Camaradas,
Hoy ha tenido lugar una conferencia militar de suma importancia en Berlín entre el Führer y el Alto Mando de la Werhmacht, que le ha presentado al Führer sus propuestas al respecto de las operaciones militares que el Führer ha esbozado en sus últimas Directivas y para cuya ejecución la Wehrmacht deberá estar preparada. El Führer, que regresó a Berlín el pasado 28 de enero tras pasarse casi un mes en el Berghof, ha recargado sus pilas al máximo como quedó bien patente en su discurso de hace tres días con motivo del Machtergreifung, y quiere revisar lo antes posible los planes de las operaciones que quizás tenga que afrontar Alemania: la intervención en el Norte de África (Operación Sonnenblume – Girasol), la intervención en los Balcanes (Operación Marita) y, sobre todo, la invasión de la Unión Soviética (Operación Barbarossa – Barbarroja). La conferencia, que ha comenzado al mediodía, se ha prolongado durante más de seis horas.
El Führer examina de cerca los próximos movimientos estratégicos de la Wehrmacht.
Una vez más contamos con la inestimable fuente de las notas que ha tomado in situ el General Franz Halder, a través de las cuales podemos hacernos idea de la preclara mente estratégica de nuestro Führer:
El Führer ha mencionado que Turquía no se moverá cuando llegue la hora de la verdad.
El Führer ha explicado que asume que Suecia participará a cambio de la cesión de las Islas Åland. No se considerará una asociación Sueco-Finlandesa porque no encaja en el nuevo orden de Europa.
Noruega tiene que quedar protegida frente a ataques ingleses; no se permitirán sorpresas ahí.
Cuando Barbarroja esté en camino, el mundo contendrá la respiración y permanecerá en silencio.
El Führer discute entonces la situación de Italia en el Mediterraneo. Declara que la pérdida del Norte de África sería soportable militarmente, pero las repercusiones psicológicas serían severas. Por lo tanto, nuestra ambición debe ser impedir esto. Italia debe recibir apoyo.
Ya estamos haciendo esto con Marita. Sin embargo, también debemos tratar de ayudar con efectividad en el Norte de África.
Si vamos al Norte de África, debemos ir inmediatamente, antes de que los italianos lo hagan.
El General Franz Halder y el Generalfeldmarschall Walther von Brauchitsch se apresuran a plasmar sobre un mapa las órdenes del Führer.
1) Resumen. Operación Barbarroja.
a) El Führer está en principio de acuerdo con el plan para de operaciones. Cuando se trabaje en los detalles, hay que tener en mente que el objetivo principal es hacerse con el área del Báltico y Leningrado.
b) El Führer requiere un plan de operaciones y un mapa de la distribución de fuerzas a lo largo de las rutas de marcha lo antes posible.
c) Los acuerdos con los estados participantes deben iniciarse sólo después de que resulte evidente que el camuflaje es imposible. Rumanía es una excepción; por lo tanto, hay que reforzar el Moldau.
d) La ejecución de la Operación Atila (invasión de la zona no ocupada de Francia) debe seguir siendo posible en cualquier momento.
e) La concentración de tropas para Barbarroja se camuflará como se hizo con León Marino.
a) La Luftwaffe debe intervenir lo antes posible con fuerzas dotadas de Stukas y cazas.
b) El ejército será reforzado con tanques de manera inmediata. Hay que preparar el despliegue de una segunda división.
El Führer ha hablado. Hagamos, pues, todo lo necesario para cumplir sus órdenes y llevar al Reich hacia la victoria.
Führer befiehl, wir folgen!
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