Camaradas,
Como si no entendieran nada de alianzas ni de amistades, el poderoso Imperio británico y su Ejército, su Marina y su Fuerza aérea, toman las de Villadiego como única alternativa posible ante el inconmensurable poder de la Wehrmacht alemana.
Los vapuleados Highlanders se retiran del combate.
Ya hablamos el pasado 5 de junio de que Gran Bretaña ha comunicado a Francia que no empeñará más aviones en las batallas sobre Francia, reservándoselos para su propia defensa nacional. Pues bien, hoy los británicos han comenzado los preparativos de la Operación Ariel, es decir, la traición definitiva a Francia y el abandono de ésta a su suerte. De ese modo la 51ª División Británica, la Highlander escocesa, ha comenzado a replegarse en dirección a la costa atlántica francesa para facilitar su reembarque a Gran Bretaña. Esto constituye la enésima traición que los británicos asestan a sus aliados. Mientras, la recién llegada 1ª división canadiense va en dirección contraria, tierra adentro, recorriendo a toda velocidad los 320 km que hay entre el puerto de Brest y París.
Los británicos sonríen a la cámara: se van acostumbrando a esto de ser derrotados y evacuar.
Por otro lado, dentro del contexto de la Operación Alphabet o evacuación aliada de Noruega, hoy ha zarpado de Harstad el primer grupo de evacuación. Los Aliados han tardado casi dos meses en darse cuenta de que no pueden desalojar al Reich de Escandinavia y de que su misión ahí era un absurdo. Finalmente Noruega se verá libre de ratas y abrirá las puertas a una nueva época de prosperidad al lado del Reich.
Impresionante imagen del crucero de batalla Scharnhorst navegando a toda máquina hacia su objetivo.
La Operación Juno fue iniciada por la Kriegsmarine el pasado 4 de junio. Quizás ahora que los Aliados no piensan permanecer en Noruega y que por consiguiente nuestros soldados en Narvik no van a necesitar alivio la operación ha perdido algo de su sentido original. No obstante, la escuadra del almirante Marschall prosigue adelante con la operación y navega hacia las rutas de convoys aliados que confluyen en Harstad. Durante su trayecto, se ha encontrado hoy con dos infortunados buques de apoyo de la Royal Navy: el Oil Pionner y el Jeniper. El primero ha sido hundido por el acorazado Gneissenau y el segundo lo ha hecho saltar en pedazos el crucero Admiral Hipper.
El HMS Devonshire evacua al rey Haakon VII a 34 nudos de velocidad.
Por otro lado, el rey Haakon VII de Noruega y su gobierno ha embarcado en el puerto de Tromsø a bordo del crucero británico HMS Devonshire, rumbo al exilio en Gran Bretaña. Churchill ha ordenado al capitán del buque que navegue a toda máquina y no se detenga ante ninguna señal de auxilio, lo cual quizás les juegue a los ingleses una mala pasada en breve...
Auf wiedersehen, Britischen!
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