Las tropas alemanas entran en Hungría y el Primer Ministro Pál Teleki se suicida – 03/04/1941.

Camaradas,

El Primer Ministro de Hungría, el Conde Pál Teleki, se ha suicidado poco después de la medianoche de ayer a hoy. Al parecer, este timorato sujeto no ha querido afrontar como un hombre la delicada situación balcánica y ha querido echarse a un lado, dejando a otros asumir las responsabilidades y cumplir con su deber.  El Ministro de Asuntos Exteriores László Bárdossy, un hombre de mucho mayor empaque, le ha sucedido en el cargo.

El Führer saluda a Pál Teleki durante la ceremonia de adhesión de Hungría al Pacto Tripartito el pasado mes de noviembre.

Todo sucedió poco después del golpe de estado en Yugoslavia, el pasado 26 de marzo, cuando el delegado de Hungría en Berlín fue enviado de vuelta a Budapest con el siguiente mensaje en tono muy conciliador dirigido al Regente Miklós Horthy:

" Yugoslavia va a tener que ser sometida por haber renunciado públicamente a entenderse con el Eje. Una gran parte de las fuerzas armadas alemanas deben pasar a través de Hungría pero el ataque principal no se llevará a cabo desde el sector húngaro. Aquí debería intervenir el Ejército Húngaro y, a cambio de su cooperación, Hungría podrá recuperar todos aquellos territorios que en el pasado hubo de ceder a Yugoslavia. El asunto es urgente. Se solicita una respuesta inmediata y afirmativa. "

Teleki había firmado un Tratado de Amistad Eterna con Yugoslavia apenas 5 meses antes, el 12 de diciembre de 1940, y al parecer, era incapaz de aprobar la invasión a pesar del giro político que Yugoslavia había dado. Finalmente, Teleki escogió una solución de compromiso, optando a permanecer fuera del conflicto yugoslavo a menos que las minorías magiares se vieran en peligro o Yugoslavia sucumbía. El cretino de Teleki ha llegado a poner a Londres en conocimiento de la política adoptada por su Gobierno y solicitado disculpas y comprensión por la comprometida situación en que se encuentra su país.

László Bárdossy, nuevo Primer Ministro de Hungría y de quien el Reich espera una alianza sin fisuras.

La respuesta de Londres le ha llegado hoy mismo. El Ministro de Asuntos Exteriores británico, Anthony Eden, ha amenazado con romper las relaciones diplomáticas si Hungría no se resiste activamente al paso de tropas alemanas a través de su territorio, además de declararle la guerra si ataca a Yugoslavia.

La ambigua postura de Teleki, decidido a contentar a todos, le ha dejado entre la espada y la pared. Durante la tarde de ayer, durante una reunión con su Consejo de asesores en que Teleki esencialmente se ha dedicado a reprocharle al Regente Horthy su actitud pro-alemana, el Jefe del Estado Mayor Húngaro, el General Werth, ha terminado reconociéndole que ha estado llevando a cabo, en secreto, los preparativos necesarios para el paso de las tropas alemanas a través de territorio húngaro. Teleki le ha acusado de traición y, poco después de las 21:00, se ha retirado a su apartamento en el Palacio Sandor. A medianoche, ha recibido una llamada telefónica que le ha informado de que el Ejército Alemán ha comenzado a marchar al interior de Hungría. A continuación, el pusilánime Teleki se ha descerrajado un tiro en el cráneo. En su nota de suicidio ha dejado las siguientes palabras:

" Hemos roto nuestra palabra. He permitido que nuestra nación pierda su honor. La nación yugoslava era nuestra amiga. Pero ahora, por cobardía, nos hemos aliado con sinvergüenzas. ¡Nos convertiremos en ladrones de cadáveres! Una nación de basura. No os seguiré. Soy culpable. "

Trotz alledem, Pál Telki, ruhe in Frieden! (A pesar de todo: Pál Teleki, descanse en paz.)

El Führer, hombre dotado de profunda sensibilidad e infinita capacidad de perdón, nada más enterarse de la noticia, ha enviado sendos telegramas de condolencia a su viuda y al Regente Horthy. Además, ha encargado al Gran Almirante Erich Raeder desplazarse a Budapest y, durante el funeral que se celebrará el próximo día 7 en memoria del defenestrado Primer Ministro Pál Teleki, depositar una corona de flores de parte suya.

Es lebe Hungarien!

Es lebe Deutschland!