vuelva a llamarse San Petersburgo!

Centro: Stalin decreta la muerte de Kiev.

Anteayer, el Fieseler Storch de Guderian despegó de Novgorod Severskiy y describió un amplio arco sobre el frente ruso. Sobre las líneas rusas, justo encima de las divisiones de Yeremenko que atacaban la cabeza de puente alemana sobre el Desna, heroicamente conquistada por Model tres días antes, bajó en picado, entonces ladeó, y a lo largo del Desna regresó a Unecha, a los Cuarteles Generales del 2º Grupo Panzer. Eran justo antes de las 18:00 horas.

Guderian recibe información de primera mano de sus tanquistas.

Guderian había podido observar a su 3ª y 4ª Divisiones Panzer que trataban de ampliar su cabeza de puente para continuar su empuje hacia el sur. Pero las tropas se encontraban atascadas. También había podido ver al XLVI Cuerpo Panzer, cuya 10ª División Motorizada y 17ª y 18ª Divisiones Panzer estaban ocupadas repeliendo furiosos ataques soviéticos sobre su flanco. La situación allí tampoco era demasiado florida. Se les había exigido demasiado a los hombres. Estaban cortos en tanques y en sueño.

Junto a Guderian se sentaba el Teniente Coronel Bayerlein, con el mapa de operaciones desplegado sobre sus rodillas. Gruesas flechas rojas y arcos sobre el mapa señalaban las poderosas fuerzas rusas situadas en frente de las puntas de lanza alemanas y a lo largo de sus flancos. Yeremenko está jugándose el todo por el todo con tal de reducir nuestra cabeza de puente,” pensaba Guderian en voz alta. “Si tiene éxito en retrasarnos durante más tiempo, y si el Alto Mando Soviético descubre lo que estamos intentando hacer al Grupo de Ejércitos de Budenny, el plan de nuestro Alto Mando podría irse al garete por completo.”

La marcha hacia el sur del Grupo de Ejércitos Centro.

Bayerlein confirmó los temores de su Comandante. “Hablé por teléfono ayer con el Segundo Ejército. Freiherr von Weichs parece estar preocupado también con ello. El Teniente Coronel Feyerabend, su jefe de operaciones, ha recibido informes del reconocimiento de largo alcance acerca de que los rusos comienzan a retirarse del frente del Dnieper debajo de Kiev. Al mismo tiempo, se han observado operaciones en progreso en el área del Donets.”

“Bien, ahí lo tenéis.” Guderian se estaba inflamando. “Budenny ha aprendido la lección de Uman. Se está escabullendo. Todo depende ahora de cuál de los dos es más rápido.”

Sin embargo, Guderian y Weichs no tienen porqué preocuparse. Es cierto, Budenny se ha dado cuenta del peligro que amenaza a su grupo de Ejércitos en el meandro del Dnieper en torno a Kiev por parte de una operación conjunta alemana desde el norte y el sur. Ha planeado su retirada y está construyendo nuevas líneas de intercepción a lo largo del Donets. Pero Stalin no está dispuesto a oir hablar de una retirada. Al contrario, ha deslizado otras veintiocho grandes formaciones al ya abarrotado codo del Dnieper. Todo lo que ha salido de las cadenas de producción de las famosas fábricas de tanques en Kharkov se ha destinado al sector de Kiev – los modernos T-34s, los T-28s, cañones autopropulsados super-pesados, artillería pesada y morteros múltiples.

“Ni un paso atrás. Resistid y, si es necesario, morid,” es la orden de Stalin. Y los Cuerpos de Budenny la acatan. Stalin ha decretado la sentencia de muerte de un millón de soldados del Ejército Rojo, que aguardan pacientemente a que Guderian resuelva en su favor la batalla del Desna ante Yemerenko.

Sur: El cruce del Bajo Dnieper.

El 24 de agosto el Teniente Coronel von Boddien alcanzó la orilla occidental del Dnieper con una avanzadilla de la 22ª División de Infantería de la Baja Sajonia, perteneciente al 11º Ejército. Ante él, la ciudad de Berislav se encontraba defendida por poderosos contingentes soviéticos.

La mañana siguiente Boddien atacó la ciudad. El 16º Regimiento de Infantería se adelantó en camiones. Bajando de sus vehículos, las tropas se incorporaron inmediatamente a la violenta lucha callejera que ya estaba teniendo lugar. Al caer la noche del 26 de agosto, Berislav había sido tomada y se encontraba firmemente en manos alemanas.

El cerco de Uman y avance hasta el Dnieper.

Entonces llegó el gran momento de los zapadores. El Dnieper, el segundo río más grande de la Rusia europea, tiene una anchura de 700 metros a esa altura. Y en la orilla opuesta se encuentran los soviéticos, conscientes de que los alemanes planean cruzar el río.

El Coronel Ritter von Heigl, al mando del 690º Regimiento de Ingenieros, tiene a su cargo la primera fase de la operación, el propio cruce. Dos batallones de zapadores de la división, así como un batallón de ingenieros motorizado y un destacamento de botes de asalto tienen asignada la tarea de transportar a través del río las primeras oleadas de infantería de asalto bajo el fuego enemigo.

Infantería alemana opera en la ribera del Bajo Dnieper.

Ayer, 30 de agosto, antes del amanecer, los soldados de la 22ª División de Infantería, hombres de Hannover y de las localidades y aldeas de Oldenburg, han tomado posiciones junto a la orilla del agua. Los batallones del 16º Regimiento de Infantería se encuentran sobre una isla en medio del río, en un lugar inaccesible a nadie que no disponga de información local. Un pescador ucraniano les mostró a los alemanes cómo llegar allí. Los hombres del 47º Regimiento de Infantería esperan la orden de ataque a los pies de un campo de viñas, en un lugar casi por completo desprovisto de cobertura, apretados contra el suelo. Los bombarderos y los caza-bombarderos soviéticos continúan sobrevolándolos una y otra vez, arrojando bengalas en paracaídas y buscando objetivos de con obsesión. Allí donde aparecen, todos los movimientos quedan congelados. Al amanecer, una lechosa neblina blanca comienza a elevarse del río, un verdadero regalo de los cielos.

Son las 04:27 de la mañana. Los motores de las lanchas de asalto se encienden con un gemido. Simultáneamene, la artillería y las armas pesadas de infantería arrojan una cortina de fuego al otro lado del río.  Detrás de las lanchas de asalto, innumerables botes neumáticos, pequeños y grandes, se sumergen en el agua.

Lanchas de asalto alemanas atraviesan el Dniepr.

