Camaradas,
Durante la noche de ayer a hoy, la Luftwaffe ha batido su propia marca y desatado, una vez más, el peor ataque aéreo de la guerra contra la ciudad y los muelles de Londres. 570 bombarderos han arrojado 700 toneladas de bombas explosivas y 2.393 recipientes repletos de artefactos incendiarios que han ocasionado más de 2.000 incendios. Las cifras anteriores, aunque enormes, no superan los registros alcanzados la noche del pasado 19 de abril. Sin embargo, lo que sí ha supuesto un récord para este ataque ha sido el daño causado, que ha resultado muchísimo mayor que ninguno de los anteriores, con más de 3.000 personas muertas o heridas. Las pérdidas de la Luftwaffe también han sido altas, por primera vez durante un ataque nocturno, con 27 bombarderos derribados gracias al empleo conjunto de las estaciones de radar coordinadas con cazas Beaufighter.
Una imagen de la devastación.
Nueve de los 2.000 incendios han sido clasificados como “conflagraciones”, requiriendo hasta 100 bombas de agua para controlarlos, pero las cañerías de Londres no dan abasto y poco han podido hacer los servicios de incendios. Un sinfín de tuberías han quedado destrozadas por las bombas y los bomberos literalmente han chupado hasta la última gota la marea baja del Támesis. Como resultado de ello, los incendios han consumido buena parte de Londres, incluidos algunos de sus edificios más emblemáticos, entre otros la Casa de los Comunes, el tejado del Palacio de Westminster, varias alas del Museo Británico y la parte más alta de la Torre Victoria. En el centro de Londres, la Real Casa de la Moneda y la Torre han quedado en llamas e iluminado la noche. Con la Cámara de los Comunes destruida, los parlamentarios habrán de reunirse ahora en la Casa de los Lores. Hasta el día de hoy, 20.000 londinenses han muerto y 25.000 han quedado gravemente heridos. Además de Londres, Liverpool, Glasgow, Clydebank, Belfast, Southampton, Porstmouth y Plymouth han sufrido el peso del Blitz.
Churchill pasea satisfecho entre las ruinas de la Casa de los Comunes: su objetivo está cumplido. Tras una de sus fenomenales melopeas, ha declarado sentirse entusiasmado ante la idea de tener que reconstruir la Casa de los Comunes. "Siempre he querido que fuese más pequeña para que así durante las sesiones parezca estar abarrotada." Ahora, la Casa de los Lores le proporcionará el ambiente coqueto que siempre ha anhelado.
Después del bombardeo de anoche, tantas calles de Londres han quedado bloqueadas –se estima que una tercera parte del total- que los supervivientes a duras penas han podido abrirse paso hacia sus trabajos. Todas las estaciones principales de ferrocarril están fuera de servicio. Más de 150.000 personas no disponen de gas, agua ni electricidad. Las aceras están repletas de restos quemados de bombas incendiarias.
La torre de St Clemen Danes en llamas, anoche.
Mangueras del servicio de incendios serpentean por una calle de Londres.
El Alto Mando de la Wehrmacht ha emitido el siguiente comunicado:
Durante las últimas noches, la fuerza aérea británica una vez más ha bombardeado deliberadamente distritos residenciales de ciudades alemanas, incluida la capital Berlín. En represalia, poderosas fuerzas de la Luftwaffe han llevado a cabo anoche un gran ataque contra Londres. La visibilidad era buena y la capital británica ha sido bombardeada a lo largo de toda la noche en relevos por oleadas de aviones que han arrojado bombas explosivas de todos los calibres y decenas de miles de bombas incendiarias.
¡A ver si ahora, Winston Churchill se lo piensa dos veces antes de volver a perturbar el sueño de los niños alemanes!
Bomben auf Engelland!
Gott straffe Engelland!
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