sábado, 8 de mayo de 2010

Moción de censura contra Chamberlain - 08/05/1940.

Camaradas,

El debate en la Cámara de los Comunes de Londres ha terminado hoy con los diputados británicos pidiendo la cabeza del tirano Neville Chamberlain al grito de “¡Dimisión, dimisión!”  En general, los discursos han servido cuando menos para poner de manifiesto lo acertado de las palabras de Mussolini:“la democracia es un régimen apto para países prósperos y tiempos normales”.
 
Sesión en la Cámara de los Comunes.

Al comienzo de la session, Herbert Morrison ha declarado que la oposición laborista desea emitir un voto de censura al Gobierno. Chamberlain, cogido desprevenido, ha abierto los brazos a la oportunidad que se le ha brindado de dividir la a Cámara:

El menos veré quién está con nosotros y quién está contra nosotros. Apelo a mis amigos para que nos apoyen en la votación hoy. Sé que tengo muchos amigos en esta Cámara.

Estas declaraciones han horrorizado a la Cámara, puesto que han indicado que Chamberlain se toma el asunto como algo personal en lugar de velar por los intereses de Gran Bretaña como un todo. El conservador Robert Boothby ha respondido a las últimas palabras de Chamberlain con un “no seré yo uno de ellos (amigos).”

Los "amigos" de Chamberlain miran para otro lado.

El diputado conservador Leo Amery ha lanzado un ataque contra su propio Gobierno, solicitando la formación de un verdadero Gobierno Nacional y un pequeño Gabinete de Guerra (similar al que hubo en la Gran Guerra bajo Lloyd George) a base de hombres que puedan enfrentarse a nuestros enemigos con espíritu de lucha, valentía, resolución y sed por la victoria. Ha terminado dirigiéndose a los bancos donde se sienta el Gobierno y utilizado una famosa cita de Oliver CromwellOs habéis sentado ahí durante demasiado tiempo para no hacer nada. Marcharos, digo, y dejadnos en paz. En el nombre de Dios, ¡iros!

El antiguo Primer Ministro David Lloyd George, el “Hombre que Ganó la Gran Guerra” ha hablado de la siguiente manera:

No es una cuestión de quiénes son los amigos del Primer Ministro. Es un asunto mucho más importante. Chamberlain ha apelado al sacrificio. La nación está preparada para cualquier sacrificio siempre que tenga liderazgo. Proclamo solemnemente que el Primer Ministro debería dar un ejemplo de sacrificio porque no hay nada que pueda contribuir más a la victoria en esta guerra que el que él debería hacer.

Muy significativo ha resultado el discurso de Winston Churchill, uno de los personajes que se barajan para suceder a Chamberlain en el puesto de Primer Ministro. Las palabras con las Churchill ha justificado la debacle aliada en Noruega han sido todo un elogio al Mariscal Göring, creador de la Luftwaffe. El fracaso es debido casi exclusivamente a la inferioridad de los Aliados en los aires. Ello impidió el envío de barcos de guerra ingleses al Skagerrak con el fin de interceptar las comunicaciones marítimas entre el Reich y Noruega, y ella es también causante de que no se haya intentado ataque directo contra Trondheim.

La Luftwaffe: horror y envidia de Churchill.

Las palabras de Churchill han venido a demostrar que los británicos han incurrido en graves negligencias en su política de rearme alemán. Otro servicio que ha fracasado ha sido el de información. El Gobierno inglés ignoraba por completo los planes alemanes referentes a Dinamarca y Noruega.

La votación de confianza al Primer Ministro se ha saldado con una pírrica victoria para Chamberlain: 281 votos a su favor por 200 en contra.  38 parlamentarios de su propio partido (el Conservador) han votado en su contra, además de una veintena de abstenciones.

Mientras el abatido Primer Ministro abandonaba la Cámara, Harold Macmillen y otros "rebeldes" conservadores cantaban las primeras estrofas de Rule Britannia mientras otros gritaban "¡Fuera, fuera, fuera!". Una crisis de Gobierno que les llega a los Aliados en muy buen momento, sí señor, con la Wehrmacht a la vuelta de la esquina dispuesta a darle la estocada definitiva. 

Es lebe Nationalsozialismus!

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