Desde la orilla opuesta son disparadas bengalas blancas: ¡la orilla ha sido alcanzada! La artillería alemana desplaza su cortina de fuego más allá. Las ametralladoras traquetean, los fusiles ladran. Los Stukas y bombarderos de la 4ª Luftflotte rugen por encima del río y arrojan sus bombas sobre las posiciones soviéticas en la orilla opuesta. Las lanchas de asalto regresan para cargar más tropas y llevarlas a la orilla oriental.

Durante tres horas los hombres de las lanchas de asalto han permanecido junto a sus timones. El río hierve con las explosiones de la artillería pesada enemiga. Una lancha es volada en pedazos. Otras vuelcan por explosiones cercanas. Pero resulta evidente que a los rusos no les queda ningún observador de artillería junto al río. Su fuego cae completamente al azar.

La primera oleada de infantería ha dislocado las barreras defensivas soviéticas junto al río y obtenido una pequeña cabeza de puente. Las armas pesadas de infantería comienzan a ser trasladadas a través del Dnieper sobre embarcaciones de zapadores. Se ha conseguido superar con éxito el cruce inicial. La infantería amplía la cabeza de puente poco a poco. La segunda fase, la construcción de un puente para el grueso de la división y para el XXX Cuerpo de Ejército, puede comenzar.

El Coronel Zimmer, al mando del 620º Regimiento de Ingenieros de Montaña y de todas las unidades de zapadores del XLIX Cuerpo de Montaña, tiene la responsabilidad de llevar a cabo la compleja construcción de un puente compuesto de 116 pontones. Dos batallones de ingenieros alemanes y uno de rumanos van a tomar parte en la operación – más de 2.500 hombres.

Construcción de un puente de pontones sobre el Dniepr.

Los pontones han sido amarrados unas cuatro millas río arriba del punto de cruce, bien camuflados. Están unidos en parejas, dándoles aspecto de una especie de barcaza, y varias de estas barcazas han sido entonces unidas para conformar “unidades” de puente. De acuerdo con el plan, estas “unidades” deben descender el río y dirigirse a ambas orillas sobre la línea del puente. De este modo el puente crecerá por ambos extremos hasta que se unan en el centro. Ese momento es crucial. Sólo mediante cálculos precisos por parte del oficial de zapadores podrá la última unidad encajar exactamente para rematar el puente de manera perfecta.

El trabajo ha dado comienzo a las 18:00 horas de hoy. Poco después de la medianoche, los dos brazos del puente se han unido. ¡La victoria es nuestra!

Deutschland siegt an allen Fronten!
Ein Volk, ein Reich, ein Führer!

martes, 30 de agosto de 2011

Finlandia reconquista Viipuri - 30/08/1941.


Camaradas,

Alrededor del mediodía de hoy, las patrullas avanzadas de la 4ª y 8ª Divisiones de Infantería Finlandesa han entrado en el centro de Viipuri, la segunda ciudad más grande de la Finlandia de 1939. Las unidades soviéticas que defendían la plaza habían recibido órdenes de retirarse ayer, por lo que no se han producido combates. Con la reconquista de Viipuri, el Ejército Finlandés ha logrado uno de sus principales objetivos. Lo primero que han hecho los soldados finlandeses ha sido encaramarse al torreón del castillo de Viipuri e izar la bandera finlandesa.

Soldados finlandeses por las calles de Viipuri.

Este izado de la bandera tiene un simbolismo muy especial: una de las fotografías más famosas que se tomaron durante la Guerra de Invierno se obtuvo el 13 de marzo de 1940, unos pocos minutos antes del final de la guerra. En ella, una bandera finlandesa todavía desafiante ondeaba del torreón del Castillo de Viipuri, que pronto debería ser entregado a la Unión Soviética en virtud del amargo Tratado de Paz que puso fin a la guerra. Ahora, tras la reconquista de la ciudad, esa misma bandera que había sido arriada del castillo un año antes, ha sido de nueva izada para celebrar el acontecimiento.

La bandera finlandesa sobre el castillo de Viipuri el 13 de marzo de 1940.  Hoy, vuelve a ondear de nuevo en lo más alto de su torre.

La noticia de la reconquista ha provocado grandes celebraciones a lo largo de toda Finlandia. Las banderas ondean y se producen servicios especiales de acción de gracias en las iglesias. Dentro de dos días tendrá lugar un desfile de la victoria en la reconquistada Viipuri, a pesar de que la lucha prosigue aún en las cercanías y de que los ingenieros finlandeses todavía están buscando y desactivando bombas de tiempo abandonadas por los soviéticos tras su retirada.

El Führer ha enviado el siguiente telegrama al Mariscal Mannerheim, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Finlandesas:

Carl Gustaf Emil Mannerheim, nuevo Caballero de la Cruz de Hierro.

Hoy, la lucha por la libertad de Finlandia se ha visto coronada con la conquista de Viipuri. Junto conmigo, el Pueblo Alemán, y en especial la Wehrmacht Alemana, comparten el orgullo y la alegría del pueblo finlandés, lleno de admiración por la valentía de sus soldados. Este gran éxito constituye una piedra angular en la senda hacia la total liberación de Finlandia del enemigo y hacia la victoria final sobre el Bolchevismo destructor de naciones.

Como símbolo externo de la solidaridad entre las fuerzas armadas alemanas y finlandesas en nuestra decisiva lucha común y en reconocimiento a su valor y al de sus tropas, le concedo, en el nombre del Pueblo Alemán, la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro.

Es lebe Finnland!
Sieg Heil!

lunes, 29 de agosto de 2011

El Führer y el Duce visitan el Frente Oriental - 29/08/1941.


Camaradas,

El Führer y el Duce se han reunido entre el 25 y el 29 de agosto. Durante las conversaciones se han discutido con gran detalle todas las cuestiones militares y políticas acerca del desarrollo y duración de la guerra. Estos asuntos han sido examinados en el espíritu de la cercana camaradería y el sentimiento de estar unidos en un destino común que caracterizan las relaciones de las dos potencias del Eje. Las conversaciones han estado imbuidas de la inquebrantable voluntad de los dos pueblos y de sus líderes para llevar a la guerra hacia un final victorioso.

El Führer y el Duce recorren el Frente Oriental.

El Duce llega al Reich.

El paso del Duce por Alemania no había sido hecho público, pero la guardia de honor distribuida a lo largo del recorrido del tren especial no pasó desapercibida a la población, que acudió a las estaciones y aclamó al Duce a su paso por ellas. Éste pasó toda la jornada del domingo 24 de agosto trabajando en su compartimento, que se encontraba directamente conectado por teléfono con Roma. En la mañana del lunes 25 de agosto, el tren llegó a la pequeña estación de Görlitz cerca de Rastenburg, en Prusia Oriental.

