lunes, 31 de octubre de 2011

El incidente Reuben James: Otro destructor de Roosevelt que se va a pique - 31/10/1941.

Camaradas,

Un nuevo incidente se viene a sumar a la lista de enfrentamientos entre nuestros U-Boote y la Marina de los Estados Unidos, ese país neutral al que su Presidente se empeña en llevar a la guerra sin escatimar esfuerzos ni riesgos.

USS Reuben James.

El destructor USS Reuben James es uno de esos buques de guerra que, en virtud a las "Patrullas de Neutralidad" que Roosevelt se ha sacado de la manga, están proporcionando escolta a los convoys británicos entre Canadá e Islandia y, por lo tanto, colaborando con el esfuerzo bélico del Reino Unido. Los norteamericanos no han sacado ninguna conclusión positiva de lo que les ha sucedido en recientes fechas a los destructores USS Greer y USS Kearny y han continuado violando los principios elementales por los que debería regirse la conducta de un país neutral. En consecuencia, a nadie le debería sorprender y nadie debería lamentar la desgracia que ha acaecido hoy sobre este viejo destructor construido en 1919.

Erich Topp a bordo del U-552 en una fotografía tomada a principios de mes.

El incidente se puede explicar en pocas palabras. El 23 de octubre el Reuben James partió de Terranova junto con otros cuatro destructores para escoltar al Convoy HX 156 rumbo al Reino Unido. En torno a las 05:25 de hoy, 31 de octubre, mientras llevaba a cabo sus labores de escolta, el Reuben James ha sido torpedeado por el U-552 al mando del Kapitänleutnant Erich Topp cerca Islandia. El Reuben James se había situado entre un buque de municiones del convoy y la conocida posición de un Wolfpack de U-Boote que solía acosar a los mercantes Aliados. El Reuben James ha sido alcanzado por un torpedo y toda su proa ha saltado por los aires cuando uno de sus pañoles ha estallado. La proa se ha hundido de inmediato. La sección de popa ha flotado durante cinco minutos antes de irse a pique a su vez. De la tripulación de 159 hombres, tan sólo 44 han sobrevivido.

Los últimos estertores del Reuben James.

Podríamos escribir muchas palabras acerca de la amistad y de los vínculos de sangre existentes entre Alemania y los Estados Unidos y evocar incluso a esas voces que desde los propios Estados Unidos oponen resistencia a la escalada hacia la guerra con el Eje que ha emprendido la Administración Roosevelt. Sin embargo, a la vista de los acontecimientos que se están produciendo sabemos que tan sólo estaremos perdiendo el tiempo. Llegado este punto, tan sólo nos queda encomendarnos a Dios y rogarle porque los Estados Unidos no terminen por sumarse a nuestros enemigos porque, en tal caso, tan sólo les aguardará la derrota y la destrucción.

Gott straffe Roosevelt!
Es lebe Deutschland!

domingo, 30 de octubre de 2011

Eberbach es detenido a las puertas de Tula - 30/10/1941.

Camaradas,

Después de los combates cerca de Mtensk, el Segundo Ejército Panzer de Guderian se pasó las siguientes dos semanas esperando a que sus columnas de suministros lo alcanzaron y a que la Bolsa de Bryansk terminara de ser aplastada.

Los Panzer avanzan por terreno sumamente difícil.

Finalmente, el XXIV Cuerpo Panzer fue capaz de reanudar su avance en dirección norte hacia Moscú el 24 de octubre. Después de varios días de combate, las puntas de lanza blindadas de Guderian atravesaron las posiciones del 26º Ejército Soviético y remontaron la autopista Orel-Tula hacia la ciudad de Tula. A pesar del barro, del mal tiempo y del lamentable estado de las carreteras, la avanzadilla de Guderian, el Kampfgruppe Eberbach, fue capaz de avanzar 80 kilómetros en cinco días. La unidad de Eberbach, que cuenta con unos 60 tanques, varios batallones de infantería motorizada y un batallón de artillería, atravesó la endeble línea defensiva soviética al sur de Tula el 28 de octubre y al día siguiente -ayer- alcanzó las afueras de Tula en torno a las 16:00 horas. Sin embargo, el Coronel Eberbach no ha querido avanzar al interior de una gran zona urbana bajo la oscuridad hasta haber reagrupado a sus nerviosas unidades; en lugar de ello, ha decido esperar y desatar un ataque a gran escala contra la ciudad con las primeras luces.

Columna alemana atascada en el barro.

Dentro de Tula, en realidad hay muy pocas tropas soviéticas para oponerse a los Panzer de Eberbach. La columna vertebral de la defensa soviética se basa en un Regimiento de Milicia de Trabajadores apresuradamente reclutado y el 156º Regimiento de la NKVD, apoyado por el 732ª Regimiento de Artillería Antiaérea.

Situación del frente ante Moscú.  En la esquina inferior derecha se encuentra Tula (Tyna en ruso), por donde Guderian pretende acercarse a Moscú, rodeándola por el sur.

A las 05:30 horas de hoy, Eberbach ha dado inicio a su asalto coordinado contra los suburbios meridionales de Tula, enviando el grueso de sus blindados a tratar de atravesar las barricadas soviéticas sobre la autopista mientras su infantería motorizada flanquea las posiciones soviéticas. Los tanques PzKpfw II y PzKpfw III se han acercado hasta la barricada sobre la autopista y pronto se han visto bajo el fuego de las posiciones de infantería soviéticas, perdiendo varios vehículos ante los cañones antiaéreos de 37 mm soviéticos disparando a punto muerto contra los Panzer.

Escena de los combates de hoy en Tula desde el lado soviético.

La Milicia de Trabajadores de Tula se despliega al lado izquierdo de la autopista, con un poderoso destacamento armado con unos pocos rifles antitanqe PTRD-41, ametralladoras Maxim y cócteles Molotov. Al lado derecho de la autopista, las tropas de la NKVD ocupan un área residencial de obreros parcialmente completada con una zanja antitanque situada enfrente. Las tropas de la NKVD con unos pocos cañones antitanque de 45 mm han abierto fuego contra los vehículos alemanes mientras los francotiradores han disparado a la infantería alemana.

Avance de Eberbach sobre Tula.

Los alemanes han avanzado con la 1ª Compañía del 3º Regimiento de Infantería de la 3ª División Panzer en cabeza a bordo de semiorugas SdKfz 251, apoyados por varias compañías de infantería montada en camiones del Regimiento Grossdeutschland. Sin embargo, una vez la infantería alemana ha bajado de sus vehículos, ha quedado detenida en el campo abierto por el fuego de armas automáticas y no ha podido avanzar. La artillería alemana y el apoyo aéreo es mínimo y los Panzer se han visto incapaces de avanzar sin apoyo. Después de varios intentos frustrados que han ocasionado graves pérdidas entre la infantería, Eberbach ha cancelado el ataque.

