Camaradas,
El general Gort, comandante en jefe de la Fuerza Expedicionaria Británica, notifica al general Weygand, Comandante Supremo de los Aliados, que ha recibido permiso del gobierno británico para retirar 9 de las 10 divisiones bajo su mando de vuelta a su país, ya que su posición en Bélgica es indefendible y el Reino Unido necesitará de estas tropas en el futuro. Las 5ª y 50ª divisiones británicas se repliegan del sector de Arrás, en dirección al Canal de la Mancha, dejando a la 1ª Armée francesa sola en la región de Flandes. Esta retirada será muy criticada por los franceses. La 51ª división escocesa y parte de la 1ª canadiense continuarán en el continente.
Aplazamiento de la contraofensiva aliada.
Debido a la retirada del BEF, el general Weygand posterga tres días la contraofensiva aliada, aunque intenta convencer a Lord Gort de que ceda algunas tropas británicas el tiempo necesario; pues los franceses tienen escasas probabilidades de éxito atacando solos desde el Somme.
Situación en Arrás a día de hoy.
Alemanes en el Escalda.
En Bélgica, tropas del 6º Ejército del general Reichenau cruzan el río Escalda por Oudenarde; los belgas toman posiciones en el río Lys.
El Fedlmarschall de la Luftwaffe, Hermann Göring, llama al cuartel general del OKW en Münstereifel y convence al Führer de que la aviación alemana bastará para evitar la retirada aliada desde el puerto de Dunkerque, el único del que disponen, atacando a los 400.000 aliados concentrados entre Zeebrugge, Gravelinas y el Denain.
Nuestros Stukas aplastarán a los Aliados mientras huyen de Europa.
Detener los Panzers.
El general von Kluge, al mando del 4º Ejército alemán, convence al general Rundstedt de detener el Panzergruppe de Kleist antes de llegar a Dunkerque para reparar los tanques, dar descanso a sus tripulantes y movilizar las Panzerdivisionen al Somme, en preparación de la Fall Rot. Jodl, jefe de operaciones del OKW, tampoco desea arriesgar sus valiosos Panzers en los terrenos pantanosos de Bélgica y contra una resistencia aliada a ultranza en las calles de Dunkerque.
Destructores hundidos.
La victoriosa tripulación del panzer que ha hundido al destructor FS Orage en Boulogne. A falta de anillos para marcar esta clase de victoria, han dibujado un barco sobre la torreta de su vehículo.
Los destructores franceses FS Jaguar y FS Orage han sido hundidos durante las operaciones del día de hoy. El hundimiento del FS Orage ha resultado especialmente significativo, dado que no ha sido fruto de ningún bombardeo aéreo ni de ningún torpedo o mina, sino de un panzer.
England wird fallen!
Los ingleses siempre han sido unos cobardes muy habiles para escribir la historia una vez finalizados lso hechos Y TERGIVERSARLA A SU FAVOR. No ha habido guerra a la que no fueran con uno, dos o diez aliados poderosos, incluso Malvinas, buscaron el apoyo material y diplomático de EE.UU. la CEE y el Commonwealth. Nunca lucharon solos de frente contra nadie. Siempre buscando alianzas, ese es su gran m,e´`rito. Pero las derrotas humillantes en su historia sin enormes. Los turcos le hundieron su flota en los Dardanelos, los zulues los derrotareon en Sudáfrica con arcos y flechas m ientras ellos disponían de artillería y fusiles, los japoneses nacabaron en minutos conb su "flota de oriente", los alemanes los sacaron corriendo de Noruega, Francia y Bélgica, un ancianmo español al frente de una partida de soldados mal armados y vecinos derrotó al mitico almirante Nelson en las Canarias, le mató casi toda su gente, lo tomó prisionero e hizo que perdiera el brazo, una partida de vecinos los derrotó dos veces en Buenos Aires (1806 y 1807) y así sucesivamente. Además, cuando marchan a la guerra ven con un oficial inglés al mando y tropas coloniales o de otras naciones engrosando sus fuerzas. Por eso el dicho, "¡los ingleses lucharon hasta el último irlandés!" Además, los grandes generales son siempre nacidos fuera d einglaterra. Ejemplos, el gran Wellington que derrotó a Napoleón era irlandés. Los "grandes" Beresford y Whitelocke humillados en Buenos Aires, eoss sí erna ingleses.
ResponderEliminarHay una famosa frase del General norteamericano Patton que viene muy al caso:
ResponderEliminar"No bastard ever won a war by dying for his country. He won it by making the other poor dumb bastard die for his country."
(Ningún bastardo ganó una guerra muriendo por su país. La ganó haciendo que el otro pobre bastardo idiota muriera por su país.)
Los británicos conocían muy bien esta frase y la aplicaban a pies juntillas. Dentro de unos meses veremos cómo, hartos de tener que estar continuamente en primera línea y ante las protestas de la opinión pública australiana, el Gobierno Australiano terminará por ordenar la evacuación por mar de la 9ª División Australiana acantonada en Tobruk. Lo gracioso del caso es que los británicos encontraron un relevo muy a su gusto: tropas polacas, y así no tuvieron que enviar a ese peligroso y cercado rincón de África a ninguno de sus chicos.
En realidad, no sé muy bien si esto es indignante o admirable. Lo que denominas "alianzas" las conseguían mediante coacciones y promesas, promesas en muchos casos de restituir a dichas naciones aliadas derechos que los propios británicos se habían encargado de conculcar. Gran Bretaña luchó por librar al mundo de que se expandiera la tiranía nazi, sí, pero también por mantener en el mismo nivel de expansión la tiranía británica y por extensión, la capitalista.