El Führer y el Duce charlan de camarada a camarada.

Hitler, rodeado por el Jefe del Estado Mayor Alemán, Mariscal Keitel; el Ministro de Asuntos Exteriores, von Ribbentrop y otras personalidades, esperaba a Mussolini en el andén de la estación. El Duce, vistiendo uniforme de Primer Mariscal del Imperio, descendió del vagón y saludó a la romana al Führer, que se dirigía hacia ellos. Los saludos intercambiados entre los dos jefes fueron muy cordiales. Algunos instantes después, el Duce y el Führer marcharon en automóvil hacia Rastenburg seguidos de sus séquitos.

El Führer y el Duce caminan por los bosques de Rastenburg.  Entre ellos, el Reichsmarschall Göring, Comandante en Jefe de la Luftwaffe.

Las conversaciones se iniciaron inmediatamente sin testigos. Más tarde, los colaboradores diplomáticos y políticos de los dos grandes hombres de Estado fueron invitados a participar en las deliberaciones. Los generales y diplomáticos italianos y alemanes celebraron después otras reuniones en las que fueron estudiados minuciosamente todos los problemas que interesan a las dos naciones aliadas. Cuando las entrevistas llegaron a su fin, Mussolini, acompañado por el Führer, visitó el Cuartel General del Wolfsschanze, la Guarida del Lobo, y el Mariscal von Brauchitsch, ante los grandes mapas de guerra, ilustró al Duce sobre las diferentes fases de las operaciones en curso. En ese momento llegaron noticias de las grandes victorias de las tropas aliadas y, junto a las flechas que señalaban las divisiones enemigas que habían sido destruidas, von Brauchitsch anotó el número de prisioneros y las cifras del botín.

Después, el Führer y el Duce pasaron la tarde con varios jefes militares, quienes les informaron sobre las operaciones y recordaron las victorias en que habían participado. Al atardecer tuvo lugar un ágape en un claro del bosque cercano al Cuartel General.

Soldados alemanes reciben con entusiasmo desbordado la llegada de su Führer y del Duce de Italia.

Visita al Frente Este.

Al día siguiente, martes 26 de agosto, los dos líderes volaron a la ciudad fortaleza de Brest-Litovsk, escenario de violentos combates, donde se le mostró al Duce la efectividad de un cañón alemán de sesenta centímetros de calibre que había sido empleado en la conquista de la plaza. Después de un almuerzo en cocina de campaña, regresaron a Rastenburg. Durante la noche, Mussolini se trasladó en solitario a Gorsk a bordo de su tren especial. El Führer se reunió con él al día siguiente. Para resguardar los dos trenes especiales de ataques aéreos, quedaron aparcados en el interior de un túnel de cemento armado.

El Führer y Mussolini caminan entre los soldados de la Wehrmacht.

Disfrutando de los restos derrotados del Ejército Rojo.

Inspeccionando una unidad italiana en el Frente Este.

El Führer se solidariza con los heridos.

El Führer y el Duce con el Mariscal von Runsdtedt.

Ayer, jueves 28 de agosto volaron a Uman en Ucrania a bordo del cuatrimotor FW Condor número de serie 2600, avión personal del Führer. A continuación viajaron en vehículo por el sector donde hace unas semanas escasas la Wehrmacht obtuvo una resonante victoria. El Duce aprovechó la ocasión que se le presentó de pasar revista a una de las divisiones italianas desplegadas en el Frente Este para luchar contra el Bolchevismo que se encontraba en la zona. El Mariscal von Rundstedt, Comandante en Jefe del Grupo de Ejércitos Sur, aprovechó la ocasión para saludar al Führer y al Duce durante su visita. A continuación los dos líderes volaron de vuelta a Gorsk. Durante el vuelo el Duce, apasionado piloto, se pasó la mayor parte del tiempo en la carlinga de piloto con junto al Capitán Hans Baur, piloto del Führer, y durante algún tiempo el propio Duce se hizo con el control del aparato.

Mussolini, en la cabina del avión del Führer con Hans Baur.

Despedida.

Finalmente hoy, después de una calurosa despedida, el Duce ha partido de vuelta hacia Italia. Mussolini no ha esperado a regresar y ha querido enviarle hoy mismo a su camarada y amigo el siguiente telegrama:

Führer:

Las jornadas, tan pródigas en acontecimientos, pasadas por ambos en vuestro Cuartel General y las visitas que hemos brindado a nuestras tropas que luchan contra el Bolchevismo, permanecerán siempre grabadas en mi recuerdo. Por lo que se refiere a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, he podido comprobar que el alcance histórico de nuestras revoluciones, que han salvado a la Civilización europea de los mortales peligros del Bolchevismo, se afirma con fuerza cada vez mayor. Regreso a Italia bajó la impresión inolvidable que me ha producido la gran empresa emprendida y con la certeza absoluta y más firme que nunca, del fin victorioso.

Recibid mi más vivo agradecimiento por la hospitalidad que os habéis dignado ofrecerme entre las fuerzas alemanas, valerosas e infatigables, al propio tiempo que mis cordiales saludos de camarada.

Con este encuentro, el Führer y el Duce han reafirmado los cimientos del Nuevo Orden que se está fraguando en Europa, un Nuevo Orden que eliminará las causas que en el pasado han conducido a las guerras europeas. La victoria de las armas alemanas e italianas y la destrucción del peligro Bolchevique y de la explotación plutócrata crearán la posibilidad de una cooperación pacífica, armoniosa y fructífera entre todos los pueblos del continente europeo tanto en la esfera política como económica y cultural.

Viva l’Italia! Viva il Duce!
Es lebe Deutschland! Es lebe Adolf Hitler!

domingo, 28 de agosto de 2011

La evacuación de Tallinn o el Dunkerque soviético en el Báltico - 28/08/1941.

El puerto de Tallinn, al fin en manos alemanas.

Camaradas,

Desde el comienzo de la Operación Barbarroja el pasado 22 de junio, la Wehrmacht avanzó rápidamente a través de los estados bálticos ocupados por la Unión Soviética. Así, una tras otra fueron liberadas del yugo soviético las principales ciudades de Lituania, Letonia y Estonia, hasta que a finales de agosto la capital estonia de Tallinn quedó rodeada por las fuerzas alemanas, constituyendo el último bastión que los bolcheviques mantenían en los estados bálticos.

Bombas alemanas caen sobre Tallinn durante los combates por la ciudad.