La Milicia de Trabajadores y las tropas de la NKVD han ganado un tiempo precioso para la defensa de la desguarnecida Tula. Durante la noche, la 32ª Brigada de Tanques ha llegado al sector, y detrás le siguen tres divisiones de fusileros. A pesar del barro y del lamentable estado de las carreteras, el Kampfgruppe Eberbach ha logrado avanzar 120 kilómetros en menos de una semana, pero una vez más ha agotado sus escasos suministros y tendrá que esperar. La oportunidad de Guderian de capturar Tula mediante un audaz golpe por sorpresa, ha fracasado.

Ein Volk, ein Reich, ein Führer!
Der Sieg wird uns sein!

sábado, 29 de octubre de 2011

Von Kluge remolonea y concede un respiro al Ejército Rojo - 29/10/1941.

Camaradas,

Durante el periodo transcurrido después de la aniquilación de la Bolsa de Vyazma, el Cuarto Ejército de Infantería de von Kluge no ha conseguido virtualmente ningún progreso. Después de dejar pasar una cantidad de tiempo excesiva reorganizando sus unidades alrededor de Vyazma, von Kluge ha comenzado a trasladar sus divisiones al frente con mucha lentitud, a pesar de la apremiante necesidad que tenía el Cuarto Grupo Panzer (renombrado Cuarto Ejército Panzer) en recibir el apoyo de la infantería.

La infantería alemana combate en difíciles condiciones.

La 258ª División de Infantería ha lanzado una serie de pequeños ataques de tanto en Naro-Fominsk desde el 20 al 23 de octubre, pero ha sido detenida por la 1ª División de Guardias Fusileros Motorizados. Esta unidad es una experimentada formación que estaba siendo reconstituida en el área de Moscú al comienzo de Tifón, pero en este momento su fuerza de combate asciende a dos batallones de infantería y un batallón de tanques ligeros BT-7.

Para el 27 de octubre, von Kluge contaba con 11 divisiones en la línea de frente enfrentándose a los Ejércitos Soviéticos 5º, 33º, 43º y 49º. Von Kluge sostiene una vital franja del frente de 130 kilómetros de longitud que discurre desde el este de Mozhaisk a Aleksin, al sur de Serpuhkov. Von Bock dio órdenes al Cuarto Ejército de avanzar más allá de la línea del Río Nara, pero von Kluge informó de que su flanco derecho -Cuerpos de Ejército XII y XIII- estaban siendo sometidos a un gran ataque cerca de Serpukhov por parte del 43º y 49º Ejércitos Soviéticos. Convencido de que el Cuarto Ejército estaba siendo sometido a una gran presión, von Bock le permitió adoptar una actitud defensiva.

Von Kluge permite que sus soldados se tomen un respiro mientras el resto de la Wehmacht combate hasta la muerte.

Sin embargo, es más que presumible que von Kluge le haya mentido a von Bock acerca de la escala de los ataques soviéticos para obtener permiso para una pausa operativa o, mejor todavía, acuartelarse para el invierno. Un análisis del registro de bajas para el periodo del 26 al 27 de octubre revela que los Cuerpos XII y XIII han perdido tan sñolo 23 oficiales (8 de ellos muertos) durante este periodo. La mitad de las bajas se han producido en la 17ª División de Infantería, mientras que las otras cuatro divisiones apenas han tenido bajas. A pesar de que sólo una división de infantería ha sido atacada por dos divisiones de fusileros soviéticas y de que la 20ª División Panzer se encontraba cerca a modo de reserva, von Kluge ha afirmado que su ejército está en peligro y que debe cesar todas las operaciones ofensivas.

En consecuencia, von Kluge ha permitido a su frente establecerse en una posición estática, con trincheras al estilo de la Guerra de 1914 en algunas zonas a lo largo del Río Nara. Este comportamiento egoísta ha situado al Cuarto Ejército de von Kluge en una inmejorable situación para afrontar el invierno, pero supone un auténtico sabotaje de la Operación Tifón.

Posición defensiva soviética.

Los Ejércitos Soviéticos 5º y 16º han aprovechado este respiro para fortificar su nueva línea situada a horcajadas del Río Moskva. Más al norte, el Tercer Ejército Panzer y el Noveno Ejército se han visto inmersos en una prolongada e inútil lucha por el control de Kalinin. Konev, que merced a la intervención de Zhukov ha podido soslayar el pelotón de fusilamiento después de su nefasta actuación en Vyazma, recibió el mando del nuevo Frente de Kalinin el 17 de octubre, compuesto por los Ejércitos 22º, 29º y 31º, y de inmediato comenzó a contraatacar. El XLI Cuerpo Panzer del General Model ocupaba un estrecho saliente en torno a Kalinin y desde el 19 de octubre hasta hoy ha estado repeliendo continuos contraataques del Ejército Rojo. Por su parte, el 29º Ejército del General Maslennikov fue capaz de interrumpir temporalmente la principal línea de comunicaciones entre Staritsa y Kalinin rodeando en el proceso a parte de la 1ª División Panzer. El Tercer Ejército Panzer solicitó al VIII Fliegerkorps de von Richthofen ayudar en los contraataques con apoyo de Stukas y finalmente la situación en torno a Kalinin quedó estabilizada, pero el Noveno Ejército entonces hubo de emplear a la mayor parte de su infantería para sostener el precario flanco izquierdo del Grupo de Ejércitos Centro. Los planes de establecer contacto con el Grupo de Ejércitos Norte se disuelven.

Ein Kampf, ein Sieg!
Alles für Deutschland!

viernes, 28 de octubre de 2011

Manstein irrumpe en Crimea y los soviéticos se retiran - 28/10/1941.

Camaradas,

El ataque que Manstein desató el 18 de octubre en el Istmo de Perekop ha tardado ocho días en obtener frutos, pero finalmente la infantería del Undécimo Ejército ha logrado abrirse paso a través del profundo sistema de defensas escalonado soviético en las marismas saladas de Ishun.

Infantería alemana cruza una zanja en el Istmo de Perekop.

El Alto Mando del Undécimo Ejército no ha dejado de percibir que la fuerza de combate de sus formaciones de asalto ha comenzado a decaer durante estas jornadas de grandes combates. El 25 y el 26 de octubre, en particular, han visto muchas crisis. Y el 27 de octubre ha habido varios furiosos enfrentamientos con los regimientos de Odessa de Petrov antes de que la resistencia soviética cediera al fin.

