Ya es posible afirmar que doscientos mil soldados griegos han depuesto las armas de manera incondicional y se han entregado a la generosidad de sus adversarios del Eje. Se trata del grueso de las tropas griegas: 14 divisiones con todo su material. Pase lo que pase en la Línea de las Termópilas, ante la que nuestras unidades motorizadas ya se han desplegado, sabemos que sólo hay un desenlace posible en Grecia para el Eje: la Victoria.
Un panzer avanza a toda potencia mientras por la cuneta marchan prisioneros griegos y británicos.
Hace cerca de seis meses que las tropas italianas cruzaron la frontera albanesa y marcharon hacia el interior de Italia. El empuje inicial italiano debía llevarlos hasta la llanura de Tesalia a través de las montañas Pindus. Y a fe que los soldados del Duce estuvieron a punto de lograrlo, pero los griegos convocaron a la mayor parte de las unidades que defendían la Línea Mataxas y la Macedonia Oriental e impidieron, primero, que los italianos alcanzasen el Paso de Metsovo que les habría abierto las puertas a Tesalia y, luego, los rechazaron hasta Albania. Había cambiado la suerte de la Guerra de Grecia, que se convirtió entonces en la Guerra de Albania, y durante meses italianos y griegos estuvieron enzarzados en una lucha de desenlace incierto en las montañas albanesas bajo un clima invernal atroz.
Las columnas blindadas alemanas se adentran en Grecia. A la izquierda, una pieza de artillería autopropulsada de 15 mm sIG 33 auf Panzerkampfwagen I.
El 6 de abril la Wehrmacht invadió Grecia y Yugoslavia. Tras vencer las defensas de la Línea Metaxas a través de Bulgaria, los alemanes penetraron en Grecia por el norte, primero a lo largo de la costa y más tarde, desde Yugoslavia, a través del Valle del Florina. Este último movimiento le abrió a la Wehrmacht la llanura de Tesalia y puso en peligro el flanco de las principales líneas defensivas que los británicos habían dispuesto, no tardando estos en emprender la retirada. La Wehrmacht continuó su avance tratando de aprovecharse de esta circunstancia y, aunque no logró cortar la retirada británica hacia las Termópilas, sí que consiguió evitar la del Ejército Griego de Albania gracias a la veloz carrera que el SS Obergruppenführer (General) Josef Dietrich imprimió a su Regimiento Motorizado SS Leibstandarte Adolf Hitler.
El 20 de abril, Sepp Dietrich obtuvo del General griego Georgios Tsolakoglou la rendición de las 14 divisiones del Ejército Griego del Epiro. Los italianos fueron mantenidos al margen de las negociaciones con la aprobación del Führer; los griegos no deseaban conceder a los italianos la satisfacción de convertirse en sus vencedores. Sin embargo, el Duce, al tener conocimiento de ello, estalló en un arrebato de ira atroz y ordenó desatar de inmediato furiosos contraataques contra las líneas griegas. Finalmente, ha sido necesaria la intervención personal del propio Duce ante el Führer, para que éste diese su visto bueno a orquestar una ceremonia oficial de capitulación en la que Italia estuviese incluida.
Un soldado alemán acepta la rendición de una unidad griega.
Así, una delegación griega compuesta por un Coronel de Estado Mayor y otros dos jefes militares que enarbolaban bandera blanca, se presentó ayer en los puestos avanzados de una unidad italiana del Undécimo Ejército. Al ser conducidos al puesto del mando italiano, los griegos anunciaron la capitulación sin condiciones de sus Ejércitos en Epiro y Macedonia, cercados por las tropas italianas al norte y por las alemanas al este.
La firma oficial del armisticio ha tenido lugar a las catorce cuarenta y cinco de la tarde de hoy en Salónica. En representación del Reich ha asistido el General Alfred Jodl y por lado italiano, el Teniente General Ferrero. Grecia ha estado representada por el general Tsolakoglou, comandante general del Ejército helénico en el Epiro y la Macedonia. Los delegados militares de los tres países se han reunido en una villa cercana a Salónica que sirve de Cuartel General al Mariscal Wilhelm List, Comandante del Duodécimo Ejército Alemán.
Momento de la firma.
Después de la firma han hecho uso de la palabra los tres firmantes. El General Jodl, en presencia de algunos altos jefes de los Estados Mayores que habían estado presentes al acto, ha hecho una mención especial a los soldados de los tres países muertos por su Patria y rendido homenaje a la bravura de los combatientes griegos. El general Ferrero se ha expresado en el mismo sentido y el general Tsolakoglou ha agradecido, en nombre de sus soldados, estas palabras y el trato caballeresco que se ha dado a los prisioneros.
En efecto, tal y como está previsto en las cláusulas de armisticio, los soldados griegos de las 14 divisiones serán liberados tan pronto como sus unidades sean desmovilizadas. Los oficiales helenos conservarán sus espadas. El Armisticio ha entrado en vigor a las seis de la tarde de hoy.
Sieg Heil, Viktoria!
Es lebe Deutschland!
Viva l’Italia!
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