Camaradas,
En realidad, a pesar de que tanto los alemanes como los italianos fueran conscientes de que era inminente una ofensiva británica y hubiesen tomado las medidas oportunas, en cualquier caso la Operación Brevity ha cogido al Eje por sorpresa. Al mediodía de ayer, el Alto Mando del Eje mostraba indicios de confusión, creyendo que había más de 100 tanques enemigos involucrados en la ofensiva y solicitando una y otra vez a la Luftwaffe y a la Regia Aeronautica concentrar sus esfuerzos en destruirlos.
Aún así, las medidas preventivas que había adoptado Rommel resultaron efectivas: el redespliegue de fuerzas al este de la asediada plaza de Tobruk impidió cualquier intento de ruptura por parte de la guarnición australiana y, lo que es más importante, el Teniente Coronel Hans Cramer y su batallón de tanques del 8º Regimiento Panzer junto con una batería de artillería antiaérea se encontraba en el lugar adecuado y pudo ser enviado en cuanto hizo falta a apoyar al Grupo de Batalla de Maximilian von Herff y a las tropas italianas encargadas de sostener la línea de frente del Paso Halfaya y Sollum, sobre quienes había caído el peso de la ofensiva británica. Refuerzos adicionales al mando del General Hans-Karl von Esebeck, Comandante de la 15ª División Panzer, han entrado en combate durante el día de hoy, en que la ofensiva británica ha sido finalmente neutralizada.
El Afrika Korps concentró su respuesta contra la columna central del avance británico. Von Herff, a quien se había preparado para retroceder, en su lugar lanzó durante la tarde de ayer un contraataque local hacia Fuerte Capuzzo con su 2º Batallón del 5º Regimiento Panzer (5ª División Ligera). Alrededor de las 13:30, los Panzer aplastaron a una compañía del Batallón de Infantería Ligera Durham que no contaba con otro apoyo antitanque que algunos rifles Boys. El resto de la unidad británica se retiró hacia Musaid, ayudada por una repentina nube de polvo, y a las 14:45 el 5º Regimiento Panzer informó de que Fuerte Capuzzo había sido reconquistado y que había inflingido a los británicos muchas pérdidas y tomado 70 prisioneros.
En el flanco británico que avanzaba a través del desierto, un escuadrón del 2º Regimiento de Tanques británico en patrulla hacia Sidi Azeiz estaba siendo seguido de cerca por el 5º Regimiento Panzer, pero nuestros tanquistas confundieron los tanques Crusader con Matilda e informaron de que el ataque no era posible. El Coronel von Herff, que creía que dos divisiones completas enemigas habían atravesado las líneas alemanas, se temía lo peor, y su temor no dejaba de estar justificado. A pesar de que los británicos no han desplegado ni mucho menos dos divisiones sobre el campo de batalla, en el caso de que sus tanques lograran concentrarse al sur de Sidi Azeiz y efectuasen un movimiento hacia el norte, toda la fuerza de von Herff quedaría aislada, dislocando el frente alemán en la zona Sollum Bardia. Sin embargo, Rommel aún tenía un as en la manga, y ordenó a von Herff romper el contacto con los británicos, unirse al batallón Panzer al mando de Cramer perteneciente al 8º Regimiento Panzer y organizar un contraataque.
Tanques alemanes de la 15ª División Panzer desembarcados en Trípoli. Rommel ya puede contar con algunos de sus efectivos en primera línea, entre ellos el batallón Panzer de Cramer mencionado arriba; el resto se encuentra organizándose en estos momentos para marchar enseguida hacia el frente.