Una gran parte de la Flota Roja del Báltico quedó encerrada en el puerto de Tallinn. Previendo un intento de ruptura soviético, la Kriegsmarine y la Marina Finlandesa comenzaron a partir del 8 de agosto a sembrar campos de minas en el Cabo Juminda junto a la costa de Lahemaa. Los dragaminas soviéticos comenzaron a intentar abrir un pasillo para sus convoys a través de los campos de minas, por lo que los alemanes destacaron una batería de cañones de 150 mm cerca del Cabo Juminda y la Marina Finlandesa desplegó a su 2ª Flotilla de Lanchas Torpederas. Al mismo tiempo, la 3ª Flotilla de Lanchas Rápidas Alemana quedó concentrada a la altura de Helsinki y los bombarderos Junkers Ju 88 del Kampfgruppe 806 con base en Estonia fueron puestos en alerta. El pasado 19 de agosto comenzó en asalto final alemán sobre Tallinn.

La defensa soviética de la plaza de Tallinn a día 25 de agosto.

Imagen del puerto de Reval (Tallinn) tras los ataques aéreos de la Luftwaffe y la artillería alemana.

Durante la noche de ayer a hoy, los soldados del 10º Cuerpo de Fusileros Soviético han roto el contacto con nuestras tropas de asalto y se han subido a bordo de los transportes en el puerto de Tallinn. El embarque ha estado protegido por pantallas de humo, sin embargo, el dragado de minas de los días anteriores a la evacuación ha resultado totalmente inefectivo debido al mal tiempo, y tampoco han contado los soviéticos con protección aérea para cubrir la evacuación. Esto, junto con el pesado fuego de la artillería y de la Luftwaffe alemana, ha causado la muerte de al menos un millar de evacuados en el propio puerto que no han podido alcanzar los transportes.

El crucero Kirov navega protegido por una cortina de humo.

Los soviéticos han organizado cuatro convoys con un total de 20 buques de transporte, un cisterna, 8 buques auxiliares, 9 pequeños transportes y un remolcador, protegidos por el crucero soviético Kirov, con el Almirante Vladimir Tributs a bordo, 2 buques líderes de flotilla, 9 destructores, 3 buques torpederos, 12 submarinos, 10 cazaminas modernos y 15 obsoletos, 22 dragaminas, 21 cazasubmarinos, 3 cañoneras, 13 patrulleros y 11 lanchas torpederas.

Mapa ruso en el que se muestra la densidad del minado de las aguas que ha debido atravesar la flota de evacuación soviética.

Buque finlandés repleto de minas.

La flota ha comenzado a salir del puerto a las 22:00 de ayer, 27 de agosto. En seguida se  ha abatido sobre ella todo el peso de la máquina de guerra Nacionalsocialista. Durante las primeras horas del día de hoy, los bombarderos Ju 88 han logrado enviar a pique a cinco buques. A las 16:00 horas, el primer barco se ha adentrado en las aguas fuertemente minadas del Cabo Juminda. El primer buque que ha chocado contra una mina ha sido el mercante Ella y, unos pocos momentos después, se han producido nuevos impactos de mina mientras los bombarderos alemanes y la artillería costera finlandesa abrían fuego y desataban un verdadero infierno entre la flota roja. En el intento de forzar el paso, la Marina Soviética ha perdido nada menos que 5 destructores, 2 torpederos, 1 patrullero, 3 cazaminas, 3 submarinos, 2 cañoneras, 2 buques de guerra menores y 15 transportes; un líder de flotilla, 2 destructores, 1 caza minas y 1 transporte han resultado dañados. Más tarde, la flota ha vuelto a ser atacada, esta vez por lanchas torpederas finlandesas y alemanas. La caótica situación ha hecho imposible el dragado de minas. A las 22:00 horas se ha hecho de noche y la armada soviética ha echado el ancla poco antes de la medianoche en medio de unas aguas plagadas de minas.

Soldados alemanes, victoriosos en Estonia.

Antes de que los despedazados restos de la evacuación soviética haya conseguido llegar a puerto amigo, los soviéticos habrán tenido que lamentar el hundimiento de un centenar de buques de toda índole y la muerte de 25.000 bolcheviques. ¡Seguro que la propaganda Aliada vuelve a tratar de venderle al mundo el éxito de esta operación, como ya lo hiciera en Dunkerque!

Sieg Heil, Viktoria!
Tod dem Bolschewismus!

sábado, 27 de agosto de 2011

El U-570 cae en manos británicas - 27/08/1941.

Camaradas,

El submergible U-570 partió de Trondheim, Noruega, el pasado 23 de agosto para operar en el Atlántico Norte en la que sería su primera patrulla operativa.  A las 11:00 de la mañana de hoy, el Kapitänleutnant Hans-Joachim Rahmlow ha levantado su periscopio y, tras comprobar que no había nada alrededor, ha emergido a superficie. Por desgracia, justo sobre el submarino, en el punto ciego del periscopio, se encuentra un avión Hudson de la RAF, que había salido en patrulla desde su base en Kaldadarnes, Islandia.

El U-570, averiado, emerge de las aguas y su tripulación ofrece la rendición.

El piloto del Hudson no ha tardado en detectar el objetivo y ha atacado a placer, lanzando varias cargas de profundidad alrededor del U-570 y ocasionándole tales daños que no ha podido sumergirse de nuevo. Poco después del ataque, la tripulación del U-Boot ha izado la bandera blanca sobre la torre indicando su intención de rendirse.

El U-570 fotografiado desde el Catalina.  Junto a él se encuentra un remolcador.

El Hudson ha establecido contacto con sus superiores y recibido órdenes de sobrevolar al submarino hasta que se encontrase una manera de hacer llegar a la zona algún barco. Un hidroavión Catalina ha relevado al Hudson durante la tarde y finalmente, doce horas de espera más tarde, el remolcador Northern Chief ha aparecido. Durante la noche, con la ayuda de otros tres remolcadores y los destructores HMS Burwell y HMCS Niagara, los británicos han procedido a remolcar al sumergible hasta aguas amigas.

Los marineros de la Royal Navy, maravillados ante la joya tecnológica que ha caído en sus manos.

Los alemanes han tenido tiempo de sobra para destruir todos los documentos secretos a bordo del submarino y todas las partes vitales de su maquinaria interna. Los británicos no podrán hacer uso de su máquina Enigma ni de sus códigos de cifrado y habrán de contentarse con volverlo a poner en servicio bajo la bandera de la Royal Navy lo que, no nos cabe la menor duda, les proporcionará una nada despreciable mejora cualitativa. ¡Ahora, quizás sí, debamos tenerle miedo a la Royal Navy!

Es lebe die Kriegsmarine!

Los comunistas franceses atentan contra la vida de Pierre Laval - 27/08/1941.

Camaradas,

El ex Ministro francés Pierre Laval ha sido objeto de un atentado en Versalles durante la ceremonia de despedida a los voluntarios franceses que se dirigen al Frente Oriental para luchar contra el comunismo.

