Camaradas,
El Tren Especial del Führer, el Führersonderzug Amerika, tenía previsto salir de Finkenkrug a las 16:38 horas hacia la frontera occidental para ponerse a la cabeza de las operaciones de la operación Fall Gelb que se encuentra programada para mañana. Pero el estado meteorológico continúa siendo incierto y una vez más el Führer se ve obligado a posponer la orden de ataque. El Führer se muestra muy preocupado por este nuevo retraso de Fall Gelb, que ahora tendrá lugar el próximo 9 de mayo.
De hecho, no le faltan razones para preocuparse. Hoy hemos interceptado dos telegramas enviados a la embajada belga en Roma en los que se informa que, según un anónimo ciudadano alemán, Alemania atacará Bélgica en breve. El Führer ordena inmediatamente a la Abwehr que investigue la traición aunque, todo sea dicho, la tarea de ocultar los preparativos masivos que están teniendo lugar en la frontera occidental del Reich es ímproba.
Atendiendo a las filtraciones de una supuesta invasión alemana, el Estado Mayor del ejército holandés decide mostrarse cauto y a las 17:00 horas cancela todos los permisos de sus soldados, ordenándoles permanecer en sus acuartelamientos y puestos asignados hasta nueva orden.
Mientras tanto, el General Maurice Gamelin, Comandante en Jefe del Ejército Francés, permite que se reanude la concesión de permisos y pases a sus tropas acuarteladas, descartando los informes que advierten de una inminente invasión alemana como un ardid desmoralizador de los servicios secretos alemanes. Alabamos el providencial sexto sentido del General francés, sí señor.
Es lebe Deutschland!
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