La máquina militar alemana se pone en marcha de nuevo.
La intención es que esta moderna batalla de Cannas se desarrolle en dos fases. La fase uno comenzará con la penetración a través del Frente Oeste Soviético, que en estos momentos está siendo contenido por el Cuarto y Noveno Ejércitos de Infantería, por el norte y sur de la autopista Smolensko-Moscú. Dos grupos Panzer deberán irrumpir por el hueco abierto –el Tercer Grupo Panzer constituirá la mandíbula norte y el Cuarto Grupo Panzer la mandíbula sur del movimiento en pinza. Estas mandíbulas se cerrarán sobre la autopista cerca de Vyazma, cercando a las fuerzas enemigas situadas en el exterior de las defensas de la ciudad. Simultáneamente, los Cuerpos Panzer de Guderian atacarán hacia Orel desde el sudoeste desde su punto de partida en el norte de Ucrania. Después de clavarse profundamente en la retaguardia de las fuerzas de Yeremenko, los Cuerpos blindados rodarán hacia Bryansk. Tres ejércitos soviéticos quedarán embolsados de esta manera. La fase dos de la operación contemplará la persecución de las fuerzas del enemigo en retirada a lo largo de un amplio frente formado por los tres Grupos Panzer, a lo que a continuación seguirá el avance hasta Moscú, con la captura o el cerco de la capital soviética.
Se trata de una fuerza ciertamente poderosa la que se ha lanzado a la batalla a las órdenes del Mariscal de Campo von Bock – tres Ejércitos de Infantería (el Noveno, el Cuarto y el Segundo), los dos Grupos Panzer del Grupo de Ejércitos Centro (el Segundo de Guderian y el Tercero de Hoth) a los que ahora se ha añadido el Cuarto Grupo Panzer de Hoepner, que ha sido retirado del frente de Leningrado y constituye la mandíbula derecha de la tenaza que se cerrará sobre la autopista Smolensko-Moscú, al tiempo que su LVI Cuerpo Panzer refuerza el ala izquierda del Grupo Panzer de Hoth. De este modo, catorce divisiones Panzer, ocho divisiones motorizadas y dos brigadas motorizadas, así como cuarenta y seis divisiones de infantería han sido reunidas para la operación. Además, la ofensiva será apoyada por dos flotas aéreas completas. Poderosas unidades antiaéreas han sido asignadas a los Ejércitos. En total, más de un millón de soldados alemanes están implicados en la operación junto con 1.700 Panzer, 14.000 cañones y 500 aviones. Ante ellos, los soviéticos despliegan tres frentes compuestos de ejércitos agotados después de varios meses de combates con un total de 1.250.000 hombres, 1.000 tanques, 7.600 cañones y 500 aviones.
Todo está magníficamente planeado. Tan sólo el tiempo atmosférico no puede ser predicho. ¿Aguantará? ¿O llegará el barro de otoño antes de que las tropas alcancen Moscú? Moltke había escrito en 1864: “Una operación no se puede basar en el tiempo atmosférico, pero sí se pede basar en la estación.” Lo cierto es que la estación favorable en la que se tendría que haber basado la Operación Tifón ha terminado. El invierno está a la vuelta de la esquina. Aún así, el Führer ha decidido que vale la pena arriesgarse. En la mañana de hoy, 2 de octubre, el retumbar de cañones de los Panzer y de las piezas de artillería ha puesto sonido al preludio de la doble batalla de Vyazma y Bryansk, el Cannas de la Segunda Guerra Mundial, la más perfecta batalla de cerco en la historia militar.
Der Stürm bricht los!
Im Osten nun marschieren wir!
No hay comentarios:
Publicar un comentario