Manstein ha fijado el día de hoy, 28 de octubre, como la fecha para el ataque final de penetración. Pero no ha hecho falta desatar este último asalto: al resguardo de la noche, el 51º Ejército Soviético ha abandonado sus posiciones y se ha retirado al este. Los restos del Ejército Costero de Petrov huyen hacia el sur en desorden, en dirección a Sebastopol. La penetración alemana al interior de Crimea es ya una realidad.

Esquema de Crimea, incluyendo Ishun y Perekop, por donde Manstein ha logrado forzar la ruptura.

El Undécimo Ejército puede ahora dar rienda suelta a la persecución. En el interior del edificio de oficinas de la granja de frutas colectiva Askaniya Nova, 32 kilómetros al noreste de Perekop, los mensajeros vienen y van incesantemente. En la gran sala de operaciones de los cuarteles generales del Ejército, el Jefe de Operaciones de Manstein, el Coronel Busse, abre sus mapas de situaciones. Flechas, líneas, pequeños círculos y banderas dan constancia de la incipiente estampida de los rusos.

Hacia el mediodía, Manstein entra en la sala de mapas junto con el Coronel Wöhler, el Jefe de Estado Mayor del Undécimo Ejército. “¿Qué piensa de la situación, Busse?” pregunta Manstein a su Jefe de Operaciones. “¿Van a abandonar Crimea los rusos?”

“No lo creo, Herr General,” responde Busse.

“Tampoco yo,” replica Manstein. “Si lo hicieran, perderían el control del Mar Negro y desperdiciarían sus fuertes posiciones que amenazan los flancos de nuestro Grupo de Ejércitos Sur. No harán eso precipitadamente. Además, sería bastante difícil embarcar a dos ejércitos y llevárselos.”

Fotografía de Manstein reunido con Theodor Busse y Otto Wöhler en Crimea.

Wöhler apunta al mapa. “Los rusos ciertamente van a intentar conservar Sebastopol, Feodosiya y Kerch. Ahorrarán sus derrotadas tropas metiéndolas en estos reductos; allí las reforzarán y las enviarán al ataque de nuevo. Siempre que mantengan la fortaleza naval de Sebastopol podrán hacer eso.”

“Eso es justo lo que tenemos que evitar,” repone Manstein.

Busse asiente. “¿Pero cómo vamos a convertir a nuestra infantería en formaciones móviles? ¡Si tan sólo tuviéramos una división Panzer o una motorizada! Haría las cosas mucho más fáciles.”

El Coronel Wöhler ha tomado estas palabras como una pista: “Reuniremos todas las secciones motorizadas disponibles de las divisiones de infantería, desde destacamentos de reconocimiento a cañones antiaéreos y antitanques, ¡y los enviaremos adelante como un grupo de combate rápido!” Busse inmediatamente se muestra de acuerdo con la idea.

“Muy bien.” Decide Manstein. “Busse, se encargará de que dicho grupo de combate sea constituido. El Coronel Ziegler estará al mando. Su primer objetivo será Simferopol, la principal ciudad y centro de transportes de la península. La ruta a Sebastopol y a la costa sur pasa por esa ciudad. Y ese camino tiene que ser bloqueado.”

El plan de Manstein.

Manstein recoge una tiza de color. Con unos pocos y rápidos trazos bosqueja su plan de operaciones sobre el mapa: el XXX Cuerpo de Ejército con la 22ª y la 72ª Divisiones de Infantería avanzará por detrás del grupo rápido de combate de Ziegler a través de Simferopol y Bakhchisaray hasta la costa sur – hacia Sebastopol y Yalta. El recién llegado XLII Cuerpo de Ejército con las Divisiones de Infantería 46ª, 73ª y 170ª se desplazará hacia Feodosiya y el Istmo de Parpach. Por último, el LIV Cuerpo se dirigirá hacia el sur con la 50ª y 132ª Divisiones de Infantería, directamente hacia Sebastopol. Quizás, después de todo, la fortaleza de Sebastopol pueda ser conquistada mediante un ataque por sorpresa.

Así es Manstein – audaz, de decisiones rápidas, y con un ojo seguro para contemplar la situación global. Su plan ataja las intenciones del enemigo. El General Kuznetsov se retira con su 51º Ejército hacia el sureste, de acuerdo con las órdenes, para plantar resistencia en Feodosiya y en Kerch.

El General Petrov, a la derecha de la fotografía, con otros oficiales.

El Ejército Costero del General Petrov se encuentra completamente desorganizado. Ya no mantiene contacto con su Alto Mando, y por lo tanto no tiene órdenes de retirada. Petrov reúne a todos sus comandantes, jefes de estado mayor y comisarios de divisiones y brigadas en los cuarteles generales de la 95ª División de Fusileros en Ekibash. Se produce una acalorada discusión. Todo el mundo tiene miedo de asumir responsabilidades. Finalmente, se opta por la retirada al sur para defender Sebastopol.

Así es exactamente cómo esperaba Manstein que los soviéticos reaccionaran cuando bosquejó su plan en la granja de Askaniya. “¿Alguna pregunta, caballeros?”

“¡Ninguna, Herr General!”

“Muy bien, encárguese de todo, Busse. Yo me dirijo al XXX Cuerpo de Ejército.”

Los tacones se entrechocan. Fuera, en el patio, el motor del vehículo de mando arranca. Los transmisores de radio se mueven. La sección de cuarteles generales móviles, el puesto de mando avanzado del Undécimo Ejército, se desplaza al frente.

Mientras Manstein rueda hacia el XXX Cuerpo, el mensaje llega a la 22ª División de Infantería del General Wolff, una antigua división aerotransportada y por lo tanto algo mejor equipada en vehículos a motor que el resto. El General Wolff en seguida organizada a su propio destacamento de vanguardia motorizada con unidades de zapadores, artillería antiaérea, cañones antitanque, infantería y artillería. Esta fuerza, al mando del Comandante Pretz, parte en seguida hacia el sur y no tarda en atravesar Taganash hasta el nudo de carreteras y ferrocarriles de Dzhankoy.

Vörwarts, vörwarts, deutsche Soldaten kennen keine Gefahre!
Der Sieg wird uns sein!

El Duce celebra el XIX Aniversario de la Marcha sobre Roma - 28/10/1941.

Camaradas,

Italia celebra hoy el XIX aniversario de la Marcha sobre Roma. Las manifestaciones que con esta ocasión se celebran en toda la nación tienen un carácter sobrio, pero no menos solemne que en otros años. Se desarrolla bajo el lema de la lucha contra el bolchevismo, y pone de manifiesto la voluntad de victoria de la nación.

El Duce hoy hace exactamente diecinueve años, durante la Marcha sobre Roma.