Pierre Laval, herido por los comunistas.

Laval ha resultado herido de dos disparos de revólver en el brazo y el costado derecho. También han resultado heridos el ex ministro Marcel Déat, jefe del Movimiento Popular Nacional, que fue alcanzado por una bala en el pecho; un coronel del Ejército Francés, y un joven, cuyo nombre no se conoce aún.

El Embajador De Brinon, plenipotenciario francés en la zona ocupada ha hecho la siguiente declaración: "Yo estaba en el lugar del hecho: un cuartel de Versalles donde se iba a entregar a los voluntarios franceses una bandera. También estaban presentes el General Bridoux y el Prefecto de Versalles. Nosotros desconocíamos que Laval iba a asistir a la ceremonia. Después de la entrega de la bandera nos dirigimos al cuartel en el que se alojan los voluntarios franceses hasta su marcha al frente. En el momento en que salíamos del edificio se cometió el atentado. Yo iba acompañado del Ministro Schleier de la Embajada Alemana y del prefecto del departamento de Saine et Oise. Detrás de nosotros marchaban Laval y Déat. Escuchamos cinco detonaciones, y al volverme vi a Monsieur Laval sostenido por sus ayudantes. Monsieur Laval dijo: ‘Me han herido’. Inmediatamente después se le trasladó al hospital de Versalles en mi automóvil. Marcel Déat, también herido, fue igualmente conducido al hospital. Nos encontramos frente a una organización terrorista y únicamente por el camino de la violencia podremos defendernos contra estos elementos."

Detención de Paul Collette.

El autor del atentado se llama Paul Collette y tiene veinticuatro años. Él mismo ha confesado ser el autor material del atentado nada más ser detenido.

El rostro de Caín.

La noticia del atentado contra Laval se ha extendido como la pólvora por toda Francia. Los medios políticos franceses se muestran sumamente indignados y declaran que este acto de terror comunista no debe ser considerado únicamente como un atentado contra una personalidad destacada de Francia, sino como una reacción contra la ley de Protección del Estado publicada en estos días. Se considera que es hora ya de tomar medidas decisivas contra el comunismo.

Francia está dispuesta a acabar con el Comunismo.

De hecho, hoy mismo, el Tribunal de París encargado de la represión de la propaganda comunista, ha celebrado su primera sesión. Las deliberaciones se han desarrollado a puerta cerrada y las sentencias se han leído en audiencia pública. Ha sido condenado a siete años de trabajos forzados un individuo llamado León Redondeau, adoquinador de oficio, en el Ayuntamiento de Mlakoff; Pierre Lamant, también comunista, ha sido condenado a 15 años de trabajos forzados: Bernard Friedman, que fue detenido en el momento en que repartía folletos comunistas, a diez años de trabajos forzados; y Abraham Trzebrucks, de nacionalidad rusa, que ya había sido condenado varias veces por delitos comunes, ha sido sentenciado a la última pena.

Francia camina en la buena dirección y Pucheu, Ministro de Interior francés, ha dado a la Policía directrices para la lucha contra el Comunismo, al que ha calificado de "vileza moral" y raíz de de todas las desgracias que han caído sobre Francia.

Tod dem Bolschewismus!
Vive la France!

viernes, 26 de agosto de 2011

Avance de Guderian hacia Kiev: la 3ª División Panzer de Model fuerza el cruce del Desna - 26/08/1941.

Situación general actual en el Frente Este.  Obsérvese el giro hacia el sur de los Cuerpos Panzer de Guderian.

Camaradas,

El 16 de agosto, la 3ª División Panzer capturó el nudo de carreteras en Mglin y el 17 el nudo ferroviario de Unecha, con lo que la línea de ferrocarril Gomel-Bryansk-Moscú había quedado cortada. El 21 de agosto los dos Cuerpos Panzer de Guderian alcanzaron las importantes posiciones de partida de Starodub y Pochep. Todo estaba dispuesto ahora para el ataque sobre Moscú. Sin embargo, ese mismo día el Führer hizo entrar en efecto sus órdenes, canceló todos los planes sobre la capital soviética e impuso el avance hacia Ucrania, lo que para Guderian supuso una gran decepción. Tan sólo dos días después el OKH presentaría un informe conminándole al Führer a reconsiderar su decisión pero, como ya se ha visto, el Führer terminaría reafirmándola.

En cuanto las unidades de Guderian comenzaron a moverse, Timoshenko dio por hecho que los Panzer se disponían a atacar el flanco de sus posiciones en Bryansk como paso previo al ataque sobre Moscú, lo que constituyó un grave error. Las divisiones Panzer de Guderian que empujaban hacia el sur no tenían intención de girar en redondo hacia Moscú, y la 29ª División Motorizada y la 17ª División Panzer, que combatían contra las posiciones de Yeremenko en los peligrosos e intrincados bosques a lo largo de la carretera y ferrocarril hacia Bryansk, de hecho no se estaban dirigiendo hacia Bryansk.

Guderian se mueve hacia el sur. En una serie de audaces operaciones, las formaciones Panzer y de infantería del 2º Grupo Panzer y del 2º Ejército han aplastado a los soviéticos en Roslavl (1), Krichev (2) y en el área de Gomel (3), forzado el Río Desna y por lo tanto iniciado la operación de pinza contra Kiev. Estos enfrentamientos en los costados le salieron caro a Guderian, sobre todo en la zona de Pochep. Allí, la 167ª División de Infantería se vio involucrada en un tedioso combate defensivo y su 331º Regimiento de Infantería casi perdió toda su 3ª Compañía en un solo día.

Mientras tanto, la 3ª División Panzer, la División berlinesa del “Oso”, progresaba a gran velocidad hacia las proximidades del Desna, un río ancho y cenagoso donde Timoshenko había estado levantando defensas febrilmente durante las anteriores semanas haciendo trabajar a la población civil literalmente como esclavos. Durante el día, las tropas alemanas avanzaban o combatían, y por la noche dormían en las cunetas, bajo sus tanques o dentro de los camiones. Su objetivo ya no era Moscú, sino las poblaciones del Norte de Ucrania.

Pero el Alto Mando Soviético estaba ciego. Stalin no sólo empleaba a sus tropas en la dirección equivocada, hizo algo mucho peor. Disolvió en Frente Central Soviético con sus Ejércitos 21º y 3º - el frente que conformaba una barrera a lo largo del Norte de Ucrania y puso a sus divisiones bajo el mando del Grupo de Ejércitos de Yeremenko para la defensa de Moscú, donde aguardarían en vano.

Una columna alemana avanza por los polvorientos caminos rusos.

