Camaradas,
Ya no hay vuelta atrás. Francia se desmorona. Su Primer Ministro, Paul Reynaud, apela al Presidente norteamericano Roosevelt para que intervenga en la guerra y les saque las castañas del fuego a los otrora autosuficientes Aliados.
Pero Reynaud vive en otro mundo, quizás porque la realidad de éste le desborde. La Wehrmacht progresa en todos los frentes. En el lado occidental, la 7ª Panzerdivision germana al mando de Rommel avanza sin encontrar prácticamente resistencia y completa el cerco del 4º Ejército alemán sobre la villa portuaria de Saint Valery de Caux, al sur de Dieppe, en la costa atlántica francesa, donde varias unidades del 10º Ejército francés y los escoceses de la 51ª división Highlander quedan encerradas. La Royal Navy comienza a evacuar a los Aliados, dando preferencia a los escoceses.
Avance alemán y cerco de Sant Valery.
La perfidia británica no se queda ahí. Mientras Francia se desmorona, los ingleses comienzan la Operación Cycle, una operación de evacuación de soldados británicos desde el puerto de Le Havre. La campaña del Cuerpo Expedicionario Británico se ve reducida ahora en una loca carrera hacia la costa, en un “sálvese quien pueda”.
Los ingleses sonríen al desertar.
En el lado oriental del frente, la línea de defensa francesa en el Aisne-Retourne deja de resistir nuestros envites. Después de dos horas de lucha, las reservas francesas no pueden contener a la Wehrmacht, que cruza el Aisne. Al este, en Chateau-Porcien, después de una breve preparación artillera, la 1ª Panzerdivision apoyada por unidades de infantería rompe las líneas francesas y para las 16 horas consigue cruzar el Retourne.
Infantería alemana cruza el Aisne.
Una hora después, a las 17 horas, un grupo acorazado francés de dos divisiones contraataca por las dos orillas del Retourne. Aunque nuestra 1ª Panzerdivision es contenida e incluso repelida en algunos sectores, la 2ª Panzerdivision avanza hasta Reims.
¡Próxima estación: París!
Ein Volk, ein Reich, ein Führer!
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