El Popolo d'Italia declara: "El fascismo continúa hoy en Europa la lucha que terminó victoriosamente en Italia hace diecinueve años. Animado del mismo espíritu que en su lucha contra las fuerzas interiores de disgregación, el pueblo italiano entero participa hoy al lado de Alemania y sus aliados en la formidable campaña para el triunfo de la nueva Europa.  El pueblo italiano se da plena cuenta del alcance decisivo de esta guerra a vida o muerte. Italia está dispuesta a todos los sacrificios y a poner todas sus fuerzas en juego. Actualmente no se trata solamente de Italia, sino de toda Europa, que al lado del Eje combate por su libertad."

El aniversario de la Marcha sobre Roma ha sido celebrado por Mussolini con la inauguración de un nuevo monumento a los muertos de la Revolución fascista. El monumento está situado en el Foro Mussolini, y al acto inaugural han asistido todos los miembros del Gran Consejo del Directorio Fascista, altas jerarquías del Estado y del Partido y familiares de los caídos por el Partido. Mussolini, después, de pasar revista a las organizaciones de la Juventud italiana del Lictorio y de oír misa, celebrada al aire libre, por un capellán de la Milicia Fascista, ha colocado una corona ds laureles al pie del monumento.

El Duce pronuncia un discurso durante las celebraciones por la Marcha sobre Roma.

Las aclamaciones de la muchedumbre se han interrumpido momentáneamente en un silencio impresionante cuando el Duce, asomado al balcón histórico del Palacio Venecia, ha pronunciado la siguiente arenga:

¡Camaradas!

Os habéis congregado aquí para anunciar la entrada del vigésimo año de la Era fascista. Empezamos este nuevo año con una energía inquebrantable, con una fe profunda y con el convencimiento absoluto de que la nación italiana, bajo el símbolo de los Haces y los Líctores y colocada a la altura de sus tradiciones, sabrá cumplir todas sus tareas futuras y ser digna de la victoria. El comunismo, contra el que nosotros libramos los primeros combates hace ya cuatro lustros, está ya derribado y herido de muerte por las armas de la Alemania aliada, de nuestras propias armas y de las de los jóvenes pueblos amigos y sólo cuenta con la ayuda de sus aliados europeos y americanos. Pero la coalición del bolchevismo con la plutocracia arrogante y egoísta será vencida por las fuerzas revolucionarias de Europa. Ni Churchill ni los demás enemigos podrán contener nuestro avance victorioso. ¡Derribaremos todos los obstáculos y pasaremos a través de todas las dificultades!

Un solo corazón.  Una sola voluntad.  Una sola decisión.

Las palabras del Duce han sido subrayadas por continuas ovaciones que han estallado en una aclamación interminable cuando el Duce ha terminado de hablar.

La extraordinaria salud del Fascismo diecinueve años después de la Marcha sobre Roma queda patente a la vista de los siguientes números: el Partido Fascista cuenta en la actualidad con 13.290.107 afiliados, según las estadísticas oficiales de efectivos publicadas. Dicha cifra total se desglosa de la siguiente manera: Fascios de combate, 4.017.640 militantes; grupos universitarios, 127.148; Fascios femeninos, 948.507; y organizaciones de la Juventud Italiana del Líctor, 8.186.812. Aparte de estas cifras existen 7.201.254 afiliados a las organizaciones, agrupaciones y asociaciones dependientes del Partido tales corno la Obra Nacional del Dopolavore, Ex-Combatientes, etc. ¡El futuro del Fascismo está asegurado!

Viva l'Italia! Viva il Duce!
Viva il Fascio Redentor!

jueves, 27 de octubre de 2011

El bautismo de fuego de la División Azul - 27/10/1941.

Camaradas,

Santo y legítimo orgullo llena hoy los pechos españoles. La noticia oficial de un gran hecho de armas de la División Azul de voluntarios encuentra eco y preeminente cita entre los numerosos actos de heroísmo que se registran en el frente del Este Europeo, donde se libran combates de proporciones asombrosas como jamás anotó la Historia. Allí, entre las soberbias divisiones alemanas, modelos de organización, frutos de una escuela tenaz y un espíritu por encima de toda ponderación elogiosa, los soldados españoles se baten y cubren servicios de riesgo y gloria frente a un enemigo potente.

Bandera rojigualda y soldados españoles en la nieve rusa.  ¡Se fundirá la nieve al avanzar, mi Capitán!

Dura lucha, misiones de extraordinario riesgo —como el paso de un río, que en el orden táctico es la operación más audaz— han sido confiadas por el Alto Mando Alemán a los soldados españoles en su primer contacto con el enemigo. Esta misión, con su seria importancia, revela el concepto que los soldados españoles merecen. En efecto, ¿qué contingencia guerrera puede ser ajena a los soldados del Jarama, de Brunete, de Teruel y el Ebro? ¿Qué paisaje, por hosco y frío, por cenagoso o por ardiente, ha de sorprender a los veteranos de la guerra de liberación española, escuela de heroísmo? Fríos de Rusia, como en Teruel, barrizales como en los campos encharcados por las lluvias de Andalucía y Extremadura, armas rusas —bien conocidas en España—, cuanto puede surgir en la trágica grandeza de la guerra en el Este es bien conocido por los soldados voluntarios que han ido a continuar su propia historia considerados como veteranos por el alto Estado Mayor Alemán, al atribuirles nada menos que el cruce de un río y el establecimiento de una cabeza de puente, operaciones arduas para las que se requieren arrojo, pericia y temple.

El General Español Muñoz Grandes y el General Alemán von Roques planean la ofensiva que llevará a la División Azul hacia el este.  El OKH ha dispuesto que la División Azul atraviese el Río Volchov (Voljov).  Al norte, la 126ª División Alemana deberá hacer otro tanto en Kuzino.  Ambas unidades deberán reunirse en la orilla oriental y, conjuntamente, profundizar hasta las colinas Valdai.

La intervención de los españoles se alaba por lo sustantivo del hecho y no necesita el adjetivo que salta a los labios como expresión de entusiasmo puramente cordial. Reflexivamente considerado el gran hecho de armas en su importancia táctica, nos da por sí mismo el alto elogio de los soldados de la División Azul. Los soldados del Caudillo, los que éste supo forjar en los campos de batalla españoles figuran hoy junto a los formidables guerreros alemanes. Éste es el juicio exacto, incuestionable, que llena de orgullo a toda España y más si se considera que los voluntarios de la heroica y ya laureada División Azul cumplen una misión de altísimo valor político. Defienden la civilización y cooperan a labrar la nueva y auténtica Europa.