Ayer, 25 agosto, el día era caluroso y los hombres sudaban bajo sus cascos. El fino polvo de las carreteras envolvía a las columnas en espesas nubes que se asentaban en los rostros de los soldados y se deslizaban bajo los uniformes sobre sus pieles. Cubría los tanques, los vehículos blindados de transporte de infantería, las motocicletas y los Kübelwagen con una gruesa capa de suciedad. El polvo era aterrador – tan fino como la harina, imposible de librarse de él.

La 3ª División Panzer había estado descendiendo por la carretera desde Starodub hacia el sur durante las últimas cinco horas. Su Comandante, el Teniente General Walther Model, se encontraba en su Kübelwagen al frente de su grupo del Cuartel General, que incluía un vehículo blindado de reconocimiento, la furgoneta de radio, los ordenanzas en motocicleta y varios Kübelwagen para su Estado Mayor. Los hombres de infantería maldecían cada vez que la columna pasaba a su lado, haciendo que el polvo se alzase en nubes todavía más espesas.

Model (a la izquierda) con Guderian (a la derecha). 

Model, al frente sobre su Kübelwagen, señaló a un viejo molino de viento a la izquierda de la carretera. El Kübelwagen serpenteó a través de un pequeño puente que cruza un riachuelo y se adentra en un campo de rastrojos. Se sacaron los mapas; una conferencia de Estado Mayor se celebró sobre el propio terreno. La furgoneta de radio desplegó sus antenas. Los ordenanzas en motocicleta salían y volvían. El conductor de Model descendió al arroyo con dos cubos de campaña para sacar algo de agua para lavar. Model atusó su monóculo. Claro y brillante, estaba de nuevo encajado en la cuenca de su ojo cuando el Teniente Coronel von Lewinski, Comandante del 6º Regimiento Panzer, se acercó a informar. Un mapa ruso a escala 1:50.000 estaba desplegado sobre una caja de granadas de mano.

“¿Dónde está este molino?” “Aquí, señor.” El lápiz de Model discurrió desde la colina con el molino hasta la hoja adjunta que el oficial ordenanza sostenía. La línea del lápiz terminó cerca de la pequeña ciudad de Novgorod Severskiy. “¿Cómo de lejos queda?”

El oficial de Inteligencia ya tenía sus instrumentos sobre el mapa. “Treinta y cinco kilómetros, Herr General.”

El operador de radio trajo un mensaje del destacamento en vanguardia. “Tenaz resistencia en Novgorod. Poderosa cabeza de puente enemiga sobre la orilla izquierda del Desna para proteger los dos puentes.”

“Los rusos quieren mantener la Línea del Desna.” Asintió Model.

Y ciertamente lo querían. Y por un buen motivo. El valle del Desna era un excelente obstáculo natural de entre 500 y 1000 metros de anchura. Se requerían enormes puentes para cruzar el río y sus orillas cenagosas. El gran puente de ferrocarril de Novgorod Severskiy tenía más de 700 metros de longitud, y el puente de peatones no era mucho más corto. Ambos eran puentes de madera y ninguno de los dos, de acuerdo con el escuadrón de reconocimiento aéreo de la división, habían sido volados. Pero sí que estaban siendo defendidos por poderosas fuerzas.

Von Lewinski con su uniforme de las tropas blindadas.

“Debemos capturar uno de esos puentes intacto, Lewinski,” le dijo Model al Comandante del Regimiento Panzer. “Si no tardaremos días, o incluso semanas, en cruzar este maldito río.” Lewinski asintió. “Haremos lo que podamos, Herr General.” Saludó y se marchó.

“Vamos,” le dijo Model a su Estado Mayor. Como la principal ruta de avance se encontraba congestionada con tráfico, la plana mayor de la división condujo a través de senderos forestales arenosos. A través de los espesos bosques sus vehículos se infiltraron a hurtadillas treinta millas dentro del territorio enemigo. Podrían encontrarse bajo el fuego en cualquier momento. Pero si alguien hubiera considerado esa posibilidad, nunca se habrían adelantado tanto.

Por delante oyeron el sonido de la batalla. Las puntas de lanza blindadas habían establecido contacto con los rusos. Las tropas motociclistas estaban intercambiando fuego con las ametralladoras rusas. La artillería se desplegaba en posición con una batería pesada. A través de sus prismáticos Model podía ver las hermosas iglesias y monasterios de Novgorod Severskiy sobre las tierras alta de la orilla occidental del río. Más allá de esas alturas se encontraba el valle del Desna con sus dos puentes.

La artillería rusa abrió fuego desde la ciudad. Un fuego bien dirigido desde baterías de 15.2 cm. La artillería era el arma favorita de los soviéticos – como había sido la de los Zares. “La artillería es el dios de la guerra,” diría Stalin. El sonido hueco de los morteros se mezclaba con el ruido general. Un momento después las primeras bombas de mortero caían alrededor. Model resultó herido en una mano por una esquirla de granada. Se puso una escayola, pero eso fue todo. Pero un proyectil alcanzó al Coronel Ries, el Comandante del 75º Regimiento de Artillería, que perdió la vida.

Ataque a baja altura de los aviones rusos. “¡Cañones antiaéreos en acción!”

La artillería enemiga comenzaba a afinar la puntería. Hora de cambiar de posición.

El 6º Regimiento Panzer y el batallón motociclista lanzaron su ataque esa misma tarde al anochecer. Pero los tanques quedaron detenidos ante un amplio dique antitanque con tres troncos atravesados. El regimiento de infantería que debería haber atacado a los rusos desde el noroeste al mismo momento estaba atascado en algún lugar de las carreteras arenosas.

¡Paradlo todo! El ataque quedó detenido hasta la mañana siguiente.

La conquista del puente de Novgorod Severskiy.

A las 05:00 de la mañana de hoy, todo ha comenzado de nuevo. La artillería ha empleado sus armas pesadas para allanar los obstáculos antitanque. Los ingenieros se han abierto camino con explosivos hasta ellos. ¡Adelante! Los rusos combaten furiosa y despiadadamente en algunos lugares, pero en otros su resistencia es desganada e incompetente. Las primeras tropas comienzan a rendirse – hombres entre treinta y cinco y cuarenta y cinco años de edad, en su mayoría sin servicio militar previo y con no más de unos pocos días de entrenamiento. Naturalmente, no han resistido ante la magnitud del ataque alemán – ni siquiera a sabiendas de que los temibles Comisarios se encuentran a sus espaldas. Los tanques alemanes, la artillería autopropulsada y la infantería motociclista se infiltra a través de los puntos débiles.