Los refuerzos de Cramer han llegado a Sidi Azzeiz a las 03:00 de la madrugada de hoy. Su sola presencia ha bastado para que los británicos se caguen en los pantalones: no desean enfrentarse a los Panzers alemanes en el campo abierto que hay alrededor de Bir Wair y Mussaid. En consecuencia, el General de Brigada William Gott se ha retirado durante la mañana. A las 10:00, la infantería británica se ha posicionado en el lado oriental del Paso Halfaya. Tan sólo el grupo blindado de la 7ª Brigada acorazada ha permanecido al oeste del mismo, desplegado en los alrededores de Fuerte Capuzzo. A las 06:30, Cramer ha alcanzado los alrededores de Fuerte Capuzzo y alrededor de las 08:00 de la mañana ha establecido contacto con el grupo de combate de von Herff. Sin embargo, hacia media mañana ambos grupos se han quedado sin combustible. El avance alemán, con 50 tanques, ha sido reanudado finalmente a las 16:00 y los Panzers no han tardado en encontrarse con la unidad blindada británica. Fuerte Capuzzo ha sido capturado sin oposición; en realidad, los británicos no tienen intención de plantar batalla y a la primera escaramuza han cedido terreno. La retirada británica hacia Bir el Khireigat, combinada con algunos contraataques locales, ha sido inexorable, y a lo largo de toda su huida han dejado un rastro de vehículos destruidos y averiados. Finalmente, al caer la noche y tras haber reconquistado prácticamente todo el terreno perdido, von Herff ha vuelto a establecer posiciones defensivas.
La Operación Brevity ha sido un rotundo fracaso, no habiendo logrado cumplir ninguno de sus objetivos, ni siquiera el menos ambicioso de todos según el cual los británicos pretendían desplazar algunos kilómetros al oeste la línea de frente para poder efectuar con mayores garantías su ofensiva principal, la cual planean ejecutar dentro de algunas semanas con los vehículos que el Convoy Tiger desembarcó en Alejandría hace cuatro días. Los británicos afirman haber perdido tan sólo cinco tanques y 206 hombres entre muertos, heridos y capturados, lo que constituye una simple y llana mentira; tan sólo los Bersaglieri destacados en el Paso Halfaya lograron destruir, durante los primeros momentos de la ofensiva, a siete tanques británicos, ganándose el reconocimiento del Coronel von Herff. Las pérdidas alemanas se elevan a tres tanques y 258 hombres. Además, los británicos afirman haber capturado 347 soldados italianos.
Dibujo a pluma del estratégico Paso Halfaya, que ahora se encuentra en manos británicas... por el momento.
A pesar de haber sufrido una nueva derrota, Winston Churchill continúa empeñado en ver con gafas de color de rosa la lamentable situación de su Imperio, que más que encontrarse al borde de la derrota ya está cayendo en caída libre al interior de su abismo, y ha enviado al General Archibald Wavell el siguiente telegrama en el que una de dos, ha evidenciado hallarse una vez más bajo los efectos del alcohol, o no se ha enterado de nada de lo que ha pasado realmente estos últimos dos días en el desierto: “Sin hacer uso de los cachorros de Tigre (en referencia los refuerzos del Convoy Tiger desembarcados en Alejandría), usted se ha lanzado a la ofensiva, avanzado 48 kilómetros, capturado Halfaya y Sollum, tomado 500 prisioneros alemanes e inflingido al enemigo graves pérdidas en hombres y tanques. A cambio de una veintena de tanques y 1.000 ó 1.500 bajas, no parece un coste demasiado alto. ¿En qué fecha tiene pensado hacer entrar en acción a los cachorros de Tigre? ”
En estos momentos, la 7ª División Blindada británica se encuentra bajo mínimos después de las pérdidas sufridas durante la Operación Compass y la primera ofensiva de Rommel. Los 238 tanques desembarcados en Alejandría le van a permitir recuperar sus efectivos y constituir el puño blindado de la siguiente ofensiva que los ingleses planean llevar a cabo cuanto antes para liberar Tobruk del asedio al que lo tiene sometido el Eje. Ahí estarán Erwin Rommel y el Afrika Korps, listos para darles su merecida réplica.
Es lebe unser Rommel!
Sieg Heil!
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