Zona de despliegue de la División Azul.  40 kilómetros de frente están a su cargo.  El sector sur se encuentra guarnecido por dos batallones del 262º Regimiento, el sector central por el 263º y el norte por el 269º.  La artillería ha quedado organizada en tres agrupaciones de apoyo -una por sector- y una de acción de conjunto, en reserva.  La reserva de infantería la conforman cuatro unidades, también divididas por sectores: el sur lo guarnece el 1º Batallón del 262º y el de Zapadores; el central, el Grupo de Antitanques; y el norte, el Batallón de Reserva Móvil.  La milenaria Novgorod es la capital departamental e importante núcleo de comunicaciones.  Prácticamente destruida por los combates, mantiene en pie el Kremlin, con importantes fondos artísticos.  Grigorovo, a menos de un kilómetro, es un pequeño poblado donde se ha situado el puesto de mando de la División y el de la Agrupación von Roques, del que depende.  Frente a la División Azul, al otro lado del Volchov, se encuentra la 3ª División de Tanques Soviética, la 305ª de Fusileros y el 848º Regimiento.  Se trata de fuerzas mal armadas, reducidas a nivel de artillería y faltas de carros de combate; parapetadas detrás de una compleja red de fortificaciones que sigue el trazado del Río Volchov.

El bautismo de fuego de los soldados de la División Azul de voluntarios españoles en el frente oriental se ha registrado en el transcurso de una operación en la que ha conseguido establecer una cabeza de puente al este del río Volchov. Todos los desesperados esfuerzos llevados a cabo por los bolcheviques para recuperar las posiciones perdidas han fracasado ante la tenaz resistencia de los españoles, que han conseguido ocasionar hajas extraordinariamente importantes a su adversario, muy superior en número. Los escasos caminos que atraviesan el paisaje donde se han desarrollado estos combates se encuentran convertidos en lodazales pantanosos y las carreteras que en los planos soviéticos figuran con las características de caminos de primera categoría son en realidad rutas sin acondicionar donde el soldado se hunde hasta la rodilla en el barro. Los soldados españoles han conducido largas filas de prisioneros en cuyos rostros se podía leer la fiebre del combate reciente, y los colores nacionales de España—rojo-amarillo-rojo— se destacan sobre los uniformes de los voluntarios de la División Azul, todos cubiertos de barro medio seco.

El cruce del Volchov por parte de la División Azul.  Su primera acción de guerra ha transcurrido de la siguiente manera:  El pasado 17 de octubre concluyó la entrada en línea de fuego de las unidades divisionarias; todas estaban ya en posición de combate.  Ese día, algunas patrullas cruzaron en botes de goma por primera vez el Río Volchov, pero ante la intensidad del fuego enemigo, se retiraron.  Al mismo tiempo, otras patrullas llevaron a cabo una batida contra francotiradores que, agazapados entre los árboles, hostigaban sin cesar.  El 18, al tiempo que la artillería y los morteros barrían el frente divisionario, fracasaron nuevos intentos de cruce del Volchov.  Pero el 19, una sección de 36 hombres del 2º Batallón del 269º Regimiento al mando del Teniente José Escobedo, cruzó el río sin apoyo artillero y ocupó la curva cerrada situada al norte de Smeisko.  El 20 cruzó el Volchov el Batallón al completo con otras unidades de apoyo, avanzó sin resistencia en dirección sur y ocupó Smeisko.  El avance prosiguió: el 21 los españoles dominaron ya una estrecha franja, de tres a cinco kilómetros de ancho y 10 de largo, entre el río y los bosques, y el 22 ocuparon Sitno.  Según cómputos propios, la División perdió 48 hombres y las fuerzas soviéticas 247 como mínimo.  El mando alemán premió la acción nominando a Muñoz Grandes y a varios de sus hombres para la Cruz de Hierro de Primera Clase.  Estabilizada la cabeza de puente y con dos localidades en poder de sus fuerzas avanzadas, el éxito parecía sonreír a la División Azul.  El 23 el General Alemán von Roques calificó por escrito su actuación de admirable en la Orden del Día.  Aquella noche tres batallones enemigos atacaron Sitno y sólo pudieron ser rechazados tras el combate cuerpo a cuerpo, con arma blanca.  El 269º Regimiento perdió a 80 hombres y los bolcheviques dejaron 250 muertos e igual número de prisioneros.  El 24, un comunicado del OKW informó de estas hazañas, y fue reproducido al día siguiente en el Völkischer Beobächter.  Tras unos días de relativa tranquilidad, en el día de hoy, 27 de octubre, Sitno a vuelto a ser escenario de cruentos combates: tres ataques han sido rechazados al precio de 8 muertos y 54 heridos, pero con un botín humano de 126 prisioneros.

Casi todos los voluntarios españoles son hombres jóvenes en cuyos rostros puede verse la alegría de los que regresan de un combate victorioso y que hace todavía unos momentos se encontraban en plena lucha, resistiendo el empuje de sucesivas olas de soldados bolcheviques, valientemente esperadas.

El Teniente José Escobedo, héroe del cruce del Volchov, luce su Cruz de Hierro, herido pero radiante.

El botín de cañones y ametralladoras recogidos a los bolcheviques ha sido enorme y se cuentan por centenares los muertos que los soviéticos han dejado sobre el campo de batalla ante las fuerzas españolas. Los soldados de España han dado pruebas de un enfrentamiento y de un espíritu de ofensiva verdaderamente temerario en el transcurso de la resistencia, superior a todos los elogios, que han ofrecido ante el empuje de los rojos.

Los soldados alemanes estrecharon la mano de los españoles con orgullo de camaradas de armas. Cabe destacar el caso del Teniente español que hace unos días atravesó a nado un río para aproximarse y hacer volar una casa ocupada por los rusos. Al día siguiente atravesó el río con su destacamento y avanzó contra cuatro nidos de ametralladoras, tres de los cuales fueron destruidos tras cortos combates. Otro Teniente español se ha distinguido al mando de su unidad de cazadores de tanques y ha rechazado los intentos de ataque de las tropas soviéticas con ayuda de las armas de su sección. En los demás puntos, los intentos soviéticos de romper la resistencia española acabaron en completo fracaso, quedando diezmados dos batallones bolcheviques. Ciertamente la División Azul puede estar orgullosa de este primer episodio de grandes combates.

¡Arriba España!
¡Muerte al comunismo!

miércoles, 26 de octubre de 2011

El asalto definitivo de Manstein en el Istmo de Perekop - 26/10/1941.

Camaradas,

El 16 de octubre, mientras el Alto Mando Soviético evacuaba Odessa, asediada por el Cuarto Ejército Rumano, y transfería la mayor parte de las unidades evacuadas a Crimea, el LIV Cuerpo de Ejército del General Erik Hansen se estaba preparando para la penetración al interior de la Península de Crimea justo al norte de la estrecha franja de terreno en Ishun, en extremo sur del Istmo de Perekop por donde Manstein pretende introducir su Undécimo Ejército tras haber logrado asegurar su retaguardia merced a la tenacidad de sus tropas y a la maniobra de cerco del Primer Grupo Panzer durante la Batalla del Mar de Azov.