A las 07:00 el Teniente Vopel, con un puñado de tanques de su 2ª Compañía Panzer y con los vehículos blindados de la 1ª Compañía de Infantería del 394º Regimiento, ha tomado posiciones al norte de Novgorod Severskiy. Su tarea es la de proporcionar apoyo a un destacamento de asalto de ingenieros a las órdenes del Teniente Störck mientras lleva a cabo su operación especial contra el gran puente de 800 metros de longitud. El Teniente Buchterkirch del 6º Regimiento Panzer, el especialista de Model en operaciones contra puentes, se ha incorporado con sus tanques al pequeño grupo de combate. Hacia las 08:00 horas una gran detonación y una nube más al sur indican que los rusos han volado el puente de peatones.

Teniente Buchterkirch.

Ahora, todo depende de la operación de Störck y Buchterkirch.

Störck y sus hombres dentro de los vehículos blindados de transporte de infantería no tienen ni idea de lo que sucede a su derecha o izquierda. Se abren paso a tiros a través de las columnas rusas. Ruedan a toda velocidad por senderos en los que la arena llega hasta las rodillas. Bajo la cobertura de espesas nubes de polvo, se infiltran entre las columnas rusas de vehículos en retirada. Conducen a través de la parte norte de la ciudad y descienden al interior del valle del río hasta el gran puente.

“¡Todavía está ahí!” exclama Buchterkirch. El conductor, el operador de radio y el artillero sonríen al unísono. “¡Cañón antitanque junto al puente! ¡Directo contra él! ordena el Teniente”. Los rusos huyen. El Teniente Störck y sus hombres bajan de sus vehículos blindados y corren hacia el puente. Reducen a la guardia rusa. Ahí, sobre los raíles, están tendidos los cables de las cargas de demolición. Los cortan. Ahí mismo se encuentran las propias cargas explosivas. Las arrojan al agua. Bidones de gasolina penden de las vigas a ambos lados. Cortan las cuerdas. Con un chapuzón los bidones caen al agua. Continúan corriendo – Störck siempre en cabeza. Detrás de él se encuentra el Sargento Heyeres y el Sargento Strucken. Los cabos Fuhn y Beyle arrastran la ametralladora. Una y otra vez se acuclillan, primero a un lado y después al otro, detrás de los grandes contenedores de agua y cubos de tierra.

De pronto Störck se yergue. El Sargento ni siquiera tiene que dar un grito de advertencia – el Teniente ya lo ha visto él mismo. En medio del puente reposa una gran bomba aérea soviética de media tonelada dotada de un detonador de tiempo. Con calma, Störck desatornilla el detonador. Se trata de una carrera contra la muerte. ¿Podrá conseguirlo? Lo cierto es que lo logran. Juntos, los cinco levantan la ahora inofensiva bomba y la apartan del camino.

Siguen corriendo. Sólo ahora se dan cuenta de lo que suponen 800 metros. Parece que el puente no termina nunca. Finalmente alcanzan el otro extremo y disparan una bengala, la señal convenida con la punta de lanza blindada. Puente despejado.

Ilustración del heroico cruce del Desna.  Nótense los bidones de gasolina sujetos a la estructura del puente.

Mientras tanto, Buchterkirch en su Panzer había estado conduciendo con cautela descendiendo a la orilla y situándose bajo el puente. Vopel con el resto de los tanques proporcionan cobertura desde lo alto de la orilla.

Por suerte para Störch y sus hombres, porque justo en ese momento, los rusos se dan cuenta de que los alemanes se han hecho con el control del puente y envían a varios destacamentos de demolición – grandes grupos de 30 ó 40 hombres que llevan bidones de gasolina, cargas explosivas y cócteles Molotov. Corren bajo el puente y se encaraman a los pilares.

Con frialdad, Buchterkirch abre fuego contra ellos con su ametralladora desde el otro lado. Varios bidones de gasolina estallan. Pero allí donde las llamas amenazan con extenderse al resto del puente los ingenieros acuden inmediatamente, apagándolas. Furiosamente, la artillería soviética ruge tratando de derribar al puente y matar a sus captores. Sin éxito. Los hombres de Störck se arrastran bajo las planchas de madera del puente y retiran varias cargas – altos explosivos en bolsas de goma verde. Una sola explosión de un proyectil a algunos metros de distancia habría sido suficiente para detonarlas.

Media hora más tarde los Panzer, las unidades motociclistas y los cañones autopropulsados atraviesan el puente. La temible posición Desna, la puerta a Ucrania, ha sido forzada. Un puñado de hombres y unos pocos oficiales resolutivos han decidido este primer acto de la campaña contra Ucrania. Los campos de grano de Rusia se extienden ante los tanques de Guderian. Bajo un brillante sol de finales de verano ruedan hacia el sur.

El Teniente Störck está siendo atendido por un médico que le ajusta un yeso en la parte de atrás de su mano herida cuando el vehículo de mando blindado del General Model llega al puente.

El Teniente le da su informe. Model está encantado. “Este puente vale tanto como una división, Störck.” Al mismo tiempo, los artilleros rusos vuelven a comenzar a bombardear el puente. Pero su puntería es mala, y los proyectiles caen en el agua. El General desciende a la orilla. Los Panzer del 1º Batallón del 6º Regimiento Panzer, seguidos por la 2ª Compañía del 394º Regimiento de Infantería, se adentran en la cabeza de puente. El sonido de la batalla enfrente crece en intensidad - el hueco detonar de los morteros y el traqueteo de las ametralladoras, salpicados por el agudo ladrido del cañón de 5 cm de la 2ª Compañía del Teniente Vopal. Los rusos reúnen a todas las fuerzas que pueden y, apoyados por tanques y artillería, las lanzan contra la todavía pequeña cabeza de puente alemana. Intentan eliminarla y reconquistar el puente de Novogorod-Severskiy – o al menos destruirlo.

Pero Model sabe lo que significa el puente. No necesita que Guderian se lo recuerde por teléfono. “¡Mantenedlo a cualquier precio!” El puente es su oportunidad de deslizarse rápidamente por detrás del Grupo de Ejércitos Suroeste de Budenny golpeando desde el norte. Si el Grupo Panzer de Kleist que opera dentro del Grupo de Ejércitos Sur de Rundstedt, avanza a través del bajo Dnieper y gira hacia el norte, entonces se constituirá una enorme bolsa, mayor de lo que el más loco estratega podría jamás soñar.

Sieg Heil!
In Ostem nun marschieren wir!

jueves, 25 de agosto de 2011

Operación Countenance: La alianza anglo-soviética invade Irán – 25/08/1941.

Camaradas,

Que la Gran Bretaña y sus dirigentes carecen del menor escrúpulo es algo que ya lo teníamos claro; así viene siendo desde hace siglos. Aún así, lo que hoy ha acontecido abre una nueva dimensión en la decadencia de las plutocracias: el Reino Unido de Winston Churchill ha cogido de la mano a la Unión Soviética de Stalin y juntos se han lanzado al asalto de la neutral e indefensa Irán.

