Camaradas,
A la misma hora que el Generalísimo Francisco Franco y el Führer Adolf Hitler pasaban revista a las tropas en Hendaya, la mano derecha del Führer, Heinrich Himmler, Reichsführer de la SS y jefe de la policía alemana, se encontraba paseando por el monasterio de Montserrat, donde se sospecha se encuentra el Santo Grial. Su viaje ha permitido estrechar la colaboración entre la Gestapo y la policía española, un acuerdo bilateral que se había establecido en un documento firmado por Himmler en Berlín el 31 de julio de 1938. El acuerdo se especificaba que la policía alemana podía detener a “los emigrados españoles adversarios a la causa nacional, repatriados después de la guerra o que se refugien en territorio alemán”.
Heinrich Himmler, recibido en San Sebastián.
Heinrich Himmler pisó suelo español en Irún a las 9.05 horas del sábado 19 de octubre. Lo recibieron el director general de la Seguridad del Estado, José Finat, y Escrivá de Romaní, conde de Mayalde, impulsor de la concesión de la Gran Cruz de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas a Himmler en 1939. De Irún la comitiva, encabezada por Himmler y el general Karl Wolff y formada por decenas de miembros de la SS, se dirigió a San Sebastián, donde Himmler visitó el palacio de San Telmo y subió al monte Igueldo.
Bienvenida en el ayuntamiento de San Sebastían.
El trayecto continuó hasta Burgos, donde Himmler visitó la catedral y la Cartuja y cenó en el palacio de la Isla, residencia privada de Franco durante la Guerra Civil. A las 23 h, la expedición tomó un tren hacia Madrid, con una parada a las dos de la madrugada en Valladolid, donde el gobernador civil se quedó con las ganas de saludar al Reichsführer pues nadie se atrevió a interrumpirle el sueño.
Himmler en la Estación del Norte de Madrid, donde pasa revista a una guardia de honor del Ejército español.
A las 9 h del domingo 20 de octubre, Himmler llegó a un Madrid frío y nublado. En la estación del Norte le esperaba Ramón Serrano Súñer, cuñado de Franco y, a la sazón, ministro de Asuntos Extranjeros, que actuó de cicerone del Reichsführer en la capital de España, devolviéndole así las atenciones con que Himmler le había dispensado durante su visita a Berlín el pasado septiembre. Serrano Súñer no reparó en gastos para adornar las calles de Madrid con centenares de banderas con la cruz gamada. Himmler, en un Mercedes negro, recorrió la plaza de España, la Gran Vía y la calle de Alcalá hasta llegar al hotel Ritz.
Reichsführer y Caudillo se saludan.
El Generalísimo Franco y el SS Reichsführer Himmler posan ante la cámara. Serrano Súñer, junto a Franco.
Esa misma mañana del 20 de octubre, Himmler se entrevistó con el Generalísimo Franco en el Palacio de El Pardo. Ya por la tarde, la comitiva acudió a presenciar una corrida de toros en la madrileña Plaza de las Ventas. El cartel lo componían Marcial Lalanda, Rafael Ortega "Gallito"y Pepe Luis Vázquez, que confirmaba la alternativa.
Himmler en Las Ventas.
El día estuvo nublado; los diestros, bien; los picadores, regular y las reses, de la ganadería de Escudero, pasables. Al término de la corrida, los diestros cumplimentan al Reichsführer en el palco presidencial. Himmler, complacido, los condecora con sendas medallas alemanas.
–¿Qué le parece la medalla, maestro? –pregunta un subalterno a Marcial Lalanda.
–Está bien, pero donde se pongan dos orejas, un rabo y salir a hombros por la puerta grande... ¡las medallas pa la Virgen!
Con el torero Marcial Lalanda, tras la corrida.
Al día siguiente, 21 de octubre, Himmler se desplazó hasta El Escorial y Toledo, donde el General Moscardó le explicó los pormenores de la batalla que se libró durante el primer verano de la Guerra Civil.
Recepción en el aeropuerto de Barcelona.
Pero, sin duda, el recibimiento más caluroso se produjo en Barcelona. La ciudad se engalanó por completo luciendo numerosísimas cruces gamadas y cientos de personas aclamaron a Himmler en la Plaza de San Jaime. Se hospedó en el hotel Ritz, donde le robaron la cartera con sus papeles.
Visita a una "checa" barcelonesa de la Guerra Civil, donde el Frente Popular encerró y ajustició sumariamente a sus opositores.
En Barcelona tenía la ambición Himmler de hallar el Santo Grial escondido en la montaña de Montserrat. La famosa cartera perdida probablemente contenía mapas de las extensas cuevas dentro de la montaña de Montserrat. El robo de la cartera, que no se pudo recuperar, es fruto de especulación, culpándose en su momento a una operación del MI5 o a un complot anarquista.
Himmler saluda a los monjes de Montserrat.
