Camaradas,
El Führer ha vuelto a centrar su atención en la Operación Barbarroja y, a las 11:00 de la mañana ha reunido a sus generales y Comandantes en Jefe en la Cancillería del Reich para impartirles una charla acerca de la inevitabilidad de la guerra y de la imperiosa necesidad que tienen el Reich y Europa de destruir el bolchevismo. El Führer no ha perseguido otra cosa preparar que psicológicamente a los comandantes de la Wehrmacht ante la campaña que se avecina. Tal y como ha dicho el Führer, este conflicto será una guerra hasta la muerte entre concepciones del mundo opuestas y la lucha debe llevarse a cabo con una dureza sin precedentes, despiadada e implacable. No se debe dar cuartel.
El Führer ilustra con su acertado verbo a los altos oficiales de la Wehrmacht.
Una vez más podemos contar con las anotaciones que el General Franz Halder, presente en la reunión en calidad de Jefe de Estado Mayor del Ejército, ha realizado en su diario, y en las que las ideas principales del Führer han quedado plasmadas:
A las 11 de la mañana, reunión con el Führer; una charla de más de dos horas y media de duración. Situación después del 30 de junio de 1940. Error inglés haber rechazado la posibilidad de paz. Descripción de acontecimientos posteriores. Dura crítica de la conducción de la guerra y de la política italiana. La situación de Inglaterra se ha beneficiado de los fracasos de Italia. Inglaterra deposita sus esperanzas en América y Rusia. Máxima efectividad sólo dentro de cuatro años. Problemas rusos con el transporte. Papel a desempeñar y posibilidades. Razones para la necesidad de aclarar la situación rusa. Sólo dentro de dos años seremos capaces de dominar en el aire y en el océano en términos de material y personal siempre que resolvamos las cuestiones terrestres en nuestro favor y a conciencia. Nuestra misión contra Rusia: aplastar a sus fuerzas armadas, disolver el estado. Comentarios acerca de los tanques rusos. En términos numéricos, el arma blindada rusa es la más poderosa del mundo. Pero sólo tienen una pequeña cantidad de los nuevos modelos gigantescos con el cañón largo de 10 cm. Su fuerza aérea dispone de grandes números, pero muchísimos son modelos anticuados, sólo un pequeño número de modelos modernos.
Se llama bolchevismo y ahoga al mundo en sangre.
El problema del terreno ruso: la infinita amplitud del terreno hace que resulte necesaria la concentración sobre puntos decisivos. Despliegue masivo de la Luftwaffe y de los tanques en puntos decisivos. Al comienzo de la guerra, se pueden controlar sólo partes de este frente gigantesco. Su despliegue, por lo tanto, debe estar estrechamente unido a las operaciones terrestres. Los rusos se desmoronarán cuando se vean enfrentados al despliegue masivo de tanques y aviones.
El rostro del bolchevismo.
No hacerse ilusiones acerca de los aliados. Los finlandeses lucharán con valentía, pero son débiles numéricamente y no se han recuperado. Los rumanos son completamente decepcionantes. Quizás, hagan un buen papel proporcionando seguridad detrás de una fuerte barrera (río) siempre que no sean atacados. Antonescu ha ampliado el tamaño de su ejército en lugar de disminuirlo y mejorarlo. El destino de grandes formaciones alemanas no debería depender de la resolución de las unidades rumanas.
Un mar de sangre. Un ejército de tumbas. Esto es el bolchevismo.
Los pantanos del Pripet: seguridad, defensa, minas. La cuestión de los movimientos evasivos rusos: No son probables porque están unidos al Mar Báltico y a Ucrania. Si los rusos quieren evitar el contacto con el enemigo, tendrían que hacerlo muy pronto; de otro modo no escaparán indemnes. Después de resolver los problemas en el este, será suficiente con cincuenta o sesenta divisiones. Entonces, será posible liberar a una parte de las fuerzas de infantería para producir armamento para la Luftwaffe o la Kriegsmarine; otra parte será necesaria para otras tareas, por ejemplo, en España (tareas coloniales).
El Bolchevismo sin máscara.
La lucha de dos ideologías. Demoledora condena del bolchevismo: equivalente a la criminalidad social. El comunismo supone un inmenso daño para el futuro. Debemos distanciarnos de la idea de la buena amistad soldadesca. Un comunista no es un camarada, ni antes ni después. Es una cuestión de una lucha de aniquilación. Si no lo vemos de este modo, entonces todavía derrotaremos al enemigo, pero el enemigo Comunista se enfrentará a nosotros de nuevo dentro de treinta años. No estamos llevando a cabo la guerra para conservar al enemigo.
La victoria de Europa, tu prosperidad.
Futuros estados: el norte de Rusia pertenecerá a Finlandia. Protectorados: Países Bálticos, Ucrania y Bielorrusia. La lucha contra Rusia: aniquilación de los comisarios políticos y de la Inteligencia Comunista. Los nuevos estados deben ser estados socialistas, pero sin su propio servicio de Inteligencia. Se debe evitar la formación de una nueva inteligencia. Será suficiente aquí con un servicio de Inteligencia socialista primitivo. Hay que combatir el veneno de la desmoralización. Esto no es un caso para un consejo de guerra. Los comandantes de las tropas han de saber en qué consiste todo ello. Deben hacer ejercicio de su liderazgo durante el combate. Las tropas deben defenderse por todos los medios si son atacadas. Los comisarios y la gente de la GPU son criminales y deben ser tratados como tales. Aún así, las riendas del liderazgo no deben resbalar fuera de las manos del comandante. El comandante debe impartir sus órdenes tomando en consideración los sentimientos de las tropas. La lucha será muy distinta de la lucha en el Oeste. En el Este, la severidad se tornará despiadada. Los comandantes deben imponerse el sacrifico de superar sus propios escrúpulos.
Führer befiehl, wir folgen!
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