Camaradas,
Después de encontrarse por última vez el pasado 21 de diciembre en la isla de Emirau, los cruceros auxiliares Komet y Orion y el buque suministro Kulmerland se separaron con rumbos distintos. El Orion se dirige en estos momentos a la Isla de Maug en las Islas Carolinas para revisar sus motores acompañado por el buque Kulmerland, que se dirige hacia el Japón. Tan sólo el Komet, por tanto, ha continuado las operaciones en el Pacífico Sur.
La primera acción en solitario del Komet tuvo lugar el 24 de diciembre cuando intentó sembrar un campo de minas en Rabaul empleando su lancha motora, pero tuvo que abandonar el proyecto porque los motores de la lancha fallaron. El Komet se dirigió entonces de vuelta a la isla de Nauru, donde ha llegado hoy a las 5:45 de la mañana disfrazado bajo la apariencia de un mercante de pabellón japonés.
Los tanques de combustible de Nauru, en llamas.
Siempre caballeroso, el Komet ha enviado una advertencia a la gente situada en la costa para que no hagan uso de la radio y señalado su intención de destruir la planta de carga de fosfato. Entonces, a las 6:40 ha abierto fuego. El bombardeo se ha prolongado una hora, durante la cual el crucero alemán ha destrozado la planta de carga, los tanques de combustible, los buques, los edificios e instalaciones flotantes. Después, el Komet se ha dirigido hacia el sudeste y sólo entonces Nauru ha transmitido la noticia del ataque a Australia.
Detalle de los movimientos navales alemanes en torno a Nauru en diciembre de 1940.
Los ataques de los buques alemanes contra la planta de producción de Nauru han logrado hundir cinco buques mercantes británicos y causado graves daños en las importantes instalaciones de carga de fosfato de la isla en lo que constituye un éxito sin parangón para el Reich. Ambos ataques (el de hoy y el del pasado 8 de diciembre) van a tener un gran impacto en la economía de Australia y de Nueva Zelanda. Por el momento, los embarques de fosfato van a quedar interrumpidos durante un tiempo no inferior a diez semanas y las infraestructuras dañadas mermarán sin remedio la producción, que ya nunca alcanzará los números de antes del ataque.
La Kriegsmarine alemana ha dejado en evidencia el sistema defensivo británico y obligado al Almirantazgo británico y desplegar buques de guerra en el Pacífico así como a organizar un sistema de convoys entre Australia y Nueva Zelanda similar al que tienen establecido en el Atlántico.
Es lebe Kriegsmarine!
Sieg Heil!
No hay comentarios:
Publicar un comentario