Finalmente, el día de hoy, 23 de octubre, el Reichsführer ha llevado a cabo su esperada excursión a Montserrat, la montaña que inspiró a Wagner su obra Parsifal. Himmler ha subido a la montaña con su impresionante séquito y visitado el monasterio, donde le ha recibido el monje políglota Ripol Noble. Himmler no estaba interesado en la Basílica, sino en la montaña y en la biblioteca, pero al haber perdido los planos, su visita ha resultado infructuosa, aunque el verdadero cometido de lo que pretendía hacer y lo que hizo son todavía hoy objeto de debate.
Después, el Reichsführer ha partido de vuelta a Alemania. He aquí uno de los comentarios que ha dejado tras su visita:
Después, el Reichsführer ha partido de vuelta a Alemania. He aquí uno de los comentarios que ha dejado tras su visita:
" Los españoles son gente ruidosa y entusiasta Son muy aficionados a los desfiles, a los discursos, al vino y a las mujeres. Incondicionales de Alemania, eso sí. No me explico cómo tienen una agricultura tan atrasada con lo que llueve. Yo llevaba las escopetas en el equipaje, por si podía irme un día de montería, a cazar antílopes, pero ha sido imposible. ¡Todo el día diluviando! Sólo he visto iglesias, monasterios y curas. "
Es lebe der SS Reichsführer Heinrich Himmler!
... himmler odiaba la caza y siempre que podia se lo decia a Goering (que era un cazador entusiasta) ¿estais seguros de que ese fue su coemntario?
ResponderEliminarHe encontrado la información en algunos artículos sobre la visita de Himmler a España, pero he de reconocerte que no he contrastado las fuentes con rigurosidad. Al fin y al cabo, son muchos días en la guerra y Lupulox es una sola persona con tiempo limitado.
ResponderEliminarPuede que tengas razón, pero de todos modos he buscado información sobre Himmler y la caza y descubierto dos cosas:
1. Hace unos años se subastó un cuchillo de caza que aparentemente perteneció a Himmler (lleva su firma).
2. Los francotiradores alemanes, al alcanzar 150 victorias, recibían de premio un viaje de caza con el propio Himmler en su coto de caza privado.
http://www.worthpoint.com/worthopedia/german-sniper-badges-as-orig-20-40-60-kill
3. En esta URL salen los rifles de caza de Himmler, expuestos en un museo en USA: http://www.fototime.com/AE7EA98FD744D4B/standard.jpg
A pesar de todo, quizás tengas razón. No conozco hasta ese punto la figura de Himmler. De todos modos, gracias por leer el artículo y participar en él. En este blog, los comentarios son toda una novedad, sobre todo desde que nuestro querido Sila ha dejado de estar en la brecha. Espero que le vaya todo bien y que sólo se haya querido centrar en otros aspectos de la vida...
quedo hasta las narices de españa. le roban la cartera y encima del cabreo que se llevaria, lo tuvieron dando vuetas visitando iglesias y dandole la mano a los curas
ResponderEliminarCuando redacté el artículo leí información -que no incluí por motivos de propaganda, jeje- acerca de una fiesta con putillas de lujo que se organizó para Himmler durante su estancia en Madrid. Quizás no se lo pasó tan mal el SS Reichsführer. Me preguntó si consideraría a nuestras putas lo suficientemente arias como para satisfacerle.
ResponderEliminarMe llamó la atención que Himmler tuviera compasión por un toro que por millones de personas que mandó asesinar. A veces los seres humanos no les impresionan que se maten los unos a los otros ni se inmutan pero se escandalizan por un animal que apenas puede pensar. Es contradictorio.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus comentarios, Gustavo. Intentaré responder a todos en la medida de lo posible.
ResponderEliminarAl parecer, existe una anécdota acerca de que Himmler se sintió "indispuesto" en una ocasión en que presenció un fusilamiento en masa. Aquí hay un debate en el Foro Axis History al respecto: http://forum.axishistory.com/viewtopic.php?f=45&t=6643&start=15 Por lo visto, Himmler no se inmutaba por ordenar muertes, pero sí por presenciarlas. Como suele decirse, a la gente le gusta pedir una hamburguesa, pero no ver cómo se mata a la vaca en el matadero.
lupulox, por casualidad no sabes de ninguna muerte en el monasterio en 1943? estoy buscando informacion y no he encontrado nada. Es muy importante para mi
EliminarNada, no hay mas ciego que el que no quiere ver. No se plantearan que su compasion por el toro difiere de la realidad que nos cuentan, de la historia oficial. Simplemente a creer lo que nos dicen, para que pensar por uno mismo si ya nos lo dan mascadito. Nada, nada, se horrorizo con la corrida pero mataba a millones de personas... que millones, trillones de personas! Anda, ser criticos y buscar la verdad, quien se ha beneficiado con el bulo y de que forma.
ResponderEliminarAlguien sabe si visito terrassa cuando estubo en Barcelona?
ResponderEliminarCreo que también visito en una ocasión Sant Feliu de Guíxols donde tenían una residencia de las Juventudes Hitlerianas.
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