Manstein, a las puertas de Crimea.  Nótese al sur, en Sebastopol, la llegada del Ejército Costero del General Petrov desde Odessa.

El Cabo Heinrich Weseloh y el Soldado Jan Meyer del 2º Batallón, 16º Regimiento de la 22ª División de Infantería acababan de llegar a las posiciones de partida para el ataque. La tarde del 17 de octubre se estaba aposentando sobre el Sivash, la marisma salina que separa Crimea del continente. El terreno surcado de cráteres de Perekop y las casas de Ishun presentaban un aspecto fantasmagórico bajo la luz del ocaso. Hacía frío, y había humedad en el aire.

A la derecha de los dos soldados de infantería un observador adelantado de artillería se encontraba sobre sus rodillas, cavando un agujero en el que pasar la noche. A su izquierda se encontraban los hombres de su propia unidad, también cavando. Weseloh y Meyer se echaron también al frío terreno y comenzaron a cavar un agujero en el que procurarse cobijo nocturno.

El Istmo de Perekop e Ishun, por donde Manstein pretende irrumpir.

Sus herramientas de trinchera resonaban suavemente mientras golpeaban el suelo. El agujero se iba haciendo más profundo hasta que finalmente pudieron deslizarse dentro. “Dicen que abajo en la costa todavía hace calor en esta época del año,” dijo Weseloh. Jan Meyer asintió. Pensó en su granja en Hanover y lanzó un juramento: “¡Esta maldita guerra!” “No puede durar mucho más,” lo consoló Weseloh. “Hace nada, en la estepa, tomamos a casi 100.000 prisioneros. Hace tres semanas, en Kiev, fueron capturados 665.000, y un poco antes, en Uman, otros 100.000. Dicen que hasta entonces se habían capturado a 650.000 prisioneros en el Frente Central. Y en Vyazma y Bryansk parece que hace tan sólo unos días hemos hecho otra buena bolsa de otros 660.000 prisioneros. Suma todo eso. Hace más de dos millones.”

“Yo diría que hay tantos rusos como siempre,” Gruñó Jan Meyer. Justo entonces un caza soviético IL-15 sobrevoló sus posiciones, disparando varias veces con su cañón. Escombros salieron despedidos al aire. Los soviéticos disfrutaban de un completo dominio del aire allá en el sur del frente. Incluso el Comandante Gotthardt Handrick, con su “As de Corazones,” el 77º Escuadrón de Cazas, era incapaz de hacer nada acerca de ello. Los soviéticos lo sobrepasaban ampliamente en número. Además de los caza-bombarderos, los soviéticos disponían de dos formaciones de 200 IL-15 e IL-16 en acción permanente. Por vez primera, las tropas alemanas se veían obligadas a emplear profusamente sus herramientas de trinchera.

Infantería alemana cuerpo a tierra. 

En ese momento, cavar un hoyo se ha convertido el primer y más importante mandamiento de la infantería durante la batalla de Crimea. En todo el yermo terreno de la estepa salina de Ishun no había otra cobertura que un agujero en la tierra. Y allá donde la Fuerza Aérea Soviética no golpeaba, lo hacía la artillería soviética. Ésta se encontraba desplegada en posiciones bien camufladas, a menudo protegidas por cemento armado y placas de blindaje; tenía a su alcance una serie de objetivos bien escogidos y a menudo desataba una tremenda y repentina andanada de fuego concentrado. La artillería alemana se veía en serios aprietos a la hora de contestar a las baterías rusas.

Infantería soviética camina por las marismas de Ishun: el inhóspito Sivash.

En esas circunstancias, la única protección la proporcionaba un pozo de tirador bien cavado. Y no sólo para la infantería: cada vehículo, cada cañón, cada caballo, tenía que ser escondido de la misma forma varios pies por debajo de la superficie.

La noche caía sobre Ishun durante la noche del 17 al 18 de octubre. En sus posiciones entre el mar negro y las marismas de sal, la infantería aguardaba al amanecer. Los soviéticos también esperaban. Sabían que algo iba a suceder y organizaban febrilmente la defensa de la vital península. Dos días antes, el 16 de octubre, Stalin había evacuado Odessa, que había estado rodeada por el Cuarto Ejército Rumano desde primeros de agosto. El Ejército Costero del General Petrov ayudaría a defender Crimea. Por medio de transportes navales improvisados, el Ejército Costero de Petrov se dirigía hacia Sebastopol, lo que todos consideraban un movimiento acertado. Dado que si Manstein conseguía adentrarse en Crimea, Odessa en cualquier caso habría perdido su importancia como puerto y base naval en el Mar Negro. Era mucho más importante mantener Crimea y, sobre todo, Sebastopol. La rápida retirada por mar de todo un Ejército desde Odessa constituía una operación audaz que pocos habrían creído posible de la Unión Soviética, inexperta como era en las acciones navales.

Soldados soviéticos de Infantería de Marina desembarcan en Sebastopol recién llegados de Odessa.

A bordo de treinta y siete grandes transportes con un total de 191.400 toneladas de registro bruto, y en una amplia variedad de embarcaciones grandes y pequeñas, el grueso del Ejército Costero, entre 70.000 y 80.000 tropas, habían sido embarcadas en el transcurso de una sola noche y, sin ser detectadas por la Lufwaffe alemana, habían partido hacia Sebastopol. Todo hay que decirlo, sólo los hombres habían sido evacuados, habiendo quedado atrás los caballos y los vehículos de motor. Las piezas de artillería pesada habían sido arrojadas al puerto porque no había grúas de carga. El 57º Regimiento de Artillería Soviética había subido a bordo sin un solo cañón, un solo vehículo ni una sola pieza de equipo.

Las fuerzas de Petrov habían sido enviadas a la acción en el frente de Ishun en marchas forzadas nada más llegar a Sebastopol – agotadas, andrajosas y pobremente equipadas.

Soldados alemanes examinan la situación sobre un mapa.

Para su ataque a través del istmo Manstein había desplegado a las tres divisiones del LIV Cuerpo de Ejército. De hecho, no había espacio para más unidades en el estrecho corredor de 6,5 kilómetros de anchura. De izquierda a derecha se encontraban las Divisiones de Infantería 22ª, 73ª y 46ª así como partes de la 170ª. Detrás de ellas se encontraba el XXX Cuerpo con la 72ª División de Infantería, el grueso de 170ª y la 50ª División de Infantería. Sobre la carretera, con la misión de seguir a los cuerpos en vanguardia del Undécimo Ejército, estaba el XLII Cuerpo con las Divisiones de Infantería 132ª y 24ª. Los Cuarteles Generales del Führer habían puesto este cuerpo a disposición de Manstein a condición de que sus divisiones fueran llevadas lo antes posible al área de Kuban desde Kerch, con el objeto de avanzar hacia el interior del Cáucaso.

A las seis divisiones de Manstein se enfrentaban ocho divisiones del 51º Ejército Soviético; a ellas habría que añadir cuatro divisiones de caballería, así como las tropas de fortaleza y brigadas navales de Sebastopol. Hacia el frente se dirigían también las unidades del General Petrov recién llegadas de Odessa.

Todo listo para el asalto.

Parecía como si la noche no fuera a terminar nunca. Los observadores avanzados se tumbaban detrás de sus telescopios de trinchera. Los soldados de infantería se encogían en sus pozos de tirador de dos hombres, apretujados, temblando. Inmediatemente detrás de las posiciones de infantería más avanzada se encontraban los cañones de la artillería media y los Nebelwerfer que iban a ser empleados allí por primera vez en el sector del Undécimo Ejército. Estaban escondidas por terraplenes de tierra y redes de camuflaje. En posiciones más atrasadas se encontraba la artillería pesada con sus cañones de 15 y 21 cm.

La infantería y la artillería alemana, lista para atacar.

A las 05:00 horas del 18 de octubre, un gigantesco trueno rasgó el amanecer gris. La batalla por Crimea daba comienzo con un tremendo bombardeo de artillería por parte de todos y cada uno de los cañones del Undécimo Ejército. Era un infierno de ruido estrepitoso, resplandores de fuego, fuentes de barro, humo y hedor. Con un rugido y un grito los cohetes de los Nebelwerfer con sus colas ardientes volaron hacia las posiciones enemigas, rociando a los defensores del istmo de Ishun con una lluvia de acero y fuego. Eran las 05:40. En infierno se había desatado tan sólo 100 metros por delante de las posiciones de los regimientos de asalto. Durante un momento, la artillería guardó silencio. Entonces comenzó de nuevo, pero esta vez los proyectiles estallaban más lejos: los cañones habían aumentado su alcance. Ésa era la señal para la infantería. Los soldados salieron de sus pozos de tirador. “¡Adelante!” Cargaron. Las ametralladoras escupían fuego de cobertura. Los morteros mantenían callados a los puntos fuerte enemigos. Pero el bombardeo de artillería alemán no había dejado fuera de combate a los soviéticos resguardados en sus posiciones cuidadosamente preparadas durante largo tiempo. Las ametralladoras rusas abrieron fuego. La artillería soviética disparó salvas bien apuntadas y una y otra vez forzaron a los atacantes a cubrirse.

Un soldado soviético con un bonito bigote hitleriano detecta el comienzo del avance alemán.

Tan sólo paso a paso pudieron los soldados de infantería de la Wehrmacht avanzar. En el ala izquierda, el Coronel Haccius de la 22ª División de Infantería de la Baja Sajonia logró penetrar las líneas enemigas con sus batallones del 65º Regimiento de Infantería y capturó el risco fortificado de tierras altas que bloqueaba el paso. Pero el fuego pesado enemigo le obligó a atrincherarse.

Soldados alemanes en combate.

Las cosas no fueron tan bien en el sector del 47º Regimiento de Infantería. Las compañías de asalto quedaron atascadas en frente de un poderoso obstáculo de alambre de espino y fueron masacradas a tiros pos los soviéticos. Los que no cayeron muertos tuvieron que retroceder. El 16º Regimiento de Infantería de la 22ª División de Infantería tuvo que ser traído desde las posiciones de reserva; efectuó un ataque por el flanco y arrolló las defensas soviéticas en frente del 47º Regimiento. Sólo entonces pudo reanudarse el avance. Los así llamados Héroes del Túmulo de Assis, un montículo de tierra que dominaba un terreno por lo demás completamente llano, fue asaltado por hombres del 47º Regimiento de Infantería. Pero los rusos no se rindieron. Murieron en sus pozos de tirador y en sus trincheras.

En pleno ardor del combate.

En el sector de la 73ª División de Infantería, a la derecha del 22ª División de Infantería, los regimientos también ganaron terreno paulatinamente. Y en el flanco derecho las unidades de las Divisiones de Infantería 46ª y 170ª se abrieron paso hasta el interior del sistema de defensas soviético poderosamente fortificado.

Los zapadores emplean lanzallamas contra los reductos de resistencia soviéticos.

Pero estas defensas profundamente escalonadas parecían no tener fin – obstáculos de alambre de espino y más obstáculos de alambre de espino, espesos campos de minas con minas construidas en madera que no respondían a los detectores de los zapadores, así como lanzallamas a control remoto. Además, tanques enterrados e incluso minas marinas detonadas eléctricamente completaban estas “plantaciones del diablo” con las que los zapadores alemanes debían lidiar.

Dantesca ilustración de los combates cuerpo a cuerpo que han tenido lugar en Ishun.

Una posición tras otra hubo de ser tomada por la infantería en una costosa lucha a través de estas defensas de varios kilómetros de profundidad. A menudo, la situación la salvaba sólo la artillería de asalto que apoyaba a la infantería: los torpes monstruos del 190º Batallón de Artillería Autopropulsada StuG aplastaron los obstáculos de alambre y las casamatas abriendo el paso a las compañías de infantería.

Uno de los escasos Sturmgeschütz con que ha contado Manstein para el asalto a través de Ishun.  Todos y cada uno se han revelado vitales.

La batalla se ha prolongado durante ocho días – ocho veces veinticuatro horas. Finalmente, la entrada a Crimea ha sido forzada en varios puntos. Ni siquiera el Ejército Costero de Petrov ha sido capaz de evitarlo. De acuerdo con el Coronel Soviético P. A. Zhilin, ese Ejército ha perdido la mayoría de sus hombres y de su escaso equipo durante los tres últimos días de combate por el istmos. Zhilin ha atribuido esas grandes pérdidas a “ataques de tanques alemanes en masa.” Pero está equivocado. Manstein no dispone de formaciones de tanques en absoluto. Tan sólo cuenta con las dos docenas de cañones autopropulsados del 190º Batallón del Comandante Vogt, conocidos como los Leones por su insignia que, junto con la 170ª División de Infantería, han logrado aplastar decisivamente al Ejército Costero de Petrov.

Sieg Heil!
Von Finnland bis zum Schwarzen Meer!

martes, 25 de octubre de 2011

El Sexto Ejército conquista Kharkov - 25/10/1941.

Camaradas,

Después de la Batalla de Kiev, el Grupo de Ejércitos Centro recibió órdenes de redesplegar sus fuerzas para el ataque contra Moscú, y de ese modo el Segundo Grupo Panzer de Guderian giró al norte hacia Bryansk y Kursk. El Grupo de Ejércitos Sur, en particular el Sexto Ejército de von Reichenau y el Decimoséptimo Ejército de von Stülpnagel ocuparon el hueco dejado por las divisiones Panzer. La principal formación ofensiva del Grupo de Ejércitos Sur, el Primer Grupo Panzer de von Kleist, mientras tanto recibía órdenes de dirigirse al sur hacia Rostov y los pozos petrolíferos del Cáucaso. La tarea de encargarse de los más de 600.000 prisioneros de guerra soviéticos capturados en Kiev, por tanto, recayó en el Sexto y Decimoséptimo Ejércitos, así que mientras el Primer Grupo Panzer se alzaba con la victoria en la Batalla del Mar de Azov contra los ejércitos soviéticos que se habían lanzado contra la retaguardia del Undécimo Ejército de von Manstein, los dos ejércitos de infantería de von Reichenau y von Stülpnagel pasaron tres semanas reorganizándose.

 Operaciones del Grupo de Ejércitos Sur hasta hoy.

Mientras tanto, la Stavka necesitaba estabilizar su flanco sur y envió refuerzos a la zona entre Kursk y Rostov, a expensas de sus propias fuerzas defensivas ante Moscú. El Frente Sudoeste, que había sido completamente destruido durante la Batalla de Kiev, fue restablecido bajo el mando del Mariscal Semyon Timoshenko, uno de los comandantes soviéticos más capaces. En un nuevo alarde de recuros, los Ejércitos 40º, 21º, 38º y 6º fueron reconstituidos prácticamente desde cero.

Vehículos alemanes se dirigen hacia Kharkov.

Cuando la Operación Tifón dio comienzo el 2 de octubre, el Alto Mando Alemán se vio en la necesidad de proteger sus flancos. De ese modo, el 6 de octubre el Sexto Ejército de von Reichenau comenzó a avanzar a través de Sumy y Okhtyrka en dirección a Belgorod y Kharkov. El mismo día, el Decimoséptimo Ejército de von Stülpnagel dio inicio a su ofesiva desde Poltava hacia Lozovaya e Izyum para proteger el alargado flanco del Primer Grupo Panzer (rebautizado Primer Ejército Panzer). Los Ejércitos Soviéticos 6º y 38º fracasaron en organizar una defensa coordinada y tuvieron que retirarse. Después, la Batalla de Vyazma y Bryansk agotó las reservas de la Stavka, obligando a Timoshenko a retirarse aún más para impedir el colapso total del flanco sur.

Infantería y vehículos alemanes en las calles de Kharkov.

Aunque los principales objetivos del Ejército Alemán antes del invierno son la captura de Leningrado, Moscú, y las proximidades de los pozos petrolíferos del Cáucaso, Kharkov es un importante objetivo secundario. Además de la necesidad de proteger los flancos de sus puntas de lanza motorizadas, el OKH ha visto la importancia de Kharkov como centro industrial y de comunicaciones ferroviarias. La captura de Kharkov, que enlaza no sólo los sectores este-oeste y norte-sur de Ucrania, sino también varias regiones centrales de la Unión Soviética incluida Crimea, el Cáucaso, la región del Dnieper y Donbas, supondría que los Frentes Sudoeste y Sur Soviético tendrían que hacer uso de Voronezh y Stalingrado como centros de transporte principales. Cuando durante la segunda semana de octubre el mal tiempo de la Rasputitsa y la mala logística existente en el área entre el Dniepr y el frente (todos los puentes fueron derribados durante los combates y el hielo amenaza los pontones) han provocado un estancamiento de la ofensiva, el Führer en persona ha ordenado desviar recursos del Sexto y Decimoséptimo Ejércitos para asegurar la captura de Karkhov, a pesar de que ello debilitara su capacidad de protección de Primer Ejército Panzer.

Tanques T-34 en una fábrica de Kharkov capturada por los alemanes.  Los T-34 entrarán en servicio con nuestras unidades Panzer.

T-34 por las calles de Kharkov bajo bandera alemana.

Kharkov es uno de los mayores centros industriales de la Unión Soviética. Una de sus más grandes contribuciones es el tanque T-34, que ha sido diseñado y desarrollado en la Fábrica de Tractores de Kharkov, la más poderosa planta de tanques del país. Otras fábricas de Kharkov incluyen la Planta de Aviación de Kharov, la Planta de la NKVD de Kharkov y la Planta de Turbinas de Kharkov. Como el propio Führer ha dicho: “… la segunda en importancia está en el sur de Rusia, en particular la Cuenca del Donets, que comienza en la región de Kharkov. Allí se encuentra toda la base de la economía rusa; si controlamos esa área, entonces llevará inevitablemente al colapso de toda la economía rusa.”  La ciudad, que en mayo contaba con 900.000 habitantes, se encuentra ahora atestada por más de un millón y medio de personas, en su mayoría refugiados.

La Wehrmacht entra en Kharkov.

La tarea de conquistar la propia Kharkov ha recaído sobre el LV Cuerpo de Ejército al mando del General Erwin Vierow. Este cuerpo tiene a su disposición la 101ª División de Infantería Ligera de Josef Brauner von Haydringen y, acercándose desde el norte, la 57ª División de Infantería de Anton Dostler y, viniendo desde el sur, la 100ª División de Infantería Ligera, que no ha tomado parte en la batalla. El LV Cuerpo Alemán cuenta además con dos baterías de cañones de asalto.

Los alemanes liberan Kharkov.

Para la defensa de Kharkov, los soviéticos destinaron a la 216ª División de Fusileros, una pésima formación de combate reconstituida en Kharkov tras su destrucción en Kiev. La unidad no ha recibido ningún apoyo por parte de otras divisiones o de otros escalones del Alto Mando Soviético debido a que el 38º Ejército se encuentra inmerso en plena retirada estratégica y la defensa de Kharkov sólo se considera necesaria en la medida que su equipamiento industrial no ha sido evacuado por completo aún.

La Wehrmacht "decora" las calles de Kharkov con guirnaldas: no hay piedad para los insurgentes y saboteadores capturados.

La evacuación de las fábricas de Kharkov ha comenzado antes de que los alemanes hayan podido atacar la ciudad. Para el 20 de octubre, la evacuación de las instalaciones industriales había erminado en su práctica totalidad. Trescientos veinte trenes habían partido hacia el este con el equipo de 70 fábricas principales. Finalmente ayer, 24 de octubre, el Sexto Ejército entró en Kharkov casi sin encontrar oposición. Kharkov ha caído... ¡ahora a por Moscú!

Es lebe Deutschland!
In Ostem nun marschieren wir!