Camaradas,
El Führer está radiante. El éxito de las fuerzas alemanas en los Balcanes ha sido tan apabullante y tan veloz, que siente que hay tiempo más que suficiente para llevar a cabo a cabo la gran misión que deberá afrontar la Wehrmacht: la Operación Barbarroja contra la Unión Soviética. Por ello, ha convocado a sus principales Generales y Mariscales a la Cancillería del Reich y ha mantenido con ellos una importante conferencia acerca del futuro curso de la guerra.
El Führer y su estrategia.
El principal cambio que ha tenido lugar dentro de la mente del Führer es que parece haberse dado cuenta de que el formidable Ejército Alemán puede permitirse emprender operaciones “periféricas” como la de los Balcanes o el Norte de África sin poner en peligro sus operaciones principales. De ese modo. al igual que la campaña de Noruega de 1940 pudo llevarse a cabo de manera paralela a la campaña en el Oeste contra Francia, la campaña de los Balcanes de 1941 no perjudicará a la campaña de la Unión Soviética que está por empezar, y tampoco entorpecerá su desarrollo ninguna de las operaciones secundarias que el desarrollo de los acontecimientos pueda imponer.
El pensamiento del Führer se ha plasmado en sendos documentos en los que ha dejado plasmadas una serie de reflexiones y órdenes secretas para uso interno de los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas. Dichos documentos saldrán del Cuartel General del Führer los días 1 y 9 de mayo, respectivamente, pero su origen se remonta a la reunión que ha tenido lugar hoy.
Quizás en este momento el Führer se pueda estar arrepintiendo de no haber fijado ya una fecha dentro de la propia primavera para el comienzo del ataque contra la Unión Soviética. Si los preparativos se hubiesen ultimado a tiempo, quizás habría sido posible fijarlo para finales de abril, mediados de mayo o primeros de junio. La decisión definitiva al respecto la ha tomado el Führer en el día de hoy: la Operación Barbarroja dará inicio el 22 de junio –domingo, cómo no-. Con la elección de esta fecha, el Führer se garantiza que el terreno se encontrará en óptimas condiciones –sin el barro que provoca el deshielo primaveral- y, seguramente también, la expulsión definitiva de los británicos del Mediterráneo en el caso de que la Operación Mercurio resulte un éxito. En este último caso, los británicos podrán comprobar que para la Wehrmacht nada es imposible y que el Führer es capaz de conquistar una gran isla desde el aire. Por si esto no bastase para dejar anodada a la camarilla de Churchill, sin duda la invasión de la Unión Soviética lo hará. En cualquier caso, y sea cual sean sus intenciones (desembarcar en Portugal, por ejemplo), la Wehrmacht estará preparada para responderles.
Uno de los planes para Barbarroja propuestos al Führer durante 1940. Incluye la línea Archangel-Volga establecida como objetivo en aquel momento. La actual, incluye Stalingrado y los campos petrolíferos del Caúcaso (Línea A-A Archangel-Astrakan).
Cuarteles Generales del Führer,
1. Calendario de Barbarossa: El Führer ha decidido: dar inicio a Barbarossa: el 22 de junio. Desde el 23 de mayo en adelante, planificar para máximo rendimiento. Al comienzo de las operaciones, las reservas del OKH no habrán llegado a las áreas designadas.
2. Relación de fuerzas en la Operación Barbarossa: Sector Norte: fuerzas alemanas y rusas, similares. Sector Central: gran superioridad alemana. Sector Sur: superioridad rusa.
3. Despliegue ruso: fuertes movimientos de tropas hacia la frontera germano-rusa.
4. Valoración del desarrollo de Barbarroja por parte del Comandante en Jefe del Ejército: se esperan duras batallas fronterizas, duración hasta cuatro semanas. En el largo plazo, sólo hay que esperar débil resistencia. Valoración de los soldados rusos: dondequiera que se le sitúe, el ruso entablará combate hasta el final.
5. Conversaciones con Finlandia. Conversaciones aprobadas por el Führer.
6. Las conversaciones con Hungría sólo serán posibles durante el último tercio del mes de mayo. El Führer cree que los húngaros desean adoptar medidas defensivas a lo largo de la frontera con rusa, pero no permitirán la entrada de fuerzas alemanas en Hungría.
7. Las conversaciones con Rumanía serán posibles sólo más tarde.
8. Conversaciones de distracción con países amigos: ataque alemán planeado en el oeste, necesidad de cubrir el frente en el este. Participación de países amigos sólamente con medidas defensivas.
9. Península Ibérica: El Führer espera desembarcos ingleses en Portugal, un aumento de los accesos a Gibraltar y el posible establecimiento de bases aéreas en Marruecos.
10. Distribución de fuerzas: [detalles técnicos]
Respecto a España y Portugal, el Führer ha expresado las siguientes ideas:
1. Referencias cada vez más frecuente en la prensa y propaganda inglesa a preparativos alemanes para un ataque contra la Península Ibérica y en especial contra Gibraltar.
Es posible que los propios ingleses estén buscando un pretexto para desembarcar en España o en Portugal en el momento adecuado (Barbarroja). Resultan posibles los ataques simultáneos para expandir los accesos a Gibraltar: tampoco se puede descartar el intento de intervenir en Marruecos.
A la vista de las fuerzas y medios de transporte con que cuenta el enemigo, un desembarco simultáneo en Francia puede quedar excluido en el caso de que lleve a cabo sus supuestas intenciones contra la Península Ibérica.
2. La operación tiene el nombre clave “Isabella.” El Comandante en Jefe del Oeste está a cargo de su preparación e implementación.
Führer befiehl, wir folgen!
Es lebe Deutschland!
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