Un soldado del Imperio Británico vigila a una cañonera iraní hundida en el puerto de Abadan, no vaya a ser que se ponga en marcha.

Al amanecer, la cañonera británica HMS Shoreham se ha adentrado en el puerto de Abadan y atacado a los buques iraníes atracados. La cañonera Palang ha resultado hundida rápidamente y el resto destruidas o capturadas, sin darles tiempo a los iraníes a organizar la resistencia. Las instalaciones petrolíferas de Adaban han sido capturadas por dos batallones de la 8ª División India que han efectuado un cruce anfibio del Río Shatt al-Arab desde Basora en Irak. Además, una pequeña fuerza ha desembarcado en Bandar-e-Shahpur desde el crucero mercante armado HMAS Kanimbla para asegurar el puerto y la terminal de petróleo ubicada allí. Mientras tanto, la RAF ha atacado bases aéreas y comunicaciones. Dos brigadas de infantería india han avanzado desde Basora hacia Qasr Shiekh, tomándola, y dirigiéndose a continuación hacia Ahvaz. Más al norte, 8 batallones de tropas británicas e indias han avanzado desde Khanaqin (100 millas al noreste de Bagdad y 300 millas de Basora) hasta el campo petrolífero de Naft-i-Shah y hacia el Paso Pai Tak.

La invasión de Irán por parte de los Aliados.

Por otro lado, el Ejército Rojo ha invadido Irán desde el norte y avanzado hacia Maku, que ha sido sometido a fuertes ataques aéreos. También se han producido desembarcos de tropas soviéticas en Bandar-e Pahlavi, en la costa del Mar Caspio. Sin ayuda militar alguna a su alcance, Irán se enfrenta a un destino incierto, superada enormemente por los tanques y la infantería anglo-soviética.

Una columna motorizada integrada por tropas indias se adentra en Irán.  Una vez más, el Imperio Británico emplea a sus estados vasallos para que hagan la guerra por él.

Justificando la agresión.

La justificación que los Gobiernos de Londres y Moscú han elaborado para explicar esta agresión no puede ser más pueril. Por un lado, el Gobierno Británico ha declarado que sus “medidas en el Irán no van dirigidas contra la población iraní y no alberga tampoco intenciones contra la independencia e integridad territorial del Irán, sino que su acción va dirigida únicamente contra las tentativas del Eje de establecer allí su dominio.” Por otro lado, Molotov ha tenido la desfachatez de afirmar que la invasión de Irán se ha producido “en virtud del acuerdo soviético-iraní que permite la entrada de tropas soviéticas en el caso de que el territorio iraní esté empleado por una tercera potencia para preparar una acción hostil.”

Soldados bolcheviques y británicos, codo a codo.

De la Unión Soviética no hablaremos; todo el mundo conoce la infame pasta de que están hechos los bolcheviques y a estas alturas a nadie le sorprende que el Ejército Rojo invada a un nuevo país en su insaciable afán de deglutir nación tras nación hasta que todo el mundo se encuentre en el interior de su infernal estómago comunista. El caso de Gran Bretaña, ése sí, merece capítulo aparte. Hoy, el mundo entero tiene una nueva constatación de que los amigos de la democracia, de la libertad, de los derechos, de la justicia y de la ley, sólo los aplican cuando les conviene a ellos y a sus proyectos de dominación mundial. ¿Qué tentativa puede albergar el Eje en Irán, hallándose como se halla rodeado por los cuatro costados por países controlados por Gran Bretaña y por sus amigos soviéticos? En realidad, y cualquiera con dos dedos de frente puede darse cuenta de ello, lo que pretenden Londres y Moscú es hacerse con el control absoluto de los campos petrolíferos y refinerías de Irán. Ni siquiera la garantía de una ruta de suministros por el sur hasta la Unión Soviética sirve por sí sola para justificar semejante acto de guerra. Lo que a Inglaterra le pirria es la posesión del oro negro, su explotación y abastecimiento, y por ello está dispuesta a vender no sólo sus más elementales principios, sino hasta a su propio padre. Y todo esto está teniendo lugar apenas unas semanas después de que a Churchill se le llenara la boca con la Carta Atlántica, esa empalagosa declaración de principios que de la mano del Presidente Roosevelt efectuara en un fenomenal ejercicio de propaganda hueca.

Un soldado británico patrulla junto a un oleoducto iraní.

En estos términos se ha expresado el Shah Reza, Jefe de Estado de Irán, en una comunicación que ha trasladado a su homólogo estadounidense, el Presidente Roosevelt:

“… sobre la base de las declaraciones que Su Excelencia ha efectuado varias veces acerca de la necesidad de defender los principios de justicia internacional y el derecho a la libertad de los pueblos, le imploro a Su Excelencia que emprenda eficaces y urgentes pasos humanitarios para poner fin a estos actos de agresión. Este incidente mete en la guerra a un país neutral y pacífico que no ha tenido otra preocupación que la salvaguarda de la tranquilidad y la reforma del país.”

El Sha de Persia, acorralado por la plutocracia británica y abandonado por la plutocracia norteamericana.

Sin embargo, esta petición no ha servido para detener la invasión de Irán. Roosevelt, en comandita con los agresores, ha respondido de la siguiente manera:

“Contemplar el asunto en su totalidad implica no sólo las vitales cuestiones a las que Su Majestad Imperial se refiere, sino otras consideraciones básicas que se derivan de la ambición de Hitler por la conquista del mundo. Es cierto que los movimientos de conquista por parte de Alemania continuarán y se extenderán más allá de Europa, Asia, África e incluso a las Américas, a menos que sean detenidos por medio de la fuerza militar. Es igualmente cierto que esos países que deseen mantener su independencia deben embarcarse en el gran esfuerzo común si no desean verse engullidos uno a uno como ya les ha sucedido a un gran número de países de Europa. En reconocimiento de estas verdades, el Gobierno y el pueblo de los Estados Unidos de América, como bien se sabe, no sólo están construyendo las defensas de este país a la mayor velocidad posible, sino que también están comprometidos en un programa muy amplio de ayuda material a aquellos países que se encuentren activamente implicados en resistir la ambición alemana por la dominación del mundo.”

En resumidas cuentas, Roosevelt concede su beneplácito a la invasión de Irán y carta blanca a la diabólica hermandad entre británicos y soviéticos que amenaza con convertir a la histórica Persia en una república soviética más. ¡Viva la democracia!

Es lebe freies Iran!
Es lebe die